De todas las profesiones la del maestro es la que más nos impacta desde nuestra infancia. Cada quien tiene responsabilidades diferentes, desde salvar vidas, proteger a la comunidad, planificar el desarrollo de la economía, construir viviendas, cultivar la tierra, comunicar e informar a la sociedad, trasladar pasajeros, y todas las interminables actividades humanas. Pero el maestro tiene la gran misión de transportar el niño al mundo del conocimiento, ayudarlo acrecer en los primeros pasos de la alfabetización para cimentar sólidamente la personalidad del mismo: Y esa tarea no tiene parangón y merecen nuestra admiración, respeto y mayores solidaridades.
Por ello queridos Maestros/as:
Sigan forjando ciudadanos libres, honrados, sin temores ni dobleces como hasta ahora, trabajando con el amor vocacional de siempre por la educación, la democracia, la verdad y la justicia; porque ellas son el unico medio que nos permitirá repetir orgullosamente las estrofas de nuestro Himno Nacional, Para construir entre todos una patria de hermanos, respetuosa de las leyes y la constitución:
Oíd Mortales el grito sagrado!
Libertad! Libertad! Libertad!
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