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El alma de las bibliotecas y Centros de documentación es el bibliotecario/a. El ha sido y es, el nexo entre el saber aquilatado, conservado y organizado en las nobles arquitecturas y la comunidad. Tiene responsabilidades, objetivos y obligaciones…pero esa alma corpórea es merecedora de los derechos que como Trabajador de la Información le corresponden; Este es nuestro desafió profesional: Construír a partir de nuestra propia identidad una organización genuina para los Bibliotecarios
sábado, 21 de agosto de 2021
viernes, 20 de agosto de 2021
CUBA aprobó nuevas leyes que censuran las redes sociales y LIMITAN la LIBERTAD de expresión EN INTERNET
Se trata del Decreto-Ley 35/2021, una serie de medidas que el régimen encabezado por Miguel Díaz Canel puso en marcha este miércoles en respuesta a las protestas antigubernamentales pacíficas que se iniciaron el pasado 11 de julio
El Gobierno de Cuba
aprobó este martes una batería de normativas que "tipifican los delitos en
Internet", censurando las redes sociales y limitando la libertad de
expresión en internet. Entre otros puntos, se contemplan "la difamación de
mensajes contra el Estado" y la "incitación a movilizaciones"
como infracciones a la ley.
"Por primera vez, el
país contará con una norma jurídica donde se asocian incidentes de
ciberseguridad y tipificaciones que superan los límites de lo
tecnológico", explicó el director de ciberseguridad del Ministerio de
Comunicaciones, Pablo Domínguez Vázquez, en una conferencia de prensa oficial.
Asimismo, señaló que bajo esa medida "serán tipificados hechos que hasta el momento no tenían un respaldo legal, como los daños éticos y sociales o los incidentes de agresión", tales como "la divulgación de noticias falsas, los mensajes ofensivos o la difamación con impacto en el prestigio del país".
jueves, 19 de agosto de 2021
Mientras la violencia de los talibanes obliga a cerrar las escuelas en Afganistán, las bibliotecas móviles dan esperanza a las niñas
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lunes, 9 de agosto de 2021
Vale la pena leer libros...
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jueves, 5 de agosto de 2021
Los jóvenes chinos se rebelan contra el “996″ y hacen temblar al régimen de Xi Jinping **
Surgió un movimiento en las redes sociales denominado "tang ping" (estar tirado) para oponerse a la obligación de trabajar de 9 a 21, seis días a la semana. Hay una enorme preocupación en el PCCh y en las empresas tecnológicas que fomentaron la explotación laboral|
El número #996 tiene connotaciones particulares en China. Durante años, para la mayoría de los chinos fue el enunciado de una regla básica a cumplir para lograr la prosperidad. Ahora, para los más jóvenes, se trata de una pesadilla de la que quieren salir cuanto antes. El 996 es la abreviatura del agotador horario que se convirtió en la norma en muchas empresas chinas: se trabaja de 9 de la mañana a 9 de la noche, seis días a la semana. Y ya hay un movimiento de protesta contra el 996 que va consiguiendo cada vez más adeptos: el tang ping.
En 2016, Luo Huazhong, de 31 años, descubrió que le gustaba no hacer nada. Dejó su trabajo como obrero en una fábrica de China y recorrió 2.100 kilómetros en bicicleta desde la provincia de Sichuan hasta el Tíbet. De regreso a su casa en la pequeña ciudad de Jiande, en la provincia oriental de Zhejiang, decidió que podía salir adelante con trabajos esporádicos y 60 dólares al mes de sus ahorros. Sólo lee filosofía, hace ejercicios físicos y come dos veces al día. Llamó a su nuevo estilo de vida "tang ping" (estar tirado). En abril de este año Luo escribió, bajo el nombre de usuario "Kind-Hearted Traveler", en el foro de Internet Baidu Tieba, las razones que lo llevaron a su forma de vida minimalista y discreta.
En unos pocos días, la frase #tangping se convirtió en una de las más populares de las redes sociales Sina Weibo y Douban. Las discusiones eran interminables. En algunos casos, las charlas virtuales se prolongaron por semanas. La idea fue alabada por muchos e inspiró numerosos memes, y hasta se propuso crear a su alrededor una especie de movimiento espiritual. La postura de Lou expresa el sentimiento en una creciente mayoría silenciosa de jóvenes desilusionados por el "sueño chino", que fomenta una vida de trabajo duro y sacrificio sin ninguna satisfacción real en la vida.
