miércoles, 24 de agosto de 2016

LEER un capítulo por día de un LIBRO: la fórmula para vivir más

Investigadores de la Universidad de Yale estudiaron a tres mil personas durante 12 años para comprobar si los hábitos de lectura tenían incidencia en la salud. Cuánto tiempo se debe dedicar a un libro para extender la vida

El hábito de leer genera muchos beneficios para la salud a nivel mental, espiritual y social: se desarrolla una mejor respuesta cognitiva en el cerebro, mejora la memoria, se reduce el estrés, aumenta el vocabulario, la concentración, la capacidad de imaginación y hasta se previene el Alzheimer.

Sin embargo, no había evidencia concreta de que esta actividad pudiera efectivamente mantener alejada a la muerte, hasta ahora: la ciencia comprobó que un capítulo por día puede mejorar la calidad de vida al punto de reducir las chances de morir.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Yale, publicado en la revista Social Science & Medicine, concluyó que "los lectores asiduos de libros experimentaron una reducción del 20 por ciento en el riesgo de mortalidad durante los 12 años de seguimiento en comparación con quienes no eran lectores".

Los datos se obtuvieron a partir de una estudio longitudinal del panel científico del Health and Retirement Study patrocinado por el National Institute on Aging donde se evaluaron más de 3 mil sujetos, mayores de 50 años a quienes dividieron en tres grupos: los que no leen libros, los que leen hasta 3,5 horas a la semana y los que leen más de 3,5 horas a la semana. Así fue que se descubrió que los lectores de libros sobrevivieron hasta dos años más que quienes no mostraron interés alguno por la lectura.

Los lectores asiduos de libros experimentaron una reducción del 20 por ciento en el riesgo de mortalidad (Shutterstock) Los lectores asiduos de libros experimentaron una reducción del 20 por ciento en el riesgo de mortalidad (Shutterstock)

Para analizar los datos se contabilizaron variables tales como el nivel de educación, ingresos y estados de salud de los participantes y se reveló que quienes leen libros más de 3,5 horas por semana son un 23 por ciento menos propensos a morir durante ese período y los que leen hasta 3,5, aproximadamente un promedio de media hora al día, tenían 17 por ciento menos de probabilidades.

En otras palabras, al igual que llevar una dieta saludable y hacer ejercicio, los libros parecen promover una "ventaja significativa en la supervivencia", según concluyeron los autores. Lo que todavía no pudo determinarse es exactamente el porqué o una relación causal entre los libros y la longevidad.

No obstante, la ciencia no ha hecho más que reforzar el efecto positivo de leer en las investigaciones más recientes. Otra investigación reciente liderada por científicos de la Universidad de Emory en Georgia, Estados Unidos, mostró que la lectura, especialmente de novelas, parece mejorar tanto la conectividad cerebral como la empatía.

Fuente: http://www.infobae.com/tendencias/2016/08/23/leer-un-capitulo-por-dia-de-un-libro-la-formula-para-vivir-mas/

lunes, 22 de agosto de 2016

ABGRA: Resultados Asambleas General Ordinaria y Extraordinaria de Socios




Estimado Socio:

El pasado 4 de agosto se realizaron la Asamblea General Ordinaria y la Asamblea General Extraordinaria de Socios, ambas convocadas por ABGRA en su sede.

En relación a la Asamblea Ordinaria, se APROBÓ la Memoria, Balance General, Inventario y Cuentas de Gastos y Recursos correspondientes al Ejercicio 1º de julio de 2014 al 30 de Junio de 2015 y se designó una nueva Comisión Revisora de Cuentas para el período 2015/2016 integrada por los siguientes socios titulares: Ana María Álvarez Lage; Patricia Gilda Ruíz y Graciela Ayos; y suplentes: Roberto Servidio; Margarita Giles; y Ana María Sanllorenti.

En relación a la Asamblea Extraordinaria, se aprobó el nuevo valor de cuota social para el año 2016, según se detalla a continuación:
• 1 pago anual de $800 (Capital y GBA) y $700 (Interior), o,
• 4 pagos trimestrales de $240 (Capital y GBA) y 4 pagos trimestrales de $210 para el interior del país.

Asimismo, se ratificó la condonación de deudas al 1º de enero de 2014 con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2016. Para resultar beneficiado con la condonación de las cuotas adeudadas de períodos anteriores al 1° de enero de 2014, se deberán abonar las cuotas correspondientes a los años 2014 y 2015, de acuerdo a los siguientes valores:

• año 2014: $400 (Capital y GBA) y $360 (Interior)
• año 2015: $600 (Capital y GBA) y $540 (Interior)

Las opciones disponibles para abonar en todos los casos son las siguientes:
• Transferencia bancaria a Cuenta Corriente 084570/2 Banco Provincia de Buenos Aires, Sucursal N º 1001, CBU 01400007 011 00008457024; CUIT 3061608874-9. Por favor notificar del pago a tesoreria@abgra.org.ar

• En sede: En efectivo, tarjetas de débito VISA electrón y Maestro y/o crédito VISA o Mastercard, en el horario de 15.00 a 18.30 horas en Paraná 918, 2º Piso. CABA. (ABGRA).

