domingo, 12 de agosto de 2018

Tecnología y futuro: ¿Vendrá el cielo o el infierno? / Por Gustavo Gorriz

Internet y las redes sociales multiplican exponencialmente la información a la que tenemos acceso, pero a cambio, como nada es gratis en esta vida, brindamos a los gigantes de las nuevas tecnologías una infinita cantidad de datos sensibles. El gran peligro es la manipulación de la opinión pública, lo que podría convertir a la democracia en un ejercicio fallido y a los ciudadanos en esclavos de las plataformas virtuales.

.Si bien no resulta novedoso asegurar que los avances tecnológicos han provocado cambios definitivos en la vida de la aldea global, sin dudas, su impacto tiene aspectos absolutamente positivos y extraordinarios, y una contracara que se presenta extremadamente peligrosa. Por otra parte, su complejidad es tal, que podría provocar resultados catastróficos, tal como auguraron durante décadas, cientos de películas apocalípticas, desde la Guerra de los Mundos, de 1953, y la saga de Matrix de 1999-2003 –donde la humanidad quedaba esclavizada dentro de una realidad virtual–, hasta la extraordinaria Mad Max (Fury Road), de 2015, en la que un grupo oprimido huía del tirano que los gobernaba en la Ciudadela. Cada una de estas películas ha reflejado algún tipo de crisis terminal, que bien podría trasladarse a toda la humanidad hoy o, quizás, mañana.

Lo cierto es que el avance tecnológico es un tema tan complejo y de tantas implicancias que resulta imposible no dedicarle tiempo y suma atención. Como la Hidra de Lerma de la mitología griega, aquella que Hércules enfrentó y que tenía por virtud duplicar su cabeza por cada una que le era amputada, cada nueva respuesta o solución que trae el increíble devenir tecnológico implica también dos, tres, o docenas de nuevos interrogantes y nuevos ajustes –ya que los cambios se producen a una velocidad apabullante– que afectan tanto la cotidianeidad como las previsiones del mediano y largo plazo; y que implican infinitos costos, sociales, económicos y también individuales (psicológicos, éticos y morales).

El punto es que muchos de los que especulamos con esta problemática en movimiento constante creemos que los graves desafíos que la propia tecnología genera no se solucionarán tan fácilmente, a pesar del esfuerzo de intelectuales y científicos. El hambre, la escasez de agua potable, la falta de combustibles, las enfermedades y muchos problemas ambientales tendrán soluciones favorables más temprano que tarde, y con seguridad, cambiarán las prioridades y las

Pero pensemos: ¿cómo ocurrió esto?, ¿de qué estamos hablando? ¿cuáles fueron esos infinitos cambios? Quizás no sean percibidos con claridad por nosotros que vivimos inmersos en su cotidianeidad; lo cierto es que se produjo un click hacia fines del siglo XX, y la clave, tal como nos anticipó Neo, el personaje interpretado por el genial Keanu Reeves en Matrix, es la web que nos confronta a todos los humanos con un desarrollo que puede llegar a ser descontrolado. Entendamos que no hablamos de Internet, que es tan solo (y tan clave) un conjunto de protocolos y regulaciones que permiten conectar las redes informáticas.

La World Wide Web, creada por Tim Berners-Lee en 1989, es el sistema por el cual accedemos a textos, imágenes, videos y otros contenidos multimedia, usando el enlace que justamente nos proporciona Internet. Teniendo ese punto claro y como referencia de los infinitas y maravillosos adelantos que la web nos ha proporcionado y también de los muchísimos cambios y problemas que esa misma web nos permite vislumbrar en el futuro, deberíamos ser conscientes de que toda esta problemática es tan joven como un adolescente, y que su conducta, reacción y evolución, se torna tan voluble e incierta como un joven cargado de hormonas.

Si el lector está de acuerdo con estas observaciones, también aceptará que hoy el mundo se mueve alrededor de guías y soluciones que no existían hace veinte o treinta años, hasta sus nombres serían entelequias inexplicables en aquellas épocas tan cercanas. Facebook fue creada en 2004, Linkedin en 2003, Twitter en 2007. Y la propia Wikipedia, en 2001. Todos hijos o descendientes de Yahoo (1994), Google (1998) o Baidu, el símil chino de Google, nacido en 1999. Este brevísimo resumen de época reúne a miles de personas alrededor de estas armas imprescindibles para enfrentar el hoy, la modernidad y el futuro. Además, todas estas herramientas tienen en su haber la gratuidad o el bajísimo costo, en relación con la infinita cantidad de prestaciones que nos brindan.

Ahora bien, la experiencia nos indica que nada es gratis en esta vida y que, a cambio de toda esa interrelación social, laboral, educativa e informativa, entregamos información de nuestras propias vidas de una manera mucho más pormenorizada de lo que creemos y de la que está disponible para nuestros propios amigos. Porque hablamos de nuestra ideología, de nuestros gustos, de nuestras aspiraciones, de nuestras inquietudes y de nuestros miedos, que son captados a través de nuestras computadoras, tabletas, teléfonos inteligentes, operaciones bancarias, tarjetas de crédito y cientos de otras acciones que, interconectadas, nos atrapan como el Gran Hermano dentro de nuestras propias vidas.

Hace un tiempo, circulaba una broma en las redes relacionada con el gran interés de Mark Zuckerberg (Facebook) en conocer nuestro nuevo auto o el nuevo corte de cabello al llegar el verano. Pero esta broma ya no causa gracia, ante la obviedad de que cualquier intento o gestión que realicemos en cualquier dispositivo tiene de inmediato una oferta, un seguimiento, un intento de captación que ya ni siquiera nos sorprende y que dejamos pasar como parte de una cotidianeidad aceptada. Nuestra intimidad y nuestra privacidad son invadidas por una maquinaria sofisticada desde mil entradas diferentes, pero que, a cambio, nos ofrece facilidades, respuestas y beneficios, lo que genera una dependencia que es casi imposible de eludir.