"Trabajando en la fábrica me sentía una rata. Ahora estoy bien, relajado, feliz", escribió Luo, en un segundo mensaje. "No siento que haya nada malo en no querer pasarme toda la vida trabajando como una rata". Y lanzó una frase que se convirtió en consigna que aparece escrita en los muros de las principales ciudades chinas: "estar tirado es justicia". La acompañó con una foto suya tirado en la cama, leyendo, con las piernas cruzadas en el aire. Esto fue música para los oídos y paisaje bíblico para los ojos de los millennials y zoomers (generación Z) chinos que entienden que el sacrificio que les pide el régimen y que vieron hacer a sus padres no va a tener los frutos que les prometen.
Hace una generación, el camino hacia el éxito en China era trabajar duro, casarse y tener hijos. El autoritarismo del país se consideraba una "organización inevitable", ya que lograba que millones de personas salieran de la pobreza. Pero con el 966 impuesto por las grandes empresas tecnológicas y los precios de la vivienda subiendo mucho más rápido que los ingresos, los jóvenes chinos que nacieron con la entrada del siglo XXI temen ser la primera generación a la que no le vaya mejor que a sus padres. Es ahí por donde coló la postura de Lou y su "estar tirado" en la cama terminó siendo una posición contestataria contra el régimen.
El Partido Comunista Chino se dio cuenta del peligro y de inmediato lanzó una campaña a través de los medios de comunicación estatales para rechazar la idea. El poderoso "regulador" de Internet, el CAC, ordenó a las plataformas online que "restrinjan estrictamente" las publicaciones sobre el "tang ping" y obligó a borrar el post original de Luo en Tieba. También el chat donde más se discutió el tema por miles de seguidores en la red social Douban. Incluso, un emprendedor que había encontrado el filón y lanzó una línea de productos de cama con la marca Tang Ping, tuvo que cerrar la incipiente empresa. La agencia de noticias Xinhua publicó un editorial en el que afirmaba que "estar tirado" es vergonzoso. Pero cuando un popular periodista de la cadena de tv estatal CCTV, Bai Yansong, hizo comentarios criticando "la mentalidad de bajo perfil" de los cultores del tang ping, recibió miles de burlas e insultos en todas las redes.
Otros, dentro del aparato estatal entendieron que había que prestar más atención al movimiento espontáneo de los jóvenes. El diario Guangming Daily, órgano oficial del PCCh de Beijing, dijo en un editorial que "el tang ping no debería descartarse sin reflexión: si China quiere cultivar la diligencia en los más jóvenes, debería intentar primero mejorar su calidad de vida". Huang Ping, influyente profesor de literatura que investiga la cultura juvenil en la Universidad de China Oriental, escribió que "los funcionarios pueden estar preocupados por el estilo de vida del tang ping debido a su potencial amenaza contra la productividad, pero los humanos no son meras herramientas para hacer cosas... cuando no puedes ponerte al día con el desarrollo de la sociedad -por ejemplo, el aumento vertiginoso de los precios de la vivienda- el tang ping es en realidad la opción más racional".
Otros medios compararon a los "tirados" con los japoneses del hikikomori, un movimiento similar pero que lleva a los jóvenes a encerrarse y dejar de participar socialmente. Los que adhieren al "lying flat" (la traducción al inglés que utilizan los medios internacionales) no están "desprendidos" de la sociedad, sino que simplemente optan por rebajar sus ambiciones y simplificar sus objetivos, sin dejar de ser fiscalmente productivos para sus propias necesidades esenciales; priorizan la salud psicológica sobre el materialismo.
La cultura del 996 fue impuesta por el sector tecnológico cuando las incipientes empresas chinas de Internet se apresuraban a competir con las estadounidenses de Silicon Valley. Al principio, los trabajadores estaban dispuestos a cambiar su tiempo libre por el pago de horas extras y la idea de ayudar a China a igualar a Occidente. Es así como surgieron los gigantes de la tecnología como Alibaba, Huawei y ByteDance, propietaria de TikTok, que elevaron a la economía china al segundo puesto, detrás de Estados Unidos, y la mantienen en ascenso. El sistema funcionó mientras los trabajadores de las high-tech fueron los mejor pagados y educados. Jack Ma, fundador del titán del comercio electrónico Alibaba, calificó las largas horas de trabajo como "una gran bendición". Richard Liu, que dirige a su competidor JD.com, aseguró que las personas que "malgastan sus días sin trabajar duro, no son hermanos míos".