• Pago Fácil: podrán hacer uso de este medio sólo aquellos socios que a la fecha ya tienen asignado su código de barras. No es apto para quienes no hayan pagado nunca por este medio. El que no recuerda el código puede solicitarlo a tesoreria@abgra.org.ar. Por favor notificar del pago a tesoreria@abgra.org.ar.

• Con giro postal (no telegráfico) o Cheque a nombre de la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina. (Para que su pago quede registrado, solicitamos se comunique con tesoreria@abgra.org.ar y envíe Nombre y Apellido).

Agradecemos la participación de todos los socios que han asistido a las asambleas.

Cordiales saludos / Comisión Directiva.

Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina (ABGRA) -Personería Gremial N° 354/60***Paraná 918 - 2do Piso - C1017AAT - Buenos Aires – Argentina/Tel./Fax: 4811-0043 Tel: 4816-3422

Celebramos el Día del Lector: Gran Suelta de Poemas

domingo, 21 de agosto de 2016

Viaje al inframundo de la Biblioteca Nacional



Bajo tierra, en una superficie de casi tres manzanas, se esconde una auténtica "ciudad"
Desde Avenida Del Libertador hasta casi Las Heras es la extensión de los depósitos de la Biblioteca Nacional, donde se guardan los libros, diarios y demás publicaciones disponibles para la consulta del público. El edificio diseñado por Clorindo Testa tiene tres subsuelos con infinitas estanterías que ocupan una superficie de 19.000 m². La visita a la trastienda de la Biblioteca es fascinante. Subsuelos, entrepisos, escaleras, montacargas, talleres, laboratorios y equipos diseñados por personal de la institución: un plantel de expertos apasionados por un trabajo que no dejó de ser artesanal a pesar del avance tecnológico.

Antes de llegar al archivo, donde hay "montalibros" para distribuir los pedidos de los usuarios en las salas de lectura, el material pasa por una serie de procesos técnicos a cargo de bibliotecarios, restauradores y artesanos. Este equipo de especialistas realiza todos los días un trabajo invisible y primordial: catalogar, ordenar, reparar y preservar el patrimonio bibliográfico nacional.
 
Hace un mes, en su primera conferencia de prensa como director, Alberto Manguel contó que el acervo de la biblioteca consta de alrededor de tres millones de piezas, entre libros, revistas, periódicos, fotografías, mapas, partituras, discos y otros materiales. Pero la colección se incrementa constantemente gracias a las donaciones y las compras, los títulos que envían las editoriales, las publicaciones propias y los canjes con otras instituciones. En aquella charla con periodistas, Manguel también elogió la tarea de los técnicos: "Quiero poner en valor la experiencia de estos artesanos." Anunció, entonces, que este mes comenzarían los recorridos abiertos por las diversas áreas para que el público conozca el intenso trabajo tras bambalinas.

El departamento de Conservación preventiva, a cargo de Gisela Korth, se ocupa de poner a punto el material deteriorado y mejorar sus condiciones de guardado. "El 80 por ciento de los daños que presentan libros y diarios son a causa de la manipulación. Los ejemplares pasan por muchas manos, además de las de los usuarios. Y además hay publicaciones muy requeridas para consultas", explicó Korth durante el recorrido por su área, que comenzó a funcionar en 2011 con tres personas y hoy reúne 36.

Cuando ingresa, el material pasa por la sección Adquisiciones. Allí se le ponen los sellos y las alarmas y se lo envía al Departamento de Procesos Técnicos, integrado por bibliotecarios encargados de la catalogación y de ordenar las piezas según el tamaño y el formato. Luego va al depósito general, donde se guarda el material de 1940 en adelante. Las salas especiales, como el Tesoro y Publicaciones Periódicas Antiguas, tienen archivos propios para resguardar los incunables, las ediciones históricas y el material anterior a 1940.

En los tres niveles del depósito general, el material se ubica en estanterías según un código de identificación espacial. El ordenamiento de los libros no es temático ni por autor, ya que esos criterios serían imposibles de mantener por una cuestión de espacio. Cada volumen recibe un número que indica el sector, el pasillo y el estante en el que debe guardarse. Así, en una misma fila puede convivir un poemario de Borges con un tratado de economía. Los empleados del área utilizan carritos para trasladar los ejemplares hasta el "montalibros", por el que llegarán a la sala de lectura.

En el archivo de la Hemeroteca, el material está ordenado por colecciones: en las estanterías se ven enormes encuadernaciones de LA NACION y La Prensa, entre otros diarios. También, revistas históricas y de actualidad, embolsadas para evitar el deterioro del papel. Según los especialistas en conservación y restauración, cuanto más antiguo es el papel mejor es su calidad.

En uno de los subsuelos está el departamento de Preservación y restauración, que hace un trabajo artesanal y delicado: repara roturas pieza por pieza. En el momento de la visita de LA NACION, en el taller estaban recuperando un antiguo mapa de la Argentina y un libro con hojas agujereadas. Los técnicos utilizan bisturí, pinceles, agua, engrudo orgánico y papel Japón, un papel liviano y transparente que resulta ideal para rellenar los orificios causados por los hongos y la humedad. Pueden pasar varios días, incluso semanas, hasta que completan la restauración de una pieza.