 Nos atrapan como el Gran Hermano dentro de nuestras propias vidas

 

La pregunta es cómo trazar un límite, cómo enfrentar a corporaciones que tienen más poder que nuestros propios estados y con qué legislación, regulación o acuerdo se pueden evitar desastres informáticos que perjudiquen nuestra propia vida y la de millones de personas, como ya ha sido probado. El caso más notorio del uso irresponsable de la información que los cibernautas suministramos en la web es el escándalo de Cambridge Analytica, en el que se vio involucrado Facebook y por el cual Mark Zuckerberg debió responder ante el Congreso estadounidense. Su negligencia generó gravísimas filtraciones individuales: la red social fue utilizada como plataforma para la difusión de noticias falsas y tergiversaciones que orientaron a sus usuarios y consiguieron influir en la propia campaña electoral estadounidense. 

El problema central no es la situación descripta ni las consecuencias que acarrea hoy; ya, de hecho, las respuestas al problema fueron insatisfactorias y podrían.

 

El mayor problema es la cambiante evolución de este conocimiento interconectado en el mundo entero que nos impide imaginar su evolución y los desafíos por venir, que no solo pueden presentarse en los próximos años, sino quizás en meses. Dentro de las muy cautas precauciones que pueden adoptarse para evitar el uso indebido y no autorizado de nuestros datos, se habla, cada vez más, de comités de ética, de autorregulaciones y de fijar alcances controlados en temas tan delicados y sensibles como son, entre otros, el manejo de la información pública y calificada, la inteligencia artificial, la genética y otros experimentos, algunos de los cuales seguramente escapan al común de los mortales, aunque se consideran muy informados.

Sin embargo, pareciera que estas soluciones rozan lo utópico y los límites de las buenas intenciones. Los estados, con sus legislaciones y supervisiones, corren siempre por detrás, muy por detrás, de todo nuevo desarrollo o investigación, en principio, tratando de poder comprenderlos. Mientras eso ocurre, empresarios, laboratorios, científicos y políticos intentan obtener ventajas y beneficios antes de que los reguladores puedan cumplir su función, es decir, regular.

Es que podríamos asegurar que, si contamos con un poco de salud, nosotros mismos podremos ver pronto autos autónomos ya regulados y eficaces, miles y miles de robots que reemplacen infinitas tareas, manipulaciones genéticas relevantes que modifiquen patrones de miles de años, un mundo interconectado de manera global real y sin espacios descontrolados, la realidad virtual como un nuevo foco de adicción y las impresoras 3D que podrían modificar la historia milenaria de la logística. También veremos miles de millones de personas que se convertirán en usuarias de todos esos beneficios, pero también serán esclavas de ellos, con corporaciones cada vez más poderosas y cada vez menos personas que sean decisoras de esas plataformas virtuales. Eso que podría reducir las democracias a un ejercicio fallido y los gobiernos, a meros empleados ejecutores de esas políticas predeterminadas.

Comprender estos desafíos, finalmente, no es otra cosa que definir dónde estará el poder real en este siglo, quién tomará las decisiones y cómo influirán hasta en el último habitante del planeta.

Menudo desafío, la hora del cambio llegó para quedarse.

 


El relato más brutal de la historia sobre cómo funciona la corrupción en la Argentina

 

El relato más brutal de la historia sobre cómo funciona la corrupción en la Argentina

Hubo un momento de zozobra anteayer por la tarde en Comodoro Py. "Eso ya lo sabemos, no aporta nada nuevo. Los dejo solos para que hablen de lo que necesiten. En una hora nos vemos", dijo el fiscal Carlos Stornelli Carlos Wagner, el expresidente de la Cámara de la Construcción, entendió que seguiría en la cárcel. Una hora después, inició el relato más brutal de la corrupción en la Argentina . "Me recibí de ingeniero hace 52 años y ejercí mi profesión hasta hoy. En 1966, ingresé a Esuco. En las obras que se encuentran en ejecución, entre propias y asociadas con otras compañías, trabajan 3500 personas". Fueron sus primeras palabras.

 

Y entonces sí, decidido, sin esposas y con la custodia del Servicio Penitenciario Federal que lo esperaba afuera, Wagner, un actor protagónico del poder durante el kirchnerismo, inició su confesión: "Todos sabían que yo era el amigo de [Julio] De Vido. En 2004, el arquitecto me citó en su despacho y me dijo que por orden del presidente [Néstor Kirchner ] debía garantizar en forma personal el éxito acorde a los intereses del gobierno en las licitaciones públicas que se llamaron a partir de ese momento, fundamentalmente en el rubro vial, que tiene mayores montos y más significativos. Porque la obra pública -me dijo-, iba a ser uno de los métodos de recaudación de dinero para los gastos políticos". Así, Wagner empezó a ganarse su libertad.

Sobre fines de los 90, Esuco llegó a trabajar en Santa Cruz en obra pública. Uno de los primeros contratos fue la ejecución del aeropuerto de El Calafate . De Vido, que había emigrado a Santa Cruz como empleado de Entel, ya era funcionario del gobierno provincial. "Conocí al arquitecto y al gobernador Kirchner en las sucesivas visitas que hicieron a la obra", aclaró respecto de los orígenes de la relación que finalmente terminó por llevarlo la cárcel.

Poco tiempo después, aquel gobernador se convertía en presidente y el arquitecto en su principal ministro. "Yo tenía una actuación de 30 años en la Cámara de la Construcción. En ese momento era vicepresidente tercero", contó Wagner.