En 2019, cuando el crecimiento económico de China se desaceleró muchos empleados comenzaron a cuestionar las condiciones de trabajo. El tema más mencionado por los jóvenes trabajadores en las redes sociales es el de dejar de vivir con sus padres. A pesar de sus larguísimas jornadas laborales y sacrificios, no pueden acceder a una vivienda digna. También hablan de salud y ponen como ejemplo la muerte de dos empleados de una gigante tecnológica de Pinduoduo, a fines del 2020, que se desplomaron en sus puestos de trabajo por agotamiento.
Las empresas también comenzaron a percibir la presión y tomaron algunas medidas para mejorar la vida laboral y conciliarla con la familiar. Kuaishou, una productora de videojuegos, puso fin en julio a una política que obligaba a su personal a trabajar los fines de semana dos veces al mes. Y la multinacional Tencent, especializada en inteligencia artificial, empezó a animar a sus empleados a irse a casa a las 6 de la tarde, pero sólo los miércoles.
De todos modos, todavía hay un número mayoritario de jóvenes que soporta las duras condiciones de trabajo debido a la competitividad del mercado laboral. El número de egresados universitarios en China aumentó un 73% en la última década, un logro extraordinario para un país que tenía menos de 3,5 millones de estudiantes universitarios en 1997. Como resultado, hay más gente compitiendo por un grupo limitado de puestos de trabajo. Pero la dura condición de trabajo también llevó a muchos a involucrarse en la actividad sindical. A principios de año se produjo una inédita huelga de los trabajadores de las empresas de mensajería. Y los jóvenes trabajadores están desempolvando viejos libros de Mao Zedong, el líder de la revolución china de 1949, con consignas anticapitalistas que encajan perfectamente con los abusos que están cometiendo hoy las empresas creadas al amparo del Partido Comunista Chino.
**Por Gustavo Sierra
La gestión de referencias en el desarrollo de servicios bibliotecarios
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domingo, 1 de agosto de 2021
El PAÍS de los PLANES SOCIALES: quiénes y cómo manejan la ayuda que llega a 22 millones de personas
En casi 20 años se multiplicó por diez la cantidad de personas que reciben algún tipo de ayuda estatal. Quiénes están detrás de esta caja millonaria
La historia de los planes sociales en la Argentina desde 1983 tiene como antecedente las llamadas Cajas PAN del gobierno de Raúl Alfonsín. En el 2002 en plena crisis con Eduardo Duhalde como presidente, había un solo plan social: el Plan Jefas y Jefes de Hogar. Este tenía como principales beneficiarias a las "manzaneras" de Provincia que manejaba Hilda Chiche Duhalde y los pobres superaban el 50 por ciento de la población
El total de esos planes (1984) llegaba a 2 millones de personas. En la actualidad, existen una gran variedad y tipos de planes. Lo notable es que la cifra del 2002 se ha multiplicado por 10. Hoy, más de 20 millones de personas tienen alguno de esos planes que pagan el estado algunas gobernaciones y municipios y la pobreza llega al 45 por ciento.
Según los últimos datos del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), hay unos 22 millones de habitantes del país que recibe un programa alimentario y también percibe otros montos como, por ejemplo, la Asignación Universal por Hijo (AUH), que alcanza a 4 millones de madres y otorga la ANSES.
En la Argentina hay un total de 141 planes y programas sociales los cuales se distribuyen de la siguiente manera: 85 son del Ministerio de Desarrollo Social; 26 del Ministerio de Salud; 13 del Ministerio del Trabajo, Empleo y Seguridad Social, 4 cada uno tienen el Ministerio de Economía y el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto y 3 tiene el Ministerio de Turismo y Deporte; 2 tienen el Ministerio de Desarrollo Productivo y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y con 1 cada uno figuran el Ministerio de Seguridad y al Ministerio de Cultura.
