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martes, 25 de septiembre de 2018

Hace 45 años una Banda Terrorista asesina al Secretario General de la CGT de la R.A




Hace 45 años una Banda Terrorista asesina al Secretario General de la CGT de la  R.A.

Dos antes el 23.09.1973, el General Perón volvía ser electo presidente constitucional Argentino por tercera vez, después de  dieciocho años de ostracismo.

Los sectores desplazados el 11 de julio con la renuncia del Dr. Cámpora, no estaban dispuestos a relegar el poder que habían acumulado en la lucha contra la dictadura argentina y mucho menos ser desplazados por quien no tenía entre  sus consignas establecer una "Patria Socialista".

De hecho al día siguiente de su retorno definitivo al país, el mismísimo J.D.Peron expresaba "Nosotros somos justicialistas levantamos una bandera tan distante de uno como del otro de los imperialismos dominantes"

La banda de Fimenich, Perdía, Vaca Narvaja, Quieto, Verbisky, entre otros le habían declarada una guerra encubierta a sangre y balas al Líder y su primer mensaje fue el asesinato de José I. Rucci, en plena democracia  y estado de derecho.

Un pensador contemporáneo expresaba esta hipótesis: una clase ilustrada había ingresado al peronismo en 1969 y salía de  el con el crimen del líder sindical en 1973.
Fue un magnicidio que insuflaba lo peor de los enfrentamientos: la Banda Terrorista desconocía el liderazgo de Perón y no lo reconocía ni respetaba como presidente.

Los tiempos que siguieron, no fue para velar armas, los  crímenes cruzados proliferaron. El 1 de mayo de 1974, el general Perón los expulsa de la plaza y cuatro meses después ya fallecido el entonces presidente deciden pasar a la Clandestinidad…


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martes, 28 de febrero de 2017

SINDICALISMO ETERNO: de Baradel a Baldassini, los gremialistas que se aferran al poder





Aquello de que los hombres pasan y las instituciones quedan no incluye a los dirigentes gremiales. Hay sindicalistas que están hace más de 50 años en el poder

Daniel Scioli decía que Roberto Baradel es un "preceptor en uso de licencia" y Carlos Gianella, quien lo acompañaba desde una subsecretaría de la Jefafatura de Gabinete en la gobernación bonaerense, aseguraba que tenía "alergia a la tiza". En la Dirección General de Escuelas dicen algo parecido: "Baradel nunca estuvo frente a un aula, no tiene ninguna empatía con el compromiso de los maestros con la educación y en la formación docente. Lo suyo es otra cosa".


Por cierto que no encabeza el récord de reelecciones sindicales, un lugar que sigue teniendo el liderazgo indiscutido de Ramón Baldassini, de la Federación de Obreros y Empleados de Correos y Telecomunicaciones, que hace 54 años está al frente de los telepostales y desde la llegada de Cambiemos al Gobierno forma parte del directorio de la empresa estatal Correo Argentino.

En ese rango se encuentran otros dirigentes como es el caso de Omar Viviani, que está hace 34 años como secretario general de los Peones de Taxi, y Amadeo Genta, también hace 34 años secretario general del SUTECBA, los trabajadores municipales. Guillermo Pereyra que dirige a los Petroleros Privados hace 33 años, Luis Barrionuevo que hace 32 está al frente de los Gastronómicos, Rodolfo Daer también 32 conduciendo el sindicato de la alimentación y Carlos West Ocampo y Armando Cavalieri, quienes hace 31 que son los secretarios generales de Sanidad y Comercio respectivamente.  Son seguidos por José Luis Lingeri, al frente de Obras Sanitarias y Hugo Moyano, de la Federación del Sindicato de Choferes de Camiones, con 30 años cada uno.

De ese lote, quien se expresó a favor de un límite a las reelecciones indefinidas es el propio Moyano. Cuando le preguntaron en una radio dijo que "la reelección indefinida de los dirigentes sindicales se tiene que modificar, sinceramente lo digo". Contradiciendo el viejo apotegma peronista que dice que "mejor que decir es hacer", no se conoce que el líder de los camioneros haya dado ningún paso en relación a lo que declaró. De hecho, hizo esas declaraciones en el 2013 y en el 2015 volvió a elegirse.
Es distinto a lo que hizo su hijo Facundo, diputado nacional por el Frente Renovador, que limitó su propia reelección en el sindicato de peajes, el SUTPA, a dos mandatos, en un gesto que consideró fue destinado a "democratizar el sindicalismo".

Otro diputado que trabajó en el mismo sentido de democratización fue Jorge D'Agostino, radical de Entre Ríos, que el año pasado presentó ante la Comisión de Legislación Laboral una ley para que se limite los mandatos de los secretarios generales de todas las asociaciones sindicales (de primero, segundo y tercer grado) a cuatro años, con una reelección.
 