Allí también se ocupan de hacer cajas de cartón a medida para guardar objetos históricos. Esa tarde uno de los técnicos daba forma a un estuche artesanal con varias divisiones donde se conservará una colección de daguerrotipos del siglo XIX, donados recientemente por un argentino que vive en Estados Unidos. En otra de las oficinas del mismo subsuelo funciona el departamento de Microfilmación y digitalización, donde se archivan copias del material en papel en otros soportes para preservarlo del deterioro. De esa área depende un taller y laboratorio, donde trabajan tres técnicos que diseñan y construyen equipos según las necesidades específicas del sector: por ejemplo, una microfilmadora con un soporte en forma de V para libros encuadernados, con dos cámaras digitales que disparan al mismo tiempo. "No existe un modelo así en el mercado y si hubiera alguna tendría un costo seis veces mayor", dice Rubén, uno de los técnicos, que trabajó durante varios años en Cannon y conoce los equipos de digitalización que se utilizan en las bibliotecas más importantes del mundo.

Además del programa Conociendo la Biblioteca, que continuará a lo largo del año con visitas a otras áreas, Manguel planea realizar un documental, "una suerte de biografía" de la institución, para mostrar al público el trabajo invisible de todos los días.






miércoles, 17 de agosto de 2016

Villa 31: LA JUSTICIA CONVIRTIÓ un EX BUNKER NARCO en una BIBLIOTECA POPULAR

El fiscal Di Lello, el director de la Biblioteca Nacional Alberto Manguel y la procuradora Gils Carbó encabezaron el acto. El proyecto pasará a control de los vecinos

 

Fabio Sanabria, de 34 años, alias "El Tuerto", había hecho lo que ningún otro presunto traficante de la Villa 31 bis: invertir en calidad de vida. Cuando la PFA allanó su casa en abril pasado, ubicada en la manzana 105 del asentamiento de Retiro a metros de la Plaza de los Lápices, los efectivos se sorprendieron al ver un aire acondicionado, un piso nuevo de cerámica y un baño con azulejos, todo con olor a cemento fresco. Sanabria fue detenido mientras intentaba escapar; se sospechó que era parte de la cúpula de "Los Sanpedranos", una banda de dealers y sicarios paraguayos que se disputaba el dominio del asentamiento.

La caída de Sanabria fue parte de un plan: su casa fue allanada junto a otros 41 puntos en la Villa, en una causa del fiscal Jorge di Lello y el juez Ariel Lijo. Di Lello había tenido una idea inusual para un funcionario de Comodoro Py y que tuvo el apoyo del Ministerio Público Fiscal: tomar los puntos narcos y convertirlos en espacios para la comunidad. Hoy, la casa que perteneció al "Tuerto" Sanabria se convirtió en una biblioteca pública.

Esta mañana ocurrió el corte de cinta en la manzana 105 para lanzar la "Biblioteca Popular de Derechos Padre Mugica", en honor al cura insignia de la Villa 31. Educar precisamente sobre derechos y nociones jurídicas a los vecinos a través de libros, folletos y manuales es uno de sus principales focos. El fiscal Di Lello fue parte de la ceremonia, junto con la procuradora Alejandra Gils Carbó. En su discurso, afirmó que crear la biblioteca "es otra forma de combatir al narcotráfico", ya no con inteligencia, allanamiento y secuestro de elementos, sino con prevención y pacificación. Alberto Manguel, director de la Biblioteca Nacional, realizó el corte de cinta.

Para el fiscal Julián Axat, titular de la Dirección de Acceso a la Justicia, el organismo de la Procuración que gestionará el proyecto en su primera fase, la presencia de Manguel fue al menos positiva: "Fue importante para nosotros que la Biblioteca Nacional reconozca al lugar propiamente como un espacio de biblioteca".

Axat continuó: "Los vecinos de la cuadra y la delegada de la manzana 105 nos acompañaron. Esto se hace con los vecinos de la manzana. Vivían en tensión por los narcos que ocuparon la cuadra; hoy van a ser los protagonistas de esa biblioteca, nosotros simplemente vamos a ser el mecanismo para que se apropien de ese lugar. Con la presencia estatal entendieron que tenían otra opción además de los narcos. La Procuración no tiene como fin hacer bibliotecas públicas en los barrios. Nosotros recuperamos ese espacio y se lo damos a los vecinos,eventualmente ellos lo van a gestionar".

Fuente: http://www.infobae.com/sociedad/2016/08/10/villa-31-la-justicia-convirtio-un-ex-bunker-narco-en-una-biblioteca-publica/

San Martín fue el hombre de una causa… / por J.D.Peron

 Jóvenes argentinos:

Llegamos, una vez más, a esta histórica plaza para glorificar en el bronce al arquetipo de nuestra nacionalidad, al más grande de los argentinos, al Padre de la Patria, al General D. José de San Martín.
Me han pedido que yo haga una alocución, probablemente con la intención de que encienda vuestro corazón de patriótico reconocimiento al General San Martín. Yo prefiero improvisaros una lección de historia, como las que he tenido por costumbre ofrecer durante muchos años a mis queridos alumnos de la Escuela Superior de Guerra.
La vida de San Martín, constituye la más gloriosa de las de todos los argentinos de nuestra historia. La vida de San Martín no es para ser solamente mentada: es para ser imitada, para que sirva de ejemplo a los argentinos y para que desde la muerte siga acaudillando a muchos millones de argentinos.
San Martín fue el hombre de una causa, de ahí su extraordinaria grandeza. A esa causa ofrendó su vida; a esa causa rindió su espada; para esa causa fue genio, y por esa causa fue proscrito.
Corría el tiempo de los años 1815-1816; en ellos parecía que la causa de la patria estaba perdida, como si el sol de la libertad hubiera sido eclipsado por la desgracia. El orden interno empezaba a entrar en la anarquía. Los caudillos comenzaban a asomarse. La capitanía general de Chile, en poder del enemigo, sólo obedecía a las órdenes de Marcó del Pont. El Alto Perú, dirigido desde Lima, estaba totalmente en poder de los realistas. Paraguay se había segregado del Virreinato. Uruguay, en manos de los patriotas, soportaba la amenaza de una invasión portuguesa. En Cádiz se preparaba la más grande expedición que habría arribado hasta entonces al río de la Plata. Solamente Buenos Aires era el refugio de la independencia de estas tierras; el resto de América, donde no gemían bajo el mando de la opresión, no creían ya en el milagro de nuestra libertad.
Como siempre ocurre en los tiempos difíciles, surgieron entonces en nuestra tierra grupos de hombres flojos y grupos de hombres fuertes.
Los hombres flojos mandaron a un embajador para que se entrevistase con Lord Strangford, embajador de S.M. Británica en río, a efectos de ofrecerle que tomase el gobierno y asumiese la protección de estas tierras.
Se dijo que la empresa de san Martín era una quimera inalcanzable. Se dijo más: que San Martín era un ambicioso y un ladrón.
La Historia –es verdad y es justicia o no es historia- ha debido reconocer el extraordinario valor de San Martín frente a la confabulación de los otros.
San Martín realizaba en Mendoza el trabajo que solamente realizan los grandes de corazón y los grandes de ingenio. Pero los hombres flojos intentaron deponerlo de su gobierno de Cuyo, para que no pudiese llevar a cabo la expedición proyectada. El pueblo de Cuyo, tantas veces glorioso, se levantó entonces e impuso por la fuerza a San Martín en el gobierno. Él, allí con los fuertes, con los hombres a quienes la Patria todo les debe, levantó un ejército; con esos pobres paisanos a los que hoy recordamos en el Soldado Desconocido de la Independencia; con ese pueblo que dio todo a la Patria; con ese pueblo jalonó los caminos de América con los signos de las cruces de sus sepulturas, mientras cuatro politicastros seguían difamando y calumniando al Gran Capitán de los Andes.
Mediante ese corazón bien templado se paró al enemigo en el Norte, se transpuso los Andes, se cubrieron de gloria en Chacabuco, glorificaron hasta el numen de esos hombres extraordinarios en Cancha rayada y Maipú. Después el Perú; después el ostracismo. Esa es la historia de ese hombre que al volver varios años más tarde al Río de la Plata, rehusó el gobierno diciendo que quería dar a los hombres que tanto mal habían hecho a la república, el ejemplo de demostrarles la diferencia que hay entre un hombre de bien un malvado, según textuales palabras.
Él sólo fue el hombre de una causa: la causa de la Patria. No lo entristecieron ni la calumnia ni la intriga, porque el corazón granítico de los hombres templados en la lucha no cede ni ante la acción destructora del tiempo, ni ante la calumnia o la intriga de los hombres.
Por eso San Martín es dos veces grande: venció al enemigo y se venció a sí mismo con un renunciamiento que lo hizo más grande entre los grandes.
Jóvenes argentinos: Esa es la lección que en los tiempos perdurará mientras haya un argentino de corazón bien templado.
El mundo está formado por hombres fuertes y por hombres flojos. Nuestra generación es la generación de una causa. Hemos de luchar por ella si somos fuertes o iremos a pedir la ayuda a terceros si somos flojos.
No debemos ir a buscar ejemplos ni imitaciones en ninguna parte, cuando tenemos en nuestra historia la página más pura que la humanidad ha producido hasta nuestros tiempos. No debemos buscar inspiraciones extrañas cuando el General San Martín, allá en los Andes, hace más de cien años, dejó escrita para todas las generaciones la gloria y la forma de alcanzarla.
17 de Agosto de 1948

martes, 16 de agosto de 2016

Curso la Web 2.0 en los servicios de las bibliotecas universitarias



Curso la Web 2.0 en los servicios de las bibliotecas universitarias

Inscripciones AQUÍ

 Profesora: Ruth Valiente

Fecha: 22 y 23 de septiembre de 2016

Carga horaria: 16 horas
Horario: 9 a 17 hs.
La web 2.0 ha irrumpido en las bibliotecas universitarias y muchos de los recursos web ya están siendo utilizados por este tipo de unidades de información, pero, ¿qué otras herramientas 2.0 pueden implementarse para potenciar los servicios de información? Este curso busca analizar la importancia del uso y aplicaciones de las herramientas 2.0 para fortalecer sus servicios y brindar una mayor visibilidad a la institución.