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jueves, 29 de julio de 2021
La biblioteca de Traducción y Documentación de la USAL al alcance de todos
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miércoles, 28 de julio de 2021
Cuba, INTERNET y la historia de siempre / Raúl Martínez Fazzalari
El deseo de libertad es la riqueza del hombre, y la lucha por su conquista ha tenido lugar desde los albores de la civilización. El respeto a la libre opinión, a la creación, al desplazamiento y a la no intromisión en las cuestiones personalísimas ha sido el arduo y sinuoso recorrido que el Derecho ha tenido que transitar para plasmar su reconocimiento, de forma tardía o temprana en sus cuerpos normativos.
La consagración de valores de respeto e igualdad sexual, de oportunidades o de acceso a la educación son solo algunos derechos que hoy nos parecen algo común. Derechos que para su consagración han debido sortear las negativas de intolerantes, de gobiernos autoritarios o grupos de interés a cambiar el statu quo.
La libertad como bien adquirido, que engloba a todos los derechos mencionados, no existe aún en algunos países. El gobierno de Cuba lo está demostrando. Antes de la caída del Muro de Berlín los mensajes que circulaban entre una y otra Alemania lo había derrumbado cientos de veces antes de su desaparición física. Internet y su imposibilidad de control está repitiendo la historia en la isla del Caribe.
A los gobiernos les sigue costando entender que las normas dictadas para un mundo físico son difíciles, cuando no imposibles de aplicar en ámbitos virtuales. Las dictaduras parecen comprenderlo menos aún.
El gobierno de Cuba ha podido controlar los medios de información tradicionales durante décadas; en cambio, una protesta surgida en una ciudad a solo 30 kilómetros de la capital se escapó de las manos. Así lo demuestran, los mensajes trasmitidos por Internet que sortean los intentos de censurar aquellos que cuentan, relatan o transmiten noticias en ese país.
Los rebeldes, para utilizar el mismo término de aquellos que tomaron el poder hace más de 50 años, parecen valerse de las herramientas de la comunicación para saltar la censura.
Ante el intento de cortar Internet por parte del gobierno cubano, han surgido medios alternativos, aplicaciones y conexión gratis a wifi que lo han permitido. Programas de software que por fuera de las tiendas de descargas posibilitan pasar por alto a la empresa estatal de comunicaciones y enviar videos, fotos o comentarios al mundo entero. Los mensajes saltan el muro y la distancia física para darse a conocer. La historia se repite.
En su libro The Game, Alessandro Baricco plantea el concepto de la insurrección digital donde explica que desde la tecnología se arrebata el poder que estaba en manos de las elites. Ese poder es golpeado desde el siglo XX, no logrando destruirlo ni hacerlo desaparecer, tampoco lo simplifica ni lo banaliza, simplemente lo deja expuesto sobre la superficie del mundo.
Lo que está sucediendo en Cuba demuestra que los gobiernos dictatoriales pretenden inútilmente cambiar la naturaleza de las personas lo que constituye una sin razón, y estamos asistiendo a la clara demostración que son los instrumentos de la gente, celulares, cámaras y redes sociales las que están cambiando a aquellos que los quieren modificar o controlar.
La batalla en donde los valores de libertad, determinación y elección están en juego las armas que han tomado son servidores, redes sociales, satélites o teléfonos inteligentes. En la Unión Soviética a los libros que circulaban de forma clandestina se los conocían como samizdat, hoy podríamos llamarlos Internet.
Raúl Martínez Fazzalari es Profesor Titular de Derecho de nuevas tecnologías. UCES
martes, 27 de julio de 2021
Catalogar localmente, compartir globalmente **
La evolución de catalogación de RDA continúa con el Proyecto 3R
Si ha prestado atención a los asuntos de
catalogación durante los últimos tres años, es posible que haya escuchado
rumores sobre algo llamado Proyecto 3R, que está teniendo un gran impacto en la
catalogación de RDA.
RDA, o Resource Description and Access, es el sucesor de AACR2
(Anglo-American Cataloging Rules, segunda edición), el sistema de catalogación
desarrollado hace casi 50 años para la creación de registros de catálogos de
tarjetas de materiales impresos.
