Un signo es algo que transmite un significado. En castellano, la palabra "gato" es un signo porque posee un significado. Pero, por más que las palabras sean los signos más evidentes, no son en absoluto, lo único que comunica significado. En las diversas aceptaciones de la palabra "significar", una sonrisa significa amistad, un sombrero de copa significa formalidad, y el humo significa fuego. Las lenguas estan formadas por signos con forma de palabras. Pero si afirmamos que un lenguaje es toda manera de transmitir significado, se deduce que hay otros tipos de "idiomas", con otros tipos de signos. Una hamburguesa y un filete ruso son más o menos lo mismo (por más que la forma de prepararlos sea diferente). Pero "dicen" cosas muy diferentes; las asociaciones que provocan son esencialmente distintas.
Los signos lingüísticos son los más evidentes porque no tienen otra función en la vida que ser signos. En cambio, los objetos que sirven como signos en el "lenguaje" del vestir o de los alimentos también cumplen otras funciones. El lenguaje del vestir contiene signos como "vaqueros", sombrero panamá" o "cazadora de cuero": quienquiera que lleve algunos de estos objetos transmite, consciente o inconscientemente, signos que revelan algo acerca de sí mismo. Así como determinadas combinaciones de palabras significan cosas determinadas, lo msmo ocurre con ciertas combinaciones de prendas de vestir: el hecho de llevar traje y corbata constituye una "indumentaria", una oración en el lenguaje del vestir que tiene un significado concreto.
El lingüista suizo Ferdinand de Saussure indicó que la lingüística examina un tipo determinado de signo:
la palabra y sus combinaciones. No se equivocó al predecir que la lingüística influiría sobre otra ciencia más general, la semiótica o semiología, que estudia todos los signos y todo tipo de significados.
TIPOS DE SIGNIFICADO
Si bien es correcto decir que un signo significa algo, hay que recordar que hay diferentes relaciones entre los signos y sus significados. El humo significa fuego, aunque no de la misma manera en que ocurre con la palabra "fuego". El filósofo estadounidense C.S. Pierce surigiró que había tres tipos diferentes de signos:
1. El humo significa fuego porque es causado por este y, por tanto, indica su existencia; para Pierce, el humo es un indicio del fuego.
2. Una fotografía o un cuadro de un fuego significa fuego porque lo imita o representa; segun Pierce, la representación es un icono del fuego.
3. La palabra "fuego" significa fuego por ningún otro motivo aparte de que es la convención que usan las personas de habla española para referirse a él. Para los hablantes de Fon, la conversación es distinta, ya que la palabra "zò" es la que significa fuego. Peirce decía que la palabra es un símbolo del fuego.
Los signos son interesantes porque los inventa una cultura como instrumento para la comunicación entre las personas que pertenece a esa cultura. Su examen nos revela mucha información acerca del funcionamiento de esta cultura en particular y las cosas que son importantes y valiosas para sus miembros. Por ejemplo, las decisiones acerca de la forma y los materiales de una construcción son en parte de decisiones acerca de los signos.
EL MUNDO DE LOS CÓDIGOS
Como la palabra "lenguaje" tiene tantos significados, los semiólogos emplean en su lugar la palabra "código", más concreta. Un código es un sistema de signos, cada uno de los cuales tiene su propio significado. Los tres colores del semáforo son un ejemplo de un codigo muy conocido y aceptado
; pero también hay un código de la vestimenta, menos fijo, aunque igualmente significativo. Así como se aprende una lengua, uno puede aprender cualquier código. Los semiólogos sostienen que aprendemos muchos códigos sin darnos cuenta, y que las cosas que vemos, y también las que oimos, nos hablan constantemente en los numeros códigos que nos rodean.
Esta idea forma parte de la base del estructuralismo. El estructuralismo es una teoría desarrollada en un principio en el campo de la antropología por Claude Levi-Strauss bajo la influencia de la lingüística de Saussure, y continuada por el crítico estructuralista francés Roland Barthes quien elaboró una teoría de las estructuras que dan coherencia a una cultura, incluyendo signos procedentes de ámbitos tan variados como la lucha, los juguetes o el cine de Hollywood. Barthes fue el responsable de identificar la vestimenta como código y realizó un análisis semiológico de la moda.
SEMIOLOGÍA, LA CIENCIA RADICAL
La semiología ha sido el centro de numerosas controversias. Los propios semiólogos no siempre coinciden en cuestiones básicas. Otras controversias proceden del desafío que plantea la semiología a los supuestos de otras disciplinas. La semiología examina las obras literarias, musicales y artísticas, por ejemplo, como sistemas de significado que hay que descifrar y con los cuales hay que experimentar, en lugar de como obras del genio creativo que hay que valorar. Para la semiología también es radical en otro sentido. Los semiólogos traducen los mensajes
que se transmiten constantemente dentro de una cultura; son como detectives que siguen las pistas y llegan hasta los signos que nos hablan sin que nos demos cuenta. Algunas personas opinan que el mero hecho de examinar los mensajes subconscientes que nos rodean es subversivo o inadecuado. Pero la capacidad de comprender los signos es una herramienta importante, por ejemplo, para las personas que trabajan en publicidad, que utilizan la semiología para crear sus mensajes, y también para el público, que debe aprender a resistirse a los mensajes ocultos del anunciante.
¿PARA QUÉ SIRVEN LOS SIGNOS?
La comida nos proporciona alimentos. Pero también puede ser agradable y producirnos placer al comer. Asimismo, un signo nos brinda información, pero también puede ser "agradable de pensar". Esto es así porque el signo no es exactamente igual que su significado. Un signo tiene, además, su propia existencia, independiente. En el código de la música, un ritmo determinado podría ser un signo que significa "rock'n'roll", pero al mismo tiempo podría producir placer en sí mismo, simplemente como ritmo. Puesto que un signo no es lo mismo que su significado, puede desarrollar significados nuevos, aparte del original. Estos significados adicionales se podrían combinar. Con los signos "recogen" así otros significados. Los signos transmiten significado e información de maneras complejas, por eso los necesitamos. Esta es la base del simbolismo personal, además del estilo personal: la forma simbólica que adopta cada persona para los "lectores" del mundo exterior.
LA SEMIOLOGÍA Y LAS ARTES
Para los semiólogos, el mundo es un rompecabezas gigantesco, una colección de signos y claves que hay que interpretar y que han de tener sentido. Cada ser humano nace dentro de esta compleja red de posibilidades comunicativas y crece usándola. Lo que las personas pueden decir ya está modelado en parte, aunque también está restringido según los códigos culturales de la sociedad a la que pertenecen. La semiología forma parte de la cultura occidental. Aunque comenzó como una manera de analizar la lengua y a continuación como una forma de leer textos, en la actualidad, en general es una invitacción a "leer el mundo" como si fuera un texto. Era inevitable que influyera en la manera de recibir las demás artes, incluido el cine. El caso más famoso de este último plano es El nombre de la rosa
del semiólogo italiano Umberto Eco que trata de un monje medieval que procura comprender los signos que le rodean a fin de resolver el misterio de un asesinato múltiple cometido en un monasterio. La novela nos incita a concebir al monje como a un semiólogo medieval; asimismo, invita al lector o lectora a actuar como un semiólogo de la propia novela, a investigar la novela, imitando las investigaciones del héroe
|