OBJETIVOS:
Que los cursantes:
   * Apropien el conocimiento crítico y creativo de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) en el rol del bibliotecario como infomediador.
    *Construyan espacios de encuentro entre la biblioteca y la comunidad, mediados por prácticas emergentes de comunicación y cultura digital.
    *Innoven en el uso de las TIC para la integración de la biblioteca universitaria a la sociedad digital.
  * Tengan experiencias vinculadas a las TIC para la inclusión de las mismas en la unidad de información.


CONTENIDOS:
El creciente avance tecnológico ha revolucionado la circulación de la información y las bibliotecas deben adaptarse a estas vertiginosas transformaciones, con el objetivo de brindar recursos y servicios que sus usuarios requieren y de fortalecer su visibilidad e identidad digital.
Se presentará una recopilación de las herramientas que ofrece la web 2.0 haciendo especial hincapié y desarrollando aquellas que puedan potenciar aún más los servicios de información en bibliotecas universitarias.


Herramientas para la recopilación de información:
*    RSS.
  *  Marcadores sociales.
  *  Gestores de referencias bibliográficas (sociales).


I. Herramientas para organizar y generar nueva información:
    *Páginas de inicio o escritorios virtuales.
  *  Wikis.
   * Almacenamiento de documentos y archivos para guardar y publicar documentos; alojar archivos y compartir paquetes office; y almacenar presentaciones.


II. Herramientas para difundir información y canales para generar la comunicación:
   * Redes sociales.
   *Blogs.
    *Editores de presentaciones.
    *Editores de publicaciones.
    *Editores de boletines/folletos.
    *Creador de flyers.
    *Curación de contenidos.
    *Creador de calendarios y organizador de eventos.


Para la apropiación de estas competencias digitales se presentarán aspectos teóricos y prácticos de las herramientas. Luego del desarrollo de los contenidos se compartirán con los cursantes todos los materiales desarrollados en el transcurso del curso incluyendo videos tutoriales. 

Acuerdo de Bibliotecas Universitarias de Córdoba

E.mail: abuc@abuc.org.ar




domingo, 14 de agosto de 2016

ABGRA: Volvió la CENSURA ( o es una pagina K)


Sr. BELLOFATTO: no me bloquees en el listin de ABGRA, alla vos con tu preferencias ideologicas, yo en las antipodas de ser gomia de la megabanda bolso-cartera-valijera....estamos en democracia: a que se debe la censura selectiva? PRESIDENTE de abgra el próximo 13/9 día del bibliotecario, vas a ir a la BN Biblioteca Nacional a cuestionar a MANGUEL o a ponderar su ego...te quiero ver ahí...


ABGRA: Existe una patrulla residual que no permite publicar mensajes que contengan cualquier tipo de mención a la gestión del gobierno saliente el 10/12/2015  y si un vía libre a las expresiones de la bibliomilitancia  del FPV ?


Daniel Díaz  /  Socio 2073


He gestionado el 04/07 el cambio de @correo. Nueva suscripcion. etc. 


¿De qué hablamos cuando hablamos de cultura? Una política pública sin debate





Apéndice de la economía, palanca del desarrollo social, vehículo de propaganda o excusa para espectáculos masivos: desde el Estado, a la cultura le cuesta encontrar un lugar propio


El reciente nombramiento del músico y director de orquesta Ángel Mahler, que jamás se había asomado antes a la gestión pública, como ministro de Cultura porteño y la brevedad del debate que le siguió dejaron en evidencia una constante en la gestión estatal de la Argentina: las dificultades para definir qué es una política cultural, la ausencia de reflexión en un campo que suele verse como apéndice de la economía, palanca de políticas sociales, organización de eventos públicos masivos o vehículo de propaganda, según los gobiernos. ¿De qué hablamos cuando hablamos de una política pública para la cultura y cuál debería ser su objetivo estratégico? ¿Puede o debe pensársela como parte del desarrollo nacional? ¿El concepto mismo de cultura se restringe al criterio del gobierno de turno? Interrogantes que son parte de una discusión que cada quien salda por su cuenta y en la que los funcionarios que van pasando tienen su cuarto de hora sin promover el debate.
 Como pasa en distintas áreas del Estado, la cultura incluye una cantidad y diversidad de aspectos y temáticas, que van desde la promoción de la lectura hasta la legislación, de la infraestructura de teatros y centros culturales a la formación de nuevos públicos, de los emprendimientos artísticos a los eventos masivos. Y se vincula con una multiplicidad de actores: el sector privado, el artístico no comercial, los gestores y promotores culturales independientes, los propios artistas y escritores, las distintas comunidades nacionales y étnicas, para nombrar algunos.
 Más allá de las variaciones en enfoque y prioridades de distintos gobiernos, desde ideologías diversas se destaca hoy mucho de lo que en este campo se hizo desde el regreso de la democracia. Los centros culturales de los inicios del alfonsinismo; la apertura del Centro de Experimentación del Teatro Colón en tiempos de Sergio Renán; las bibliotecas de la ciudad en épocas de Josefina Delgado; el plan de barrios de Pacho O'Donnell y la gestión del primer Darío Lopérfido, que fundó el FIBA para el teatro y el Bafici para el cine como forma de insertar la ciudad de Buenos Aires en el circuito internacional.

