Corría el mes de julio de
1870, el Presidente de la Nación, Domingo Faustino Sarmiento y su Ministro de
Instrucción, el Dr. Nicolás Avellaneda, envían al Congreso de la Nación el
proyecto de creación de la Comisión Protectora de Bibliotecas
Populares. El 23 de septiembre de 1870 Se sanciona la Ley 419 que crea la
Comisión Protectora de Bibliotecas Populares para que fuera la responsable del
fomento, la inspección y la inversión de los fondos destinados a las
bibliotecas populares a establecerse bajo su amparo como asociaciones de
particulares, en ciudades, villas y demás centros de población de la República.
“El medio
más poderoso para levantar el nivel intelectual de una nación,
diseminando
la ilustración en todas las clases sociales, es fomentar el hábito de la
lectura hasta convertirlo en un rasgo distintivo del carácter o de las
costumbres nacionales (…) es imposible obtener este resultado sin la difusión
del libro, haciéndolo accesible a todas las personas” D. F.Sarmiento,
1870.