Un cuarto de millón de pasajeros diarios
hace más de tres semanas están a la buena de dios.
La Comisión
interna de la línea 60 (la histórica que conocemos por su recorrido primario
Tigre – Constitución) resolvió una huelga por la reincorporación de 47 despedidos
más un colega cesanteado que fuera el
detonante de esta movida.
La particularidad de la medida de fuerza
estaba dada por el No cobro de boletos a los pasajeros en protesta por el despido
del chofer cuestionado por la empresa y la modalidad de ese No cobro trajo como consecuencia el despido de
esos 47 choferes.
Más allá de los
diferendos que estas empresas tienen con sus dependientes, es necesario
puntualizar una cuestión que es importante evaluar:
La comisión
interna denuncia que la empresa recibe subsidios del estado nacional por 340
unidades y solo pone en circulación 260 (mencionan unos 100.000 $ mensuales)
con lo cual estaríamos en presencia de
un fraude de proporciones.
Por este motivo
los choferes no cobraban boletos por cuanto mencionaba que esos estarían
cubiertos con el subsidio del estado que parte de los impuestos que todos
pagamos y ello implica que con todas la unidades circulando la frecuencia seria
mayor y la espera y la forma de viajar más cómoda.
El argumento
suena muy bien; ahora preguntémonos si las comisión interna con los datos que
mencionan de ser corroborados estaríamos
en presencia de un delito y esto ameritaría una denuncia en sede judicial.
Ahora bien, desde
el punto de vista gremial donde estaría el problema que originó el conflicto ocasionado por el No cobro del
boleto:
Que la gente
viaje mejor??
Que la empresa
ponga las unidades faltantes en la calle??
Que se sepa que
hay un dinero que no se sabe si sale, de dónde sale y donde va a parar…o repartir ??
Cuando escuchamos al referente de la comisión interna de la 60, oímos no
solo a un delegado preocupado por la defensa de sus compañeros sino a un
dirigente político que ignora al gremio al que pertenece UTA y quiere hacer de
su comisión interna una organización marginal del gremio que los representa
legalmente.
Porque mas allá
de sus razones la comisión interna de la 60 forma parte de un gremio…y
curiosamente es la única Comisión
Interna que comete estas medidas de fuerza en todo el
país… con argumentos que van más allá de una cuestión sindical y están más cerca de una denuncia judicial que hasta
el momento No formalizaron y no sabemos si poseen la documentación necesaria
para tal cometido.
Es significativo
el silencio del ministerio de trabajo y de la mismísima UTA… pareciera que van hacia
una guerra de desgaste. La comisión
interna recibió el fin de semana pasada la presencia de dos delegados gremiales
(militantes de un partido de izquierda) lo cual es indicial de la postura politica-ideologica
de esa comisión.
Hasta aquí los
argumentos embrionarios del conflicto son tanto POLITICOS
como gremiales y es posible que
les asista toda la razón, pero si de corrupción hablamos deberá ser la justicia
la que se ocupe de estas cuestiones, misión esta que no les compete a los
delegados de la 60, mas allá de efectuar una denuncia formal que hasta ahora
omitieron.
Quedando el tema
de las cesantías por resolver….y en esto como en casi todas las actividades de
la vida será menester dialogar y negociar. Para mantener las fuentes de trabajo y consolidar la organización sindical...