El alma de las bibliotecas y Centros de documentación es el bibliotecario/a. El ha sido y es, el nexo entre el saber aquilatado, conservado y organizado en las nobles arquitecturas y la comunidad. Tiene responsabilidades, objetivos y obligaciones…pero esa alma corpórea es merecedora de los derechos que como Trabajador de la Información le corresponden; Este es nuestro desafió profesional: Construír a partir de nuestra propia identidad una organización genuina para los Bibliotecarios
sábado, 1 de diciembre de 2018
domingo, 14 de noviembre de 2010
La Biblioteca del Teatro Colón.Nuestro patrimonio cultural bajo llave
miércoles, 12 de mayo de 2010
El Gran Libro del Teatro Colón, un repaso histórico de la célebre sala
Siete libros recorren y analizan los episodios artísticos y sociales más destacados, evocan a los grandes divos de la lírica, la música sinfónica y la danza, y despliegan un rico anecdotario. Una memoria de aliento inédito y un gran fresco de la música y las artes del espectáculo del siglo XX. No te pierdas el primer tomo de la obra, disponible en todos los kioscos
El Teatro Colón, con sus más de cien años en el centro de la escena cultural, es el tema de una nueva colección de Clarín, que hoy llega a los kioscos. Siete libros recorren y analizan los episodios artísticos y sociales más destacados, evocan a los grandes divos de la lírica, la música sinfónica y la danza, y despliegan un rico anecdotario. Desde la inauguración del edificio en 1908 hasta su reapertura en 2010, los siete volúmenes que componen El Gran Libro del Teatro Colón reviven temporadas de oro, estrenos memorables, galas antológicas y escándalos sonados: toda una saga en la que circulan estrellas internacionales y locales, protagonistas de la vida nacional y curiosas figuras secundarias. El rigor informativo y analítico de la obra –que contiene, además, una detallada cronología ilustrada- no resigna todo el brillo y colorido de una historia que roza la leyenda, ni de personajes cercanos al mito.
Las conquistas de Artur Rubinstein, las quijotescas batallas de Juan José Castro, los berrinches del genial Nureyev y las intrigas de una joven Maria Callas forman parte del relato. Los principales nombres de la música y la danza del siglo XX tienen su lugar, de Nijinski a Barishnikov, de Caruso a Alfredo Kraus, y de Arturo Toscanini a Daniel Barenboim. Esta gran crónica del Teatro incluye, también, capítulos de la historia política y social, como el estallido de una bomba en el segundo acto de Manon, la prohibición de la ópera Bomarzo, o un ufano Juan Domingo Perón becando a la niña Martha Argerich para estudiar en el exterior: "Piba, haceme quedar bien...". Además se abordan aspectos técnicos y estructurales del Teatro, que son claves de su singularidad, como su prodigiosa acústica, su ecléctico estilo arquitectónico y sus recursos escénicos.
La obra demandó meses de investigación y convocó a reconocidos especialistas como Federico Monjeau, Laura Falcoff, Jaime Botana, Sandra de la Fuente, Diego Fischerman, Gabriel Senanes, entre otros. El historiador Luis Alberto Romero, el ingeniero acústico Gustavo Basso, el arquitecto Alberto Bellucci firman algunos de los textos destacados, y José Luis Sáenz, notable cronista, vuelca todo el encanto y la erudición de sus años de histórico abonado.
El Gran Libro del Teatro Colón es una memoria de aliento inédito de la célebre sala y, al mismo tiempo, un gran fresco de la música y las artes del espectáculo del siglo XX, ya que una parte capital de su producción pasó por ese escenario. Cada una de las primeras seis entregas de la obra, profusamente ilustrada con valiosas imágenes históricas, llega acompañada de una antología musical en CD, con grabaciones del archivo del Colón especialmente seleccionadas, que se obsequia como parte de la colección. El séptimo volumen, dedicado a las obras de recuperación del Teatro, contiene una producción fotográfica exclusiva y un DVD de regalo. Cada tomo estará disponible al precio de $ 29,90.
Fuente: http://www.clarin.com/diario/2010/05/12/um/m-02194288.htm
sábado, 8 de mayo de 2010
La acústica del Teatro Colón está intacta
Comprobarlo era el principal objetivo de los trabajos de restauración,en el primer concierto que se realizó luego de tres años y medio. Según las mediciones, las obras no alteraron su inigualable sonido. Y anoche hubo una función privada para quienes trabajaron en la recuperación.
La acústica del Colón está intacta". La frase salió anoche de boca del ingeniero Rafael Sánchez Quintana. El especialista en sonido, mundialmente reconocido, despejaba así las dudas sobre cómo quedaría una de las salas líricas más importantes del mundo tras un trabajoso y profundo proceso de restauración que está terminando por estos días.
Un rato después, sobre las ocho, fueron los propios empleados, restauradores, arquitectos y funcionarios los privilegiados testigos de una noche especial: el primer concierto de una orquesta en el escenario que se cerró al público en noviembre de 2006 para la obra de restauración patrimonial más importante de la historia argentina, que costó US$ 100 millones.
Durante el concierto también se hicieron más pruebas acústicas.
Los especialistas dicen que las pruebas fueron como ir quitando capas de una cebolla. Midieron, por ejemplo, primero cuando se sacó el telón, luego cuando retiraron las butacas, más tarde al llevarse las cortinas, y así; y volvieron a medir cuando todos y cada uno de esos elementos fueron recolocados, siempre de a uno a la vez. Y lo que celebraban anoche era justamente que la acústica no es mejor ni peor, sino igual a la anterior.
El plan incluyó también una actualización tecnológica y del sistema de seguridad y contra incendios, además de una sala de comando central de teatro.
Y en el ensayo del miércoles a la noche, cuando volvieron a pisar el escenario, los músicos quedaron muy conformes Y emocionados.
Y la noche fue una fiesta, si se quiere, más íntima y especial. Sonó la Novena Sinfonía de Beethoven en la orquesta y coro dirigidos por el maestro Carlos Vieu. El concierto arrancó a las 20.15, unos minutos más tarde de que llegaran Macri (que se fue antes del fin de la función), Rodríguez Larreta y los ministros Daniel Chain (Desarrollo Urbano) y Hernán Lombardi (Cultura). La sala estaba colmada, con 50 personas paradas, y todavía se veían andamios arriba, en los sectores de Cazuela y Paraíso.
Dos técnicas en restauración, Patricia Aparicio Bravo y su colaboradora María Inés Foulkes, estuvieron supervisando las tareas en todo el teatro desde 2007. Específicamente en la sala, palcos, antepalcos. "Fue un trabajo sumamente emotivo por las características históricas de la obra, de un valor patrimonial inigualable", dijeron.
Anoche midieron la acústica con los instrumentos y las voces sonando, y los resultados, previsibles, se conocerán en los próximos días. Todo para llegar perfecto a la celebración del Bicentenario, en el que la reapertura del Colón será el principal acto de la Ciudad.
El lunes 24 de mayo, para el Bicentenario, es la gala de la reapertura y dos días más tarde arranca la temporada de ópera.
Fuente;: http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2010/05/07/_-02192582.htm