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martes, 20 de marzo de 2018

Descripción del sistema de preservación de las bibliotecas digitales de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria





Julio Alonso Arévalo publicó:"  Descripción del sistema de preservación de las bibliotecas digitales de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria. [e-Book]  Madrid, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria, 2017. T"



Descripción del sistema de preservación de las bibliotecas digitales de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria

por Julio Alonso Arévalo

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Descripción del sistema de preservación de las bibliotecas digitales de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria. [e-Book]  Madrid, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria, 2017.

Como en cualquier otra biblioteca, los gestores de las bibliotecas digitales tienen la obligación de conservar sus fondos. La garantía del acceso a los contenidos digitales para las generaciones futuras es un criterio fundamental especificado por la Ley 10/2007, de 22 de junio, de la lectura, del libro y de las bibliotecas, en su art. 4. La preservación de los contenidos digitales culturales, comparados con la conservación de los documentos plasmados en los soportes tradicionales de papel, es una tarea mucho más compleja, ya que supone el reto de preservar toda su riqueza y su complejidad más allá de la tecnología informática vigente en el momento de su creación. Este documento describe el sistema de preservación construido en la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria con el fin de preservar a largo plazo los contenidos de la Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico (http://bvpb.mcu.es) y de la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica (http://prensahistorica.mcu.es), resultado de importantes inversiones realizadas desde 2006 por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para la digitalización de materiales del patrimonio bibliográfico.
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domingo, 12 de enero de 2014

BiblioTech: la primera Biblioteca completamente Digital


San Antonio en Texas ha visto el futuro de la biblioteca pública, y se parece mucho a una tienda de Apple: Filas de iMacs brillantes que hacen señas, decenas de iPads montados sobre una barra de color mandarina que invitan a los lectores a ser usados, y cientos de otras tabletas disponibles para su uso por parte cualquier persona que tenga una tarjeta de préstamo.
Incluso los bibliotecarios imitan el código de vestimenta de los empleados de Apple, vistiendo sudadera con capucha y camisas a juego. Pero fundamentalmente esta biblioteca es conocida por lo que no tiene: libros reales; una distinción que ha atraído a decenas de “ratones de biblioteca digital”, además de a emisarios de lugares tan lejanos como Hong Kong que quieran aprender acerca de la idea y posiblemente llevarla  a sus ciudades.
Bibliotech es la primera biblioteca digital pública de este tipo. El acceso a la colección digital de Bibliotech incluye libros electrónicos, audiolibros y bases de datos. La membresía es gratuita para todos los residentes del Condado de Bexar.
Otros servicios adicionales con los que cuenta la biblioteca son: acceso a Internet inalámbrico, clases de informática, accesos para ordenadores portátiles, de escritorio y Tablet PC, lectores electrónicos (disponibles para la circulación), programas para niños y adultos, y espacios de estudio y reunión, también permite la adaptación de sistemas de lectura electrónica adicional para discapacitados visuales.
A través Bibliotech, los residentes del Condado de Bexar pueden acceder a través de los e-readers -que pueden llevar a casa o leer en las instalaciones- a más de 10.000 títulos actuales. Los residentes también pueden utilizar sus propios e-readers o tabletas  para acceder a la colección.
La biblioteca sin libros cuenta con 700 lectores de libros electrónicos, 200 lectores precargados para los niños, 48 puestos con ordenadores de escritorio iMac, nueve ordenadores portátiles Mac y 40 iPads. La mitad de estos dispositivos se pueden pedir en préstamos, y la biblioteca está en camino de superar a 100.000 visitantes en su primer año.
Tradicionalmente las bibliotecas digitales han estado situadas en los campus universitarios. Pero el condado de San Antonio, hizo historia cuando decidió abrir Bibliotech. El primer sistema de bibliotecas públicas sin libros del mundo, de acuerdo a la información recopilada por la Asociación Americana de Bibliotecas. Casi una década antes en Arizona, el sistema de bibliotecas Tucson-Pima abrió una biblioteca totalmente digital, pero los residentes dijeron que querían libros, y finalmente se salieron con la suya. En Charleston se está pensando abrir una biblioteca similar para este año, bajo un concepto similar, hasta con la misma estética que recuerda a las tiendas de la cadena Apple.
El Condado de Bexar, Texas (incluye la ciudad de San Antonio) se encuentra en el sur de Texas. Con base en el censo estimado de 2012, la población total es de 1.714.773 personas. La ciudad de San Antonio es la séptima ciudad más grande en los Estados Unidos. El Condado de Bexar es actualmente el cuarto condado más poblado en Texas y el décimo noveno más poblado del país. Bibliotech se encuentra en una zona de apartamentos de bajos ingresos y de tiendas de segunda mano, la mayoría de las familias de la zona todavía no tienen wi-fi, y no hace muchos años los vecinos clamaban por no tener siquiera una librería cercana.
A pesar de la tecnología, el diseño de este espacio fue más económico que si se hubiera construido una biblioteca tradicional: Bibliotech compró su colección digital de unos 10000 títulos al mismo precio que las copias físicas, pero además el condado se ahorró millones de dólares en el edificio, porque en el diseño del mismo no fue necesario dar cabida a miles de libros impresos, lo cual dispara el presupuesto. Los bibliotecarios sabemos que si se tienen estanterías, hay que estructurar el edificio para que pueda aguantar todo ese peso. Incluso una biblioteca pública tradicional más pequeña que recientemente abrió sus puertas en la cercana Kyle, costó a esa ciudad cerca de 1 millón dólares más que Bibliotech.

