En la ciudad austriaca de
Klagenfurt no existe ninguna biblioteca municipal, sin embargo, a partir de
ahora sus vecinos van a poder acceder a la lectura como un servicio más.
Gracias
a una iniciativa denominada Proyecto
Ingeborg (en honor a la excepcional escritora y poeta Ingeborg Bachmann, que nació en
dicha cuidad) y a los códigos
QR y chips NFC (Near Field Communication) los vecinos
van a poder disfrutar de la lectura.
Las
pegatinas con estos códigos están repartidas por toda la ciudad. Se trata de
libros de dominio público -en su mayoría del Proyecto Gutenberg-, en ocasiones situados en sitios
relevantes de la ciudad en relación al autor o tema del libro (el ejemplo que
pone el artículo de donde hemos tomado la
noticia es el del libro “El Asesino”, del también escritor austríaco Arthur Schnitzler, cuya pegatina con
el código QR está en, cómo no, la comisaría de la ciudad; pero en su página
también podemos ver que “El sueño de una noche de verano”, de Shakespeare, lo
han situado en las inmediaciones de la playa).
Los
lectores no tendrán más que acercar su Smartphone para acceder directamente a
la dirección web y descargar el libro.
Los
creadores de esta iniciativa quieren demostrar los múltiples usos de este tipo de tecnologías y el
servicio que pueden ofrecer, pero también dar cuenta de lo anacrónico de las
leyes de propiedad intelectual que impiden que durante 70 años, los lectores no
puedan acceder a libros de dominio público.
En la web se puede ver dónde están
los libros o también buscar los lugares susceptibles de acoger alguno de estos
ebooks. Con este proyecto han conseguido hacer de toda la ciudad una gran
biblioteca digital.
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