El actor y director de teatro Rubén Szuchmacher, uno de los primeros críticos de Mahler, señala la falta de un plan estratégico para la cultura en el actual gobierno. "El macrismo apuesta a la espectacularidad de la cultura y no a trabajar sobre su conflictividad. Básicamente le temen a la cultura, que no entienden", dice. Administrador de las salas Payró y ElKafka, ex director del FIBA y miembro del consejo asesor del Complejo Teatral Buenos Aires, Szuchmacher considera que la gestión de Hernán Lombardi en la ciudad tuvo un prestigio mediático que no se verificó en los hechos: "Hay decadencia en todas las instituciones, no sólo en el Complejo Teatral y el edificio del San Martín, al que se dejó caer en los últimos ocho años. Hay problemas en las bibliotecas, en las escuelas de arte, en los centros culturales. Lombardi tuvo una gestión basada en el mercado y no en las necesidades propias del sector".
 Szuchmacher sostiene que gestionar la cultura requiere de una constante reflexión sobre la forma de producción cultural colectiva para pensar, desde ahí, la articulación con las instituciones. "La gestión cultural debería realizar programas que nadie hace, ni los privados, ni el mercado, ni otras reparticiones de gobierno. E incorporar a los referentes de todas las áreas involucradas en la discusión sobre las políticas públicas. Pero los ministros se encierran en sus ideas", dice.

El abogado especialista en legislación cultural, docente y ex director del Incaa y del Centro Cultural Rojas José Miguel Onaindia rescata la diversidad cultural que produjo la eliminación de la censura, la apuesta al cine como instrumento de política internacional, la legitimación de las vanguardias. Sin embargo, dice, "en el menemismo y especialmente en el kirchnerismo predominó un modelo con intención hegemónica que debe ser sustituido por otro de convivencia entre formas culturales plurales y contradictorias, que vele por las minorías estéticas y su derecho a expresarse".
 Onaindia señala tres grandes desafíos para la nueva etapa: "La renovación legislativa -las leyes vigentes son obsoletas porque son preinformáticas y corporativas-, la mejora de la infraestructura cultural -la pública es vetusta en su gran mayoría o está mal diseñada- y el acceso a la cultura de toda la población, que es un derecho humano esencial".

Editora, escritora y ex directora del Instituto Goethe, Gabriela Massuh asegura que, en una sociedad donde no hay tiempo de pensar una gestión cultural pública, se la sustituye por el entretenimiento y el espectáculo. "Una política pública en esta constelación donde impera la economía no es posible porque ya no se piensa en el bienestar general sino en la ganancia para el Estado y para los desarrolladores", dice. Massuh afirma que la cultura pública necesita ocuparse de las minorías, de la formación artística, de la calidad estética, del fomento de los independientes y del sector artístico no comercial. Pero -aclara- se considera que todo eso es marginal y por eso se lo descuida.

Para salir del corto plazo

Respetado incluso por muchos de los críticos más duros del macrismo, el secretario de Cultura y Creatividad del Ministerio de Cultura de la Nación, Enrique Avogadro, reconoce que el primer problema de la gestión pública es la incapacidad de reflexionar sobre lo que se está haciendo. Coincide en que existen "muy pocos espacios donde discutir seriamente, más allá de la barricada, cómo salir del corto plazo y pensar a diez años". Avogadro opina que se da un falso debate entre cultura del espectáculo y gestión cultural y que las dos cosas deben combinarse. "Con una perspectiva regional, se ve claramente que hay una deriva de la política cultural a la cultura del espectáculo. Los ministerios solamente organizan eventos. Por eso estamos hablando con el BID para pensar la cultura como factor de desarrollo", explica.

Avogadro tiene 39 años y fue funcionario porteño durante la gestión de Mauricio Macri. Habla con preocupación de un divorcio absoluto entre la gestión cultural a nivel práctico y actores interesantes con aportes muy positivos a nivel teórico. Dice que es necesario mapear el territorio y encontrar a esos actores para promoverlos y que la Nación está abriendo mesas sectoriales en artes, en música y en el tema audiovisual para dialogar y escuchar. "El Estado no debe tener el monopolio de la política cultural", asegura.

Según Avogadro, el objetivo del gobierno es consolidar y desarrollar el gran ecosistema cultural y creativo que hay en la Argentina. ¿Qué significa eso? "Hacer foco en la gestión cultural, que tenga impacto en todo el país, que el sector público tenga una mirada innovadora. Tenemos un programa en gestión cultural pública en todo el país y otro que ayuda financieramente a universidades públicas que tienen que ver con las artes y la cultura. Además, existe el programa Puntos de Cultura para fomentar el amplio campo de la cultura pública no estatal con una inversión de veinte millones de pesos y una convocatoria abierta todo el año."

Para el sociólogo y escritor Hernán Vanoli, en la Argentina la especificidad de la cultura nunca termina de quedar clara. Es utilizada como rueda de auxilio de políticas de contención o desarrollo social o como rama de un ministerio de producción o de economía: la economía creativa y las industrias culturales. "El kirchnerismo y el macrismo privilegian la dimensión económica, uno desde una perspectiva populista-desarrollista focalizada (subsidios para los pobres o no rentables, reuniones y entornos de negocios para las clases medias) y otro desde una perspectiva similar pero sin subsidios y con el curioso sistema del mecenazgo. Nadie sabe cuáles son los objetivos de la gestión cultural por cada disciplina, ni cómo esos objetivos se concatenan en un plan más general", dice.