Justamente en la entidad empresaria, había que elegir un nuevo mandamás. En 2004 llegó la propuesta de De Vido: Kirchner lo necesitaba en un puesto clave para generar dinero negro que regrese a los funcionarios. "La obra pública iba a ser uno de los métodos de recaudación de dinero para los gastos políticos. A modo de ejemplo, llamada una licitación los interesados compraban los pliegos y se reunían en distintos lugares para determinar al ganador", relató el empresario al fiscal.

https://www.lanacion.com.ar/2161618-el-relato-mas-brutal-de-la-historia-sobre-como-funciona-la-corrupcion-en-la-argentina


sábado, 11 de agosto de 2018

Piden cambiar el nombre del CCK, En medio del ChoferGate.


Piden cambiar el nombre del #CCK, En medio del ChoferGate.


Tras la ola de arrepentidos que estarían confesando parte de la corrupción K, una diputada quiere que el Centro Cultural pase a llamarse "Del Bicentenario"


Los cuadernos de #OscarCenteno revelaron una presunta red de corrupción del gobierno kirchnerista. Y desde allí, la ola no para de crecer: empresarios y ex funcionarios arrepentidos, confesiones inesperadas y millones de dólares en bolsos que mantienen en vilo la atención de la sociedad.

Entre esa maraña de presuntos delitos, la diputada nacional de la Coalición Cívica por Santa Fe, Lucila Lehmann, presentó un proyecto para que el #CentroCulturalKirchner cambie su nombre. "Las actuales investigaciones penales que desmenuzan una trama de corrupción vinculada con la anterior gestión de gobierno, hacen que sea impropio seguir manteniendo el nombre del ex presidente", aseguro la diputada nacional.

Según dijo la legisladora, la promulgación de la ley 26.794, que impulso el gobierno de Cristina Kirchner, "no ha contribuido a la unión de los argentinos sino, por el contrario, ha profundizado su división". "El delito no merece homenajes", completó ante NOTICIAS.

Por eso, su idea es que el emblemático edificio, donde funcionaba el Correo Central, cambie su nombre a Centro Cultural del Bicentenario. "Se ha hecho un excesivo culto a la personalidad de Nestor Kirchner ya que se puso su nombre en infinidad de obras públicas, la mayoría símbolo de la corrupción kirchnerista",  indicó Lehmann.

Al proyecto de ley de la diputada santafesina lo acompañan otros legisladores de Cambiemos como Cornelia Smith-Liermann, Lucas Incicco y Pablo Torello del PRO, Marcela Campagnoli y Javier Campos de la Coalición Cívica y Hugo Marcucci de la UCR.
El de Lehmann no es el único intento por cambiar un homenaje a Néstor Kirchner. Días atrás, en Ecuador, un legislador pidió retirar una estatua del ex presidente en Unasur, porque lo consideró "un emblema de la corrupción" que no es "un buen ejemplo para los ecuatorianos".


La biblioteca del Ecoparque, única en su tipo, abandonada y desmantelada

La biblioteca del Ecoparque, única en su tipo, abandonada y desmantelada

 

El tesoro perdido del Zoo porteño

Tiene libros valuados en cientos de miles de euros. Hoy nadie sabe dónde están las obras y cuántas quedaron de las más de 12 mil que había. La desidia lleva años. Macri en su momento y Rodríguez Larreta debían hacer el inventario y protegerla. Pero todo sigue igual.

En el ex Zoo de la ciudad de Buenos Aires no sólo corren riesgo los animales, los libros que integran la biblioteca Domingo Faustino Sarmiento, que supo ser un emblema en la materia, está completamente abandonada y sus libros van desapareciendo con los años. Los que quedan están en permanente y continuo deterioro porque se ven afectados por la humedad, por microorganismos que alteran su estado de conservación y que ponen además en peligro la salud del personal porque puede afectarles las vías respiratorias. 

La biblioteca está subdividida, fragmentada y en peligro. A lo largo de los años fue perdiendo ejemplares que eran patrimonio histórico, piezas únicas valuadas en miles de euros y material inédito. Hoy nadie sabe dónde están los libros y cuántos realmente quedaron de los más de 12 mil que eran parte de ese espacio. 

Los libros que quedan están abandonados, al igual que los animales y la infraestructura en general. Ante la ausencia de un inventario no se tienen datos precisos del destino de las obras, algunas de ellas valuadas en 150 mil euros.

Un informe interno del ex Zoo, hoy Ecoparque, precisa que "los libros de casi todos los estantes están afectados con microorganismos" y advierte que "por la cercanía de unos con otros existe el peligro de contagio permanente que alteren su actual estado de conservación". El informe, que se realizó el año pasado y al que tuvo acceso PáginaI12, también hace hincapié en la peligrosidad que representa para la salud del personal que transita o tiene sus oficinas allí "por el contacto de sus vías respiratorias con microorganismos que afectan las mucosas".

En el informe reconocen que la biblioteca del ex zoológico sufrió varias "expoliaciones" y que actualmente "está dividida en cuatro sectores". "En el Ecoparque, en tres edificios: Templo de Vesta, Museo Infantil y en el edificio de la Administración, trasladados en cajas y alojados en la Cabaña del Cóndor. Y un cuarto con cajas en mal estado en el Museo de la Ciudad de Buenos Aires, adonde fueron traslados en 1992 a instancias de su director, Juan Enrique Romero", precisa el informe.

Además, señala que hoy, el Zoológico "cuenta con dos bibliotecas: la biblioteca Onelli y la biblioteca Sarmiento, subdivididas, fragmentadas y en peligro". Finalmente, precisa que "en total se albergan más de 8000 piezas bibliográficas que constituyen una colección única donde la ciencia y la historia tienen un papel protagónico".