Fuente: http://www.universoabierto.com/

domingo, 18 de julio de 2010

100 Bibliotecas Digitales y 'recolectores' de Libros Electrónicos

Resumen
Selección personal de 100 proyectos de digitalización internacionales y locales actualmente en funcionamiento. La selección se ha hecho siguiendo el interés que pueden tener las obras incluidas y en otras ocasiones por los servicios, las herramientas y las aplicaciones diferentes que se proponen. La mayor parte de los recursos tienen como objetivo ofrecer una copia digital de libros pero también se incluyen otras tipologías documentales: publicaciones periódicas, tesis, literatura gris, fotografías, grabados, grabaciones sonoras... Abundan los proyectos realizados por las bibliotecas nacionales y universitarias, los proyectos comerciales más representativos y las colecciones colaborativas. Una tipología a destacar es la de las plataformas que pretenden recuperar y difundir una cultura o una lengua. La lista incluye preferentemente proyectos de bibliotecas digitales con obras de dominio público, las obras de las que se pueden descargar e imprimir, también están incluidos pero materiales de pago. La ordenación de la selección está presentada alfabéticamente.
 
Introducción
 
En una editorial de The New York Times1 del 24 de diciembre de 2004 repasaban en pocas líneas los que debían ser los riesgos de la nueva (?) Biblioteca de Babel, no muy alejada de las previsiones de Borges, pero tecnológicamente y legalmente llena de retos. La fecha de la editorial no es casual; coincide con el anuncio del proyecto Google Books Search con un presupuesto inicial de 270 millones de dólares y unas previsiones de crecimiento espectaculares en el ámbito de la edición "sin ánimo de lucro" (las comillas son nuestras). The New York Times decía: "The idea of making books available online is not new, but this plan represents an enormous shift in scale, so enormous that if it is carried out successfully, it may redefine the nature of the Internet and the university".2 Se sabe que no sólo ha redefinido la naturaleza de Internet (con muchos peros) sino que ha generado muchos campos de lucha –nada disimulada– y una carrera de obstáculos para estar cuando es necesario, o sea, ya. Estos últimos años Google Books es una realidad impresionante que ha cumplido con todo detalle la misión de "organizar la información mundial y hacerla universalmente accesible y útil". Pero, aparte de los cientos de titulares y juicios que ha abierto en todo el mundo (China, Francia, Italia, Estados Unidos, Alemania) muchos están de acuerdo en que la decisión de Google ha abierto una maratón en la red: estar o no estar disponible.
Se disponía ya de muchos proyectos, muchas apuestas por el libre acceso, pero nunca como en estos últimos años hemos tenido tantas publicaciones disponibles gratuitamente ni tantos proyectos (locales e internacionales) que "lucharan" por un espacio donde, primero, el patrimonio propio y, después, el académico 'luzcan apropiadamente'. La aparición del eReader, el iPad y otros dispositivos móviles han acelerado la carrera y han multiplicado las perspectivas futuras.
Los bibliotecarios en este contexto han hecho lo que había que hacer: ¡estar! Por un lado, aceptando el desafío tecnológico, asumiendo los gastos monstruosos de la digitalización y gestionando el conocimiento que generaban todas las bibliotecas digitales en crecimiento continúo. No es extraño en este contexto encontrar en blogs y revistas especializadas, en casi todos los webs de bibliotecas universitarias o públicas, en proyectos de digitalización, listas que seleccionan lo mejor de estos productos digitales (lo que no se hace casi nunca es explicar por qué sí unos y no otros, más allá de cuestiones muy elementales como el número total de ítems, los formatos de descarga o las facilidades de acceso). La excepción, vista las dimensiones reales de esta biblioteca de Babel digital, la marcan las selecciones de recursos por especialidades, es decir, los libros monográficos para ámbitos concretos del conocimiento donde lo que manda, obviamente, es la especialización misma.
Reseñar lo que está ya reseñado por todos (con o sin criterios visibles de selección) parece, como sucede a menudo en este oficio nuestro, otra vuelta de tuerca. De hecho sólo hay que hojear la bibliografía profesional para ver de cuántas maneras hemos sido capaces de mirar los diferentes proyectos digitales, hasta qué punto se han analizado y las conclusiones que se han sacado. Una última aclaración: la mayoría de los 100 proyectos que se mencionan son conscientes que serán más eficientes si tienen un buen posicionamiento en la red. Habría que saber cuántos usuarios llegan al documento digital final desde el buscador, por ejemplo, de Europeana, o directamente buscando desde Google o Yahoo. Nada que las bibliotecas de todo el mundo no sepan.
Sin embargo se ha creído que sería bueno incluir nuestra propia selección. O mejor aún, elegir el "mejor" según las listas (a veces temibles y enciclopédicas) de algunas de las 60 bibliotecas universitarias más importantes del país o del extranjero. Se han repasado algunas listas que sí incluyen argumentos de selección –casi todas de blogs bibliotecarios o revistas del sector– y finalmente qué proyectos mencionan las bibliotecas digitales que se han seleccionado. Como veréis el resultado era previsible en la mayoría de los casos. Lo que ya no es tan previsible es como sería esta lista, si se volviera a hacer este ranking, dentro de diez años. Lo probaremos.
Veréis que dado el momento de efervescencia que vivimos con todo lo relacionado con el libro electrónico se han incluido muchas selecciones de plataformas centradas en la distribución del libro electrónico en dominio público que a menudo funcionan como editores, como simples recolectores o como indexadores. El orden final es simplemente alfabético, para no perder viejas costumbres. A título de anécdota, entre las plataformas seleccionadas algunas están simplemente porque tienen que estar y de otros por la suma de servicios añadidos que ofrecen, herramientas y aplicaciones que, en plena lucha por fidelizar al usuario, las hacen diferentes.
Josep M. Turiel
CRAI de la Biblioteca de Lletres --Universitat de Barcelona
 
 
 
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