Editor de la revista Crisis y co-creador del sello independiente Momofuku, Vanoli entiende que la idea es que el Estado funcione como una especie de lubricante para un sistema que se supone que se autorregula y, en el mejor de los casos, como un federalizador de recursos. "La figura que se privilegia siempre es la de la gestión, que es lo opuesto a la imaginación, y a fin de cuentas las partes más redituables de esta economía siempre quedan en manos de privados. Bajo la idea de tolerancia y de respeto a la diversidad, y bajo la supuesta confianza en la eficiencia del mercado como donador de recursos, se incuba la imposibilidad de pensar una inserción virtuosa de la producción cultural en un plan más ambicioso de desarrollo nacional."

Desde el Ministerio de Cultura, Avogadro -en parte- coincide. "Tenemos estructuras de fomento como el Incaa, el Instituto Nacional del Teatro o el Fondo Nacional de las Artes pero muchas veces se limitan a repartir fondos y tienen poca capacidad de reflexión sobre la planificación estratégica. Lanzamos un laboratorio de innovación cultural que busca pensar permanentemente la forma en que gestionamos cultura en la Argentina. El ministerio de Nación estaba muy concentrado en la ciudad de Buenos Aires. Estamos trabajando con provincias y municipios porque es la única forma que tenemos de tener impacto en el territorio."

Formar ciudadanos

Un capítulo específico dentro de la política cultural tiene que ver con la lectura y la producción editorial, un campo sumamente activo en la Argentina y, junto con otras manifestaciones artísticas, el que se supone cerca del objetivo de formar ciudadanos críticos. ¿Qué debería hacerse desde el Estado para potenciar la lectura y al mismo tiempo acompañar los proyectos de autores y editoriales independientes nacionales? Leandro de Sagastizábal, presidente de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), dice que lo primero es tener un presupuesto para eso. "Conabip lo tiene y lo destina a cuatro tipos de acciones: la compra del material de lectura, la capacitación de bibliotecarios, el fortalecimiento en infraestructura y tecnología, compras de computadoras y recursos para conexiones a Internet, y, por último, acercar a los escritores a esos espacios", cuenta.

Para Gabriela Adamo, directora del Filba y ex directora de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, son temas distintos que requieren estrategias diferentes pero que tienen en común la necesidad de "potenciar la demanda": si hay más lectores, a la larga se beneficiará también a las editoriales y los autores. "En busca de avanzar en la construcción de ciudadanía y pensamiento independiente, creo que la prioridad debería estar puesta en el estímulo a la lectura. Es, también, lo más difícil de implementar y de evaluar."

Sumar lectores y trascender a la vez el círculo cultural de la ciudad de Buenos Aires, explica Adamo, no resulta sencillo con distancias que encarecen todo viaje y comunicación. Sin embargo, recomienda trabajar con instituciones que ya hayan ganado terreno como la Conabip, la Fundación Mempo Giardinelli, la Red de Bibliotecas Escolares o el Filba Nacional. De Sagastizábal dice que ése es, precisamente, el punto de partida. "No hay modo de gestionar si no se recorre y conoce el terreno; heterogéneo en lo geográfico, en lo social, en lo cultural", dice.

Para Vanoli, lo que queda claro es que la Argentina carece de un proyecto para la cultura como existe -con distintos criterios- en otros países: "No se dinamiza la cultura popular como sucedió en los Puntos de Cultura de Brasil, no se financia a los creadores con estímulos a la producción como en México o Chile, no hay políticas agresivas de defensa y difusión del idioma como tiene Francia, y tampoco existe un sistema de premios o competencia fomentado por el mercado interno y la filantropía, como pasa en Estados Unidos".

Actual coordinador general del Instituto Nacional de Artes Escénicas de Uruguay, Onaindia rescata del país en el que trabaja el sostén de políticas públicas más allá de los turnos políticos, la fortaleza de las instituciones y la preocupación por programas de accesibilidad. De España, el trazado de una red en todo el territorio de instituciones públicas nacionales y locales de impecable renovación tecnológica y de Colombia, la utilización de la cultura como instrumento para la integración social.

Adamo menciona la experiencia de las bibliotecas de Medellín, que lograron instalarse como un lugar alternativo a la violencia y la pobreza y posicionar la lectura como mejor opción.
También Avogadro resalta los parques bibliotecas de Medellín y el caso de Vale Cultura en Brasil, que estimula la demanda al darle un porcentaje de recursos adicionales a la población sólo para consumir en bienes y servicios culturales. De Sagastizábal elige valorar experiencias locales como la de las llamadas bibliotecas piloto o las salas híbridas que funcionan en San Juan, donde se experimenta con lo digital.

En un campo donde las miradas pueden ser antagónicas, el acuerdo generalizado es la falta de debate y la necesidad urgente de iniciarlo; cómo poner en marcha un proyecto cultural ambicioso que obligue a todos a abandonar la comodidad; cómo incorporar lo que hoy sobrevive en los márgenes; cómo pensar la cultura en la era digital y, finalmente, cómo se vincula todo eso con el rumbo político y económico del país. Parte del desafío que sigue pendiente.