"La biblioteca es de alguna manera como la rinoceronte Ruth o cualquier otra cosa que se va perdiendo poco a poco. Es la degradación de la institución que se pierde poco a poco en el tiempo, en ese sentido la biblioteca es un símbolo. La idea de las concesiones o las propuestas de concesionar son cuestiones de las cuales el Estado tiene que ser el responsable inalterable" explicó Carlos Fernand, de la Fundación Vida Silvestre.

El Jardín Zoológico de Buenos Aires comenzó a desaparecer desde que el gobierno porteño anunció que se convertirá en Ecoparque. Mientras se debate el Masterplan, y está pendiente la audiencia pública para el próximo 29 de agosto en la Legislatura, mueren animales, despiden a antiguos cuidadores, los edificios que son patrimonio histórico corren peligro de ser concesionados entre veinte y treinta años, los empleados nuevos del predio se multiplican y la biblioteca, que fue una institución con historia y un ejemplo para el mundo, desaparece. 

Naturalistas, museólogos, investigadores e interesados por la conservación de la historia y sus documentos denuncian desde hace décadas el vaciamiento de la biblioteca que viene siendo desmantelada desde mediados de los 80. La biblioteca contaba con más de 12 mil libros, enciclopedias y revistas de inmenso valor científico, histórico y económico, entre los que se encontraban grandes obras patrimoniales como la primera edición de Cosmos, de 1845, del geólogo y naturalista Alexander Von Humboldt. Un original firmado por el mismo autor en el que dejaba constancia de una descripción gráfica del mundo físico que él había estudiado y observado durante casi medio siglo.

"La biblioteca tenía un tesoro, como todas las bibliotecas, que son libros muy caros que no se pueden tocar, ni vender, ni prestar, ni donar, que son libros generalmente históricos que valen miles de euros. Y en el caso de la biblioteca del zoológico, esos libros desaparecieron durante la gestión privada en los años 90. La biblioteca está cerrada desde entonces, los libros están embalados y en esos edificios que están llenos de humedad, de cables al aire, de charcos, de cataratas en las paredes. Claramente los libros que quedaron deben estar todos humedecidos y en ruinas", subrayó la animalista Malala Fontán en diálogo con PáginaI12.

En ese sentido, explicó que "la gestión en el zoológico previa fue una gestión privada, que básicamente era la misma sociedad que iba cambiando de nombre y detrás de esa gestión privada hubo un gobierno de la ciudad que no fiscalizó. Por eso el patrimonio histórico nacional está tan venido abajo, los edificios están en ruinas, hay problemas de seguridad para los animales, visitantes y cuidadores. Por eso se vació el tesoro de la biblioteca".

https://www.pagina12.com.ar/134488-el-tesoro-perdido-del-zoo-porteno

 

miércoles, 8 de agosto de 2018

Los salarios y las jubilaciones quedarían a fin de año entre 3 y 5 puntos debajo de la inflación

Los economistas creen que los sueldos recortarán en los últimos meses la caída del valor real: la suba de los haberes rondaría el 28%

La  caída de los ingresos personales en términos de poder de compra podría recortarse hacia fin de año, pero ni los trabajadores ni los jubilados cerrarían 2018 con sus bolsillos empatándole (y menos aún ganándole) a la inflación. Las proyecciones de varias consultoras y economistas consultados por LA NACION indican que las subas nominales acumuladas por los sueldos quedarían entre 3 y 5 puntos por debajo de la evolución del índice de precios al consumidor. Y en el primer año de aplicación de la fórmula de movilidad jubilatoria establecida por la reforma del agitado diciembre de 2017, tampoco habría un saldo favorable para los jubilados y pensionados de la Anses.

Los economistas que calculan cómo les va a los salarios mes a mes en cuanto a su capacidad de comprar bienes y servicios, señalan que en la comparación interanual el signo negativo reapareció durante el segundo trimestre y que la intensidad de la pérdida varía según qué parte del año se mire. Hay quienes estiman que este es el momento de mayor debilidad para el bolsillo, y hay también quienes advierten que el piso aún no llegó y que llegará hacia octubre. Luego, se recortaría la caída.

En el escenario hay varios actores y realidades: la actividad muestra signos desalentadores (este jueves se conoció que la industria cayó 8,1% en junio), la brusca suba del dólar que ocurrió entre abril y junio no termina de dejar su huella en los precios, y no pocos sindicatos siguen moviendo sus fichas -según lo que ya habían acordado- para acomodar aquellos convenios firmados por alzas anuales del 15%, un índice que equivale a menos de la mitad de la inflación ahora esperada para todo 2018.

La edición más reciente del relevamiento de expectativas que hace el Banco Central arrojó como resultado una inflación anual de 31,7%, según el promedio de lo esperado para todo 2018 por más de 60 centros de estudios económicos. Frente a esa cifra, se cree que los salarios cerrarán con subas de alrededor de 27% o 28%, también en promedio.

"Estimamos que la inflación, según el dato del Indec para el total del país, estará entre el 31,5% y el 32% y que el Ripte (el índice de la remuneración promedio de los trabajadores registrados) va subir alrededor de 27,2%", señala Juan Luis Bour, economista jefe de FIEL.

Así, con una brecha nominal de al menos 4,3 puntos existiría una caída del salario real de 3,3%: lo que en diciembre de 2017 valía 100, un año después valdría 131,50, y mientras que el trabajador recibía 100 en 2017, en diciembre de 2018 recibiría 127,2, con lo cual podría comprar el 96,7% de aquello a lo que podía acceder un año atrás (esta es la pérdida del llamado salario real).