Por supuesto, la diversidad y la naturaleza de los fondos de las
bibliotecas ha evolucionado desde entonces, y para el cambio de milenio había
un acuerdo general en la comunidad de catalogación en torno a la necesidad de
una norma muy revisada o completamente nueva. Ese nuevo estándar, RDA, debutó
en 2010 y cambió el enfoque de la catalogación de la creación de registros
hacia la creación de metadatos de calidad que se pueden compartir y reutilizar
fácilmente. Se concibió como un estándar internacional para admitir una
variedad de escenarios de creación de datos, desde el catálogo de tarjetas
hasta los datos vinculados.
Como muchos cambios importantes en sistemas y procesos, RDA generó
controversia. Algunos protestaron porque fue demasiado lejos al descartar las
prácticas de catalogación establecidas, mientras que otros argumentaron que no
fue lo suficientemente lejos. AACR había provocado su propia controversia
cuando requirió una revisión importante seis años después de su debut en 1967,
cuando comenzó el trabajo en AACR2. De manera similar, RDA también enfrentó la
necesidad de cambios significativos tanto en el estándar como en el RDA Toolkit
(el sitio web diseñado para entregar contenido RDA) seis años después de su
lanzamiento.
El proyecto 3R
Para 2016, varios factores impulsaron la decisión de llevar a cabo lo
que se llamaría el Proyecto de rediseño y reestructuración del kit de
herramientas de RDA, denominado 3R.
A medida que creció el número de traducciones (la RDA se había traducido
a siete idiomas en ese momento) y los conjuntos de declaraciones de política
también aumentaron (a siete), quedó claro que la estructura rígida y fechada
del contenido de la RDA, tal como se mostraba en el Kit de herramientas de la
RDA, era no sostenible.
En 2016, el Modelo de Referencia de Bibliotecas (LRM) de la Federación
Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA) reemplazó
el modelo de Requisitos Funcionales subyacente de RDA, por lo que fue necesario
alinear el estándar con el nuevo modelo.
La experiencia del usuario del kit de herramientas necesitaba mejoras
para cumplir con las expectativas de rendimiento del sitio web.
Durante los siguientes cuatro años, la estructura de los datos del kit
de herramientas se reconstruyó para hacerla más modular y flexible y para
proporcionar procesos de trabajo más eficientes y confiables para los editores
y traductores de RDA. El proyecto introdujo un diseño receptivo para RDA
Toolkit, optimizando el sitio para tabletas y dispositivos móviles. También
hizo que el sitio cumpliera con los requisitos de accesibilidad establecidos.
Una introducción a la RDA
Presentamos RDA: A Guide to the Basics after 3R, 2nd edition, por Chris
Oliver (Ediciones ALA)
El rediseño también incluyó una nueva pantalla integrada que permite a
los usuarios ver declaraciones de políticas de la Biblioteca del Congreso y
otras instituciones líderes junto con las instrucciones de RDA. En cuanto al
estándar en sí, la alineación con el LRM de IFLA introdujo nuevas entidades
—algunas familiares (lugar), algunas bastante nuevas (nomen) — así como
prácticas novedosas para conceptos clave, incluidos agregados y entidades
ficticias.
Entre los objetivos del Proyecto 3R estaba la optimización de RDA para
uso internacional y en entornos de datos vinculados. El énfasis en estas dos
áreas se basa en una visión para la catalogación futura que requerirá un mayor
intercambio de metadatos para una creación más eficiente de registros, pero que
aún permita que las prácticas locales satisfagan mejor las necesidades de los
usuarios de la biblioteca. En resumen, la RDA posterior a 3R es para aquellos
que desean catalogar localmente pero compartir globalmente.
Desafíos del nuevo conjunto de herramientas
Los usuarios del kit de herramientas han expresado su preocupación por
la explosión de nuevos elementos, ahora más de 3.000 de ellos, sin ninguna
jerarquía u orden impuesto. Las instrucciones de RDA también son
considerablemente menos prescriptivas, con una infusión de opciones que pueden
hacer que algunos usuarios se vuelvan locos. Pero la diferencia más
significativa es probablemente la reorganización del contenido para que RDA se
lea menos como un manual de catalogación y más como un diccionario de datos.
Los catalogadores se han utilizado durante mucho tiempo para la presentación
del tipo de flujo de trabajo de las instrucciones que se encuentran en el
estándar AACR2 que también se transfirió a la iteración inicial de RDA.
Estas preocupaciones son legítimas y los usuarios deben realizar una
evaluación minuciosa del estándar para