En efecto, la ley 23.551 sorprende por la indefinición en la materia: no se especifican términos de mandatos, ni de elecciones o reelecciones. Solo, muy genéricamente, se alude en el artículo 8º que "las asociaciones sindicales garantizarán la efectiva democracia interna", para la cual los estatutos deben garantizar "una fluida comunicación entre los órganos internos y sus afiliados, que los delegados obren con mandato de sus representados y les informen luego de su gestión, la efectiva participación de todos los afiliados garantizando la elección directa de los cuerpos directivos y la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos".
Como lo que no está prohibido, está permitido, la dirigencia sindical resiste por décadas en las mismas posiciones. Por ley, no está sometida al escrutinio de la opinión pública. Poco parece importarle a los sindicalistas estar en el último lugar de confianza como pudo verse -por ejemplo- en la encuesta realizada por el Instituto de Ciencias Sociales y Disciplinas Proyectuales de la UADE y la consultora Voices, donde alcanzaron el 89 por ciento de desconfianza.

En diálogo con Infobae, el diputado D'Agostino aseguró que no tiene ninguna esperanza de que en un año electoral su proyecto llegue al recinto. "Muchos sindicalistas creen que lo que propongo es violar la autonomía sindical. Lejos de eso, lo que busco es más democracia", dijo. Y, con cierta melancolía, agregó que "este es mi último año en la Cámara, pero estoy muy satisfecho con mi proyecto porque dejé un mojón en la larga lucha por la libertad sindical que -no dudo- será retomada más adelante".

http://www.infobae.com/politica/2017/02/28/sindicalismo-eterno-de-baradel-a-baldassini-los-gremialistas-que-se-aferran-al-poder/

jueves, 24 de febrero de 2011

MODELO para DESARMAR; deuda pendiente de la DEMOCRACIA (Sindicalismo Argentino)

La vida de los capos sindicales: lujo, confort y causas en la Justicia
La detención de Pedraza en una torre millonaria de Puerto Madero vuelve a subrayar la inmensa riqueza de líderes gremiales tocados por distintos casos. Fotos.
Las detenciones de José Pedraza y Gerónimo "Momo" Venegas en las últimas semanas vuelve a poner en evidencia las desmedidas fortunas de los históricos popes del poder sindical en la Argentina.
El martes, el arresto de Pedraza, el mandamás de la Unión Ferroviaria, en su departamento de la Torre El Faro de Puerto Madero -valuado entre 700.000 y 1 millón de dólares- es otro síntoma del gran enriquecimiento de los líderes sindicales en las últimas tres décadas.
La diputada del GEN Margarita Stolbizer pidió el mismo martes que la Justicia investigue no sólo la presunta responsabilidad penal de Pedraza en el crimen del joven militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, sino también su sospechosa riqueza.
Venegas, alineado al ex presidente Eduardo Duhalde desde la UATRE, también ha tenido una crecimiento patrimonial asombroso: pasó de ser un peón rural a un empresario con cinco grandes terrenos en su Necochea natal. Y tras su reciente detención fue excarcelado bajo una fianza de nada menos que medio millón de pesos.
El caso de Juan José Zanola, el líder de La Bancaria complicado por el "remediogate", y de Luis Barrionuevo, el gastronómico vinculado (aunque no por la Justicia) al tráfico de 944 kilos de cocaína a España, son ejemplos contrastantes de dos estilos de vida de los capos sindicales. Mientras Barrionuevo no esconde los asados fastuosos con sus socios de la política, Zanola lleva meses preso por la causa de la mafia de los medicamentos.
Ya en enero de 1994, NOTICIAS descubrió al jefe del sindicato de Empleados de Comercio, Armando Cavalieri, de veraneo en un crucero cinco estrellas en el Caribe. El gremialista gastó 100.000 dólares en ese viaje mientras la DGI revisaba las cuentas de su sindicato.
En 2007, el diario PERFIL dio cuenta que el patrimonio de uno de los sindicalistas más cercanos a Cristina Kirchner se había incrementado exponencialmente con los años. Cavalieri poseía un campo en Roque Pérez y un club de campo en Lobos, así como una cerealera, un tambo y garajes.
Hugo Moyano no se queda atrás. Amén de su incursión en el negocio de la basura y el transporte de granos, el líder de la CGT compró el mes pasado un piso de dos millones de dólares (400 m2) a cuatro cuadras del Congreso, en Balvanera, y el año pasado Perfil.com lo descubrió de shopping en las exclusivas Galerías Lafayette de París.
En tanto, la obra social del gremio de Moyano está siendo investigada en la mafia de los medicamentos.
El jefe de la UTA, Roberto Fernández, es otro valuarte de los negocios de alto nivel de los sindicalistas. El tranviario fue vinculado a una firma offshore de Las Bahamas por un emprendimiento rural. Así y todo, PERFIL mostró como disfrutaba del relax y los masajes en las playas caribeñas.

Publicado en: http://www.perfil.com/contenidos/2011/02/22/noticia_0027.html