Desde la firma C&T Asesores, Camilo Tiscornia plantea un escenario similar para la comparación de ingresos entre los meses de diciembre: estima una suba promedio de los salarios de 27% y una inflación de 30%. "La baja del salario real no es pareja en el año; ahora estamos en el peor momento porque la inflación subió mucho y los salarios vienen más lento, pero la pérdida debería atenuarse de a poco", señala, para agregar que para ver una recuperación, que no será de magnitud importante, habrá que esperar hasta el año que viene.

Las proyecciones de Orlando Ferreres & Asociados indican que el signo positivo en la comparación interanual del salario real se vería en abril de 2019. Mientras tanto, estima el economista Fausto Sportorno, el poder de compra cerraría 2018 con una pérdida de 3,4%, luego de llegar a una caída interanual de 5,3% en octubre, un mes en el que llegarán facturas de servicios con aumentos.

También según las proyecciones de Abeceb el peor momento sería el décimo mes del año, con una caída interanual del salario real del 4,1%, mientras que en diciembre y en comparación con el mismo mes de 2017 la pérdida sería de 2,2%.

Una de las explicaciones para el alivio hacia fin de año es la renegociación paritaria para varios sectores. En comercio, la negociación original establecía un aumento de 10% en abril y otro del 5% para agosto, "que llevaban a terminar el año con un 11% menos de poder de compra que en diciembre de 2017", según un análisis del Iaraf, que agrega que con las nuevas condiciones (se renegoció y se agregaron tres subas más, la última ya en 2019) y con una inflación estimada en el 30% anual, la caída a diciembre se ubicaría en el 6%.

"Difícilmente las reaperturas de paritarias y los bonos de fin de año puedan compensar los efectos de la inflación; sí pueden mitigarlos", dice Irina Moroni, de la Fundación Capital, donde estiman que al último mes los sueldos habrán crecido un 28,6% frente a una inflación de 31,8%.

Para Federico Furiase, economista del estudio Eco Go, hacia adelante la apuesta es a "recuperar la credibilidad del mercado, para mantener el dólar tranquilo durante el año electoral y poder lograr una recuperación del salario real, con algo de atraso cambiario pero partiendo de niveles más competitivos". Mientras tanto, dice, este año cerraría con una inflación de 31,5% y salarios nominales 26,5% más altos.

Cómo le irá a los salarios es una variable para saber cómo cerrarán su año los jubilados. Según un informe del estudio jurídico Tróccoli, la suba total del año podría ubicarse en el 28,83%, lo cual, frente a una inflación de 31,7% derivaría en una pérdida de poder adquisitivo (de punta a punta del año) de más de 2,2%.

A septiembre, los haberes habrán acumulado un 19,2% de incremento nominal (con alzas acumulativas de 5,69% en marzo, 5,71% en junio y 6,7% en el noveno mes). De los datos necesarios para calcular la movilidad de diciembre falta saber cuánto crecieron los salarios en junio. La proyección citada ubicó esa variable en 1,8%, un nivel probable dada la evolución reciente del indicador.

A partir de este año, la movilidad jubilatoria es trimestral y los porcentajes se calculan sumando el 70% de la inflación de un trimestre y el 30% de la variación del índice salarial Ripte. La cuenta se hace tomando datos con un rezago de seis meses y así, por ejemplo, la suba de diciembre se determina según lo ocurrido entre abril y junio.

Ese retardo de las variables lleva a que, en un escenario de inflación creciente como el de estos meses, se aleje la posibilidad de una recuperación inmediata de la capacidad de compra. En el primer semestre del año, por ejemplo, se acumuló una inflación de 16% y los haberes subieron un 11,72%, lo cual derivó en una caída del ingreso real de 3,7%, que resulta bastante mayor si se tiene en cuenta que, antes de la suba de marzo, la última que habían recibido los jubilados fue la de septiembre de 2017.

Al igual que ocurre con los asalariados, se estima que esas pérdidas se recortarían hacia fin de año (en el caso de los jubilados, porque la inflación, principal variable de la fórmula de movilidad, ya se había acelerado en el segundo trimestre del año, el período de referencia para estimar la suba de diciembre), pero el signo negativo persistiría.

La recuperación, de un nivel incierto, podría llegar bien entrado 2019.

La foto actual de los ingresos

Datos generales y principales convenios

Construcción

La Unión Obrera de la Construcción firmó con la cámara empresaria sectorial un acuerdo por un 10% para abril más otro 5% para este mes de agosto; el acuerdo incluyó una cláusula de revisión para verificar, en diciembre, "si se han visto afectados los incrementos" a causa de la inflación

Sueldos en general

Los datos oficiales publicados hasta ahora indican que entre enero y mayo los salarios subieron, según el índice Ripte -de trabajadores formales y estables-, un 11,6% frente a una inflación de 11,82%; si se sigue el índice del Indec referido al sector privado, los ingresos en ese período tuvieron un alza del 10,3%

Comercio

El acuerdo salarial se había firmado por un aumento del 15% (10% en abril y 5% en agosto): con la aceleración del alza de precios hubo una renegociación y se agregaron incrementos del 3% en octubre, 3% en noviembre y 4% en enero de 2019; así, se llega a un total del 25%

Jubilados

Por la nueva ley de movilidad, en la primera mitad del año recibieron una suba acumulada de 11,72%, mientras que la inflación fue del 16%; para septiembre el aumento nominal llegará a 19,2% y para todo el año se proyecta que estaría en 28,8%, sin que se alcance la inflación esperada

Sanidad

El convenio de los trabajadores de la salud determinó un incremento total de 27,5%, que se completa por etapas: 10% en julio, 5% en agosto, 5% en octubre, 5% en noviembre y 2,5% en febrero de 2019. Se firmó una cláusula de revisión con efectos al vencimiento del pacto (junio de 2019)

Camioneros

A mediados de junio, casi dos meses después del inicio de la corrida cambiaria, el sindicato pactó con los empresarios un aumento en tres tramos (julio, noviembre y marzo), con una cláusula de revisión y un bono a cobrar a fin de año. Con este adicional la suba total alcanza el 25%

© Silvia Stang -  La Nación 

sábado, 4 de agosto de 2018

“Bibliotecas públicas en los Estados Unidos”; Las personas visitaron las bibliotecas públicas más de mil millones de veces




Julio Alonso Arévalo publicó:"  informe de texto completo  119 páginas; PDF. El  informe de la Public Libraries Survey publicado estos dias por el Institute of Museum and Library Services, proporciona una instantánea del uso de la biblioteca pública, la salud financiera, la dotación d"

"Bibliotecas públicas en los Estados Unidos" Las personas visitaron las bibliotecas públicas más de mil millones de veces

por Julio Alonso Arévalo

 informe de texto completo 
119 páginas; PDF.