 Diego Genoud- para LA NACION - Domingo 14 de agosto de 2016

Quién llevó a Lazaro Báez a los libros?

Lázaro, levántate y lee  /  Matías Serra Bradford

Entre los cientos de libros hallados con los bienes del imputado Lázaro Báez apareció una edición del siglo XVI de La Divina Comedia. Una obra significativa, hace siglos y hoy. El infierno dantesco tiene la forma de un cono de hielo. Es frío como la Patagonia de la que provienen los ejemplares que "pertenecían" a un hombre que, a largo plazo, no supo leer la realidad. Las primeras líneas de la obra son oportunas: "En el medio del camino de nuestra vida / me encontré en un bosque oscuro / porque la vía recta se había perdido".

Quizá Báez ignore que La Divina Comedia se divide en tres partes: Infierno, Purgatorio, Paraíso. Dado que su especialidad han sido las inversiones, ayudado por las circunstancias se podría decir que a esas etapas las está viviendo al revés. Ahora estaría atravesando el Purgatorio y en breve ingresaría al Infierno. Si Báez desconoce que en los círculos del Infierno el poeta florentino supo compendiar un generoso repertorio de debilidades humanas, algún amigo que le quede tendrá a bien acercarle un ejemplar económico de la obra.

Allí podrá enterarse de cómo define Dante a los condenados de esos endemoniados círculos: los bandidos, los lujuriosos, los golosos (son arrojados al fango), los derrochadores, los embaucadores (reciben azotes de látigo), los aduladores, los malversadores, los hipócritas, los ladrones (se los deja entre serpientes), los falsificadores, los traidores, los consejeros fraudulentos (que caminan entre llamas). No será la primera vez que un lector se identifique con los protagonistas de un libro. En esta inmejorable lectura penitenciaria, Báez tendrá además la oportunidad de ponerle una etiqueta a cada uno de los que mejor conoció. (La escandalosa actualidad de la obra nos recuerda que al publicarla Dante causó polémica infiltrando nombres y apellidos reales, de su época, entre los personajes ficticios.) En el mundo hay celebridades que han sido coleccionistas de libros, y en la Argentina ha habido frecuentes episodios de piratería de ejemplares, pero el caso de un malabarista político y operador financiero que fuera construyendo una biblioteca de incunables y primeras ediciones es probablemente una novedad total en la materia. Y otro hito en el turbio currículum de este más que dudoso lector. ¿Lázaro entre libros? Es cierto que parece otro espejismo de ruta patagónica. Invertir en viejo papel impreso no es un negocio común; a lo sumo es una práctica habitual entre libreros de ocasión y libreros anticuarios. Pero tal vez este ex bancario olfateó algún dividendo en el rubro. O a lo mejor pensó que, al tratarse de libros, ni cómplices ni sabuesos poco leídos caerían en la cuenta del valor de reventa de esas posesiones exhibidas en sus estantes o catacumbas. O especuló con arrimar esos ejemplares a lomos similares, pero falsos, para que otros creyeran que detrás de ellos sólo había cedés de música nacional y popular. En lo que sí coincide Báez con la mayoría de los coleccionistas fanfarrones es que no aspiró a esos libros para leerlos. (Por otra parte, los más valiosos ejemplares de su colección están en otro idioma y fuera de un castellano reticente a Lázaro no se le conoce otra lengua que la universal del dinero).

Hay una pregunta clave que sigue viciando el aire puro de los ingenuos y curiosos: ¿Pero quién llevó a Báez a los libros? ¿Quién fue el lazarillo de Lázaro en esta aventura libresca, aquel que le señalaba exactamente qué títulos y ediciones apresar? Habiendo miles y miles de libros únicos en el mundo, ¿qué lo llevó a ediciones antiguas del Dante, de Cicerón, Séneca y Ovidio? ¿Pensaba tomar clases de oratoria de Cicerón, para una hipotética carrera política? ¿Creyó que la Metamorfosis de Ovidio era una gran metáfora sobre la potencia transformadora del dinero? ¿Fue un visionario que supo que debía recurrir al estoicismo de Séneca para enfrentar las horas que se le avecinaban?

La lectura es una de las actividades más democráticas del mundo. Muchísimas personas pueden acceder a ella a un costo relativamente pequeño -abundan las mesas de saldo con clásicos y otros títulos nada despreciables- y se la conoce, entre otras cosas, como un probado vehículo de progreso, personal y profesional. No sucede lo mismo con el coleccionismo, que además de un cierto gusto y una imprescindible codicia, exige un bolsillo abultado. A propósito, un librero anticuario se distingue por su recato y no pregunta jamás por el origen de los fondos.

Lázaro Báez, hombre de mirada escondida, tendrá por delante largos ratos para leer. O para seguir tejiendo (oficio que conoce de sobra): junto a clásicos en valiosas ediciones, en los estantes de su chacra se halló una edición popular de "La biblia del crochet". No debería perder las esperanzas de convertirse en un gran lector: le ha sucedido a no pocos presos y es probable que los libros le presten más consuelo que los diarios.