El  informe de la Public Libraries Survey publicado estos dias por el Institute of Museum and Library Services, proporciona una instantánea del uso de la biblioteca pública, la salud financiera, la dotación de personal y los recursos en el año fiscal 2015. IMLS también publicó un  conjunto de informes de perfiles estatales para cada uno de los 50 estados y el Distrito de Columbia.

Los datos se recopilan proceden de aproximadamente 9,000 sistemas de bibliotecas públicas compuestos por más de 17,000 bibliotecas principales individuales, sucursales de bibliotecas y bibliotecas en los 50 estados.

Los datos más destacados de 2015. Aunque publicados en 2018 fueron:

  • Cerca de 311 millones de estadounidenses vivían dentro de un área de servicio de biblioteca pública en 2015, un incremento de 306 millones en 2014.
  • En 2015, hubo 1.39 mil millones de visitas a bibliotecas públicas, o 4.48 visitas por persona.
  • Las bibliotecas públicas ofrecieron 4,7 millones de programas en 2015, a los que asistieron casi 107 millones de personas, 5 millones más de asistentes que el año anterior.
  • Las bibliotecas públicas pusieron a disposición de los usuarios 1,31 mil millones de artículos de colección y proporcionaron acceso a más de un cuarto de millón de ordenadores con acceso a Internet.
  • La cantidad de materiales electrónicos disponibles a través de bibliotecas públicas, incluyendo audio, video y libros electrónicos, continuó creciendo. Los libros electrónicos, especialmente, han experimentado un crecimiento significativo, aumentando de 0,04 libros electrónicos por persona en 2006 a poco más de un libro electrónico por persona en 2015. 

 

Julio Alonso Arévalo | agosto 4, 2018 en 11:00 am | Categorías: Uncategorized | URL: https://wp.me/p72Cm4-iPh

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viernes, 3 de agosto de 2018

Según el nuevo índice de la UCA, hay datos alarmantes sobre la "pobreza escondida" de la Argentina


El Observatorio de la Deuda Social reveló que el 63,9% de los pobres presenta un malestar psicológico. A un 40% de los chicos nunca le leyeron un libro y un 49% no tiene acceso a Internet
Esta "pobreza escondida" que revelan los informes del Observatorio de la Deuda Social habla de deudas sociales relacionadas con "privaciones injustas que afectan el pleno ejercicio de las capacidades de desarrollo humano y de integración social". También se consideran "injustas" en tanto que implican una violación a los derechos fijados por las normas internacionales.
En el documento de la UCA al que accedió Infobae se revela, por ejemplo, que el 63,9% de los pobres indigentes (34,3%) y pobres no indigentes (29,6%) presenta un malestar psicológico.  Esto implica que en el último año presentaron síntomas de ansiedad y depresión con un riesgo moderado.
A la vez, el 22,8% de los pobres y pobres indigentes sostiene que siente "infelicidad" en su vida. Se trata de una percepción de la vida y que está vinculada con el espacio en que vive, según aseguran los especialistas.
En tanto, un 73,6% de aquellos argentinos que viven en la pobreza perciben un sentimiento "afrontamiento negativo". El informe de la UCA aclara que esto implica el "predominio de conductas destinadas a evadir ocasiones para pensar en la situación problemática sin realizar intentos activos por afrontar o tratar de resolver la situación".
Y están también aquellos pobres (37,4%) que presentan un síntoma de "creencia de control externo". Esto es, que sienten que están a merced del destino y consideran que sus conductas están exteriormente dirigidas.
"Las dimensiones invisibles de la pobreza en general no son visualizadas por las políticas sociales. Aun estamos muy preocupados por los ingresos de las familias, la falta de cloacas, agua potable o un hábitat digno en muchos hogares argentinos pero las dimensiones que tienen que ver con el día a día y el buen vivir de la gente o la capacidad de resolver problemas y sentirse satisfechos sin ansiedad o estrés nunca son vinculadas o articuladas con la pobreza cuando se diagraman políticas sociales", explicó a Infobae Agustín Salvia, el director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA.
Así, Salvia destacó que "toda la evidencia muestra que aquella que se percibe por falta de ingresos o falta de un hábitat digno generan un alto nivel de sufrimiento e impotencia o parálisis en las poblaciones pobres".
Para el director del Observatorio de da Deuda Social de la UCA "en la Argentina estas variables no visibles de la pobreza son muy importantes porque en cada crisis se agravan y cristalizan los problemas estructurales en poblaciones de bajos recursos. Esta situación genera problemas de insatisfacción, depresión, impotencia o la paralización de la gente que no encuentra una salida".

Estos datos de niveles elevados de desigualdad social no han bajado en los últimos años en la Argentina. Así, Salvia remarcó que "las políticas sociales o de salud actualmente no piensan en la atención de las condiciones psicológicas de las poblaciones pobres para ser contenidos y apoyados desde una perspectiva sanitaria o social".
Por otra parte, en la población mayor de 18 años el informe sobre "pobreza invisible" de la UCA reveló que en el análisis de las variables según la pobreza multidimensional existe un alto porcentaje de personas (68,9%) que tienen al menos tres carencias de déficit de apoyo social estructural. En tanto un 40% aproximadamente presenta carencias en el déficit de proyectos.
Por otra parte, ayer se presentó también el informe sobre los "Indicadores (in)visibles de la pobreza infantil". Estos fueron elaborados por el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia que dirige desde la UCA Iianina Tuñon.
En esos indicadores sobre niños de 0 a 12 años se percibió por ejemplo que al 40,2% nunca le leyeron un libro o un 40,2% que directamente carece de libros infantiles en sus hogares. También hay un 22% de chicos que comparte el colchón para dormir y un 17% que no festejó nunca su cumpleaños.
El 59,9% de los chicos de 5 a 17 años carece de una biblioteca; el 49,5% no tiene acceso a Internet y un 39% no tiene computadora. En esa masa de niños de la Argentina el 39,9% no tiene un idioma extranjero en su educación y el 48,9% tampoco tiene computación como materia curricular.
Al evaluar estos aspectos "invisibles" de la pobreza infantil Salvia explicó que "muchas de estas variables marcan la vida de un niño y su desarrollo pero no son suficientemente bien atendidas por las políticas sociales. No se piensa en blindar a estos sectores entendiendo que es allí donde más necesidades requieren".
En este sentido, el director del Observatorio de la Deuda Social alertó que en la Argentina estas faltantes de un niño no están suficientemente atendidas y los hospitales tardan muchos meses en dar turnos por ejemplo para atención psicológica de las poblaciones vulnerables. "Lo importante al evaluar estos análisis de pobreza no visible es que constituye una herramienta fundamental para erradicar la pobreza".
Dimensiones faltantes y el semáforo
En el foro que organizó ayer la UCA sobre indicadores invisibles de la pobreza también hablaron Ana Botero, directora de innovación Social de la CAF que es el Banco de Desarrollo de América latina y Mieyra Vargas que es directora de Foco Sustentable. Ambas expusieron sobre las necesidad de que en una medición de pobreza evalúa otras variables no visibles o "dimensiones faltantes" como la calidad del empleo, la seguridad física, el empoderamiento, la habilidad de ir por la vida sin sentir verguenza, la connectividad social y el bienestar psicológico subjetivos.
Muchas de estas variables son las que presentó el Observatorio de la deuda Social de la UCA en la medición nacional de la Argentina.
A la vez, Martín Burt, director de la Fundación Paraguaya, presentó su proyecto"semáforo de mi familia" que está desarrollado en más de 20 países del mundo y que contempla una autoevaluación de la situación de pobreza.
En este último trabajo las familias pobres autocalifican su situación en función de variables de salud, empleo, hábitat, educación y participación comunitaria. "La idea es mostrar datos de la pobreza que a veces ni los mismos pobres perciben para que la gente misma defina el destino de su pobreza", destacó Burt.
© Martin DiNatale :  mdinatale@infobae.com

jueves, 2 de agosto de 2018

Patrimonio y conservación. ¿Está en peligro la memoria de la humanidad? / Pablo Corso

Universidades, bibliotecas y grandes archivos buscan digitalizar sus tesoros; sin embargo, en tiempos en los que casi todo se guarda en la Nube, los expertos advierten sobre los riesgos de la obsolescencia de la tecnología

"El patrimonio digital del mundo corre el peligro de perderse para la posteridad", alertó la Unesco en octubre de 2003, en una carta pública que señalaba las causas de la amenaza: la obsolescencia de los equipos y programas informáticos, la incertidumbre en torno a su mantenimiento y la falta de legislación. "La evolución de la tecnología digital ha sido tan rápida y onerosa que los gobiernos e instituciones no han podido elaborar estrategias de conservación oportunas", advertía. Era uno de esos mensajes que caen como una bomba pero se diluyen a los pocos días. Ya nadie lo recuerda. Hoy la Nube es nuestro último salto de fe, la descarga despreocupada de patrimonios públicos y privados en los espacios etéreos de la red. Buena parte de lo que hacemos, escribimos y fotografiamos ahora está en línea. Suena tranquilizador, pero la pregunta surge sola: ¿hasta cuándo?

La esperanza de eternidad de la Nube se afianza en un razonamiento técnico (se evita el soporte físico con riesgo de desgaste) pero se debilita cuando se ponderan sus limitaciones, como la velocidad de producción del hardware y el flujo de energía que necesitan los servidores. Vivimos en un mundo de expansión digital descontrolada, que en 2013 ocupaba 4,4 zettabytes (1 ZB representa un billón de gigas) y crecerá diez veces más en 2020: casi tantos bits como estrellas en el universo. La capacidad de memoria crece a un ritmo más lento que la generación de datos. Los pesimistas creen que sólo una revolución como la informática cuántica podría preservar los archivos de todos, todo el tiempo, gratis y online.

La bibliotecaria Silvana Piga, que coordina las colecciones especiales y los archivos de la biblioteca Max von Buch en la Universidad de San Andrés, encontró un clima de desconfianza en la Nube cuando viajó a un encuentro de capacitación en digitalización organizado por la Universidad de Edimburgo. Los escoceses llevaban un doble archivo de las publicaciones científicas que recibían: suscripción a bases de datos digitales y custodia de las versiones impresas bajo condiciones de temperatura y humedad controladas. "Es un momento bisagra, que genera muchas dudas", dice Piga . "Las universidades estadounidenses compran espacio en la Nube pero nadie sabe qué pasa si se corta el acceso, qué cambios puede haber en el futuro ni cómo funciona la seguridad de los datos".

inRead invented by Teads

Durante el auge de la microfilmación, una tecnología surgida al calor de la Segunda Guerra Mundial y las intrigas de espionaje, nadie pensaba en el futuro. Una publicidad de un fabricante en los años 80 alentaba: "Microfilme y tire los originales". Era tentador. Los archivos que antes ocupaban una habitación de pronto entraban en cuatro rollos de microfilm. Aunque los rollos podían durar cien años, en unas décadas la tecnología fue reemplazada. "Ahora te dicen que digitalices todo. Es otro error", advierte Piga, que tiene bajo su custodia 20.000 cartas manuscritas de la comunidad británica e irlandesa en la Argentina, una colección que incluye correspondencia de 1825 y testimonios de la primera colonia escocesa resguardados por sellos de lacre. "Siento que trabajo con dinosaurios", se sincera. "Pero si esa gente hubiera usado Gmail, hoy no tendría nada".

En el Vaticano

Algo parecido pensarán los responsables del Archivo Secreto Vaticano. A pasos de la Capilla Sixtina, sus 40 millones de páginas documentales incluyen el Codex Vaticanus (la transcripción de la Biblia más antigua, del siglo IV), la bula papal que excomulgó a Martín Lutero y un extracto del proceso a Galileo Galilei. De sus doce siglos de historia repartidos en 85 kilómetros de anaqueles, sólo se escanearon y convirtieron a texto digital unas pocas páginas. Las cosas podrían cambiar con el proyecto In Codice Ratio, de la Universidad Roma Tre, que combina inteligencia artificial con un software de reconocimiento óptico para rastrear los textos deteriorados y transcribirlos. "Si tiene éxito, podría abrir una cantidad incalculable de documentos en archivos históricos de todo el mundo", anticipó a fines de abril la revista The Atlantic.

Antes de subir nuestros archivos a la Nube, los cambios de formato ayudaban a poner los pies en la Tierra. Sabíamos que los contenidos podían desaparecer: hay datos que se borran, sitios que se pierden, información que ya no existe. Aunque a veces lo olvidábamos. Para celebrar los 900 años del Domesday Book -un registro general de Inglaterra- la BBC lanzó en 1986 el Domesday Project, una gran biblioteca digital multimedia sobre la vida cotidiana en Gran Bretaña. Unas 50.000 fotos y 25.000 mapas quedaron almacenados en doce LaserDiscs, un formato prometedor... que una década después prácticamente había desaparecido. Después de que un grupo de expertos lograra resucitar los archivos con técnicas de emulación, en 2011 el Domesday Reloaded estuvo, esta vez sí, disponible en Internet.

La caducidad del LaserDisc (como antes la de los diskettes de 5¼ y 3½, el Zip y el CD ROM, el DVD y el Blu-Ray) es la cara visible de un concepto angustiante, la obsolescencia tecnológica: la incapacidad de usar software o hardware cuando evoluciona la tecnología o intervienen factores externos como la humedad, las fallas eléctricas, los hongos biológicos y los virus informáticos. La dinámica se vuelve irritante con la obsolescencia programada: las técnicas de diseño y fabricación que limitan la vida útil aún cuando los componentes siguen funcionando. A finales del año pasado, Francia se convirtió en el tercer país (después de Estados Unidos e Israel) en cuestionar a Apple por estas prácticas, cuando una asociación de consumidores denunció ante la Fiscalía de la República que los iPhone 6 y 7 se ralentizaban a propósito después de actualizar el sistema operativo.

Arqueología digital

De cualquier modo, la obsolescencia no desaparecerá. Los soportes, simplemente, seguirán envejeciendo. Algunas alternativas son la construcción de museos informáticos (preservan todos los equipos y programas antiguos, más copias y piezas de reparación) y la arqueología digital, que se parece un poco a la resignación. Como nosotros, las futuras generaciones tendrán que rescatar contenidos de medios dañados o de formatos antiguos. "En el futuro va a haber archivistas especializados en la recuperación de datos digitales", comenta Piga.

Sin embargo, ha surgido un soporte impensado. Tiene millones de años, puede durar siglos y no quedará obsoleto: el ADN, la memoria de la naturaleza. Los métodos de encriptación permiten que una secuencia de ácido desoxirribonucleico almacene datos digitales en código binario. En enero de 2013, un equipo del Instituto Europeo de Bioinformática, en Inglaterra, logró convertir en ADN los 154 sonetos de Shakespeare y 26 segundos del famoso discurso "Yo tengo un sueño" de Martin Luther King. Los datos pueden conservarse durante dos mil años, que podrían llegar al millón si se almacenan a 18° bajo cero en instalaciones como las del Banco Mundial de Semillas de Svalbard, Noruega.

Mientras tanto, la Universidad de Washington avanza en una técnica prometedora. En un paper presentado en abril de 2016, sus científicos e ingenieros electrónicos describieron el funcionamiento de un sistema completo de almacenamiento de datos digitales usando moléculas de ADN. El equipo logró codificar la información de cuatro archivos de imagen en las secuencias de nucleótidos (los compuestos orgánicos que forman las cadenas de ADN) y revertir el proceso, recuperando las secuencias para reconstruir las imágenes. "La vida ha producido esta molécula fantástica, que puede almacenar exitosamente cualquier tipo de información", celebró Luis Ceze, uno de los integrantes del equipo. "Estamos reutilizándola para almacenar fotos, videos y documentos de una forma manejable, por cientos o miles de años".

Con este método, la información que hoy llena el espacio de un hipermercado ocuparía el tamaño de un terrón de azúcar. Después de siglos de buscar afuera, la solución estaba adentro.

https://www.lanacion.com.ar/2156704-patrimonio-y-conservacion-esta-en-peligro-la-memoria-de-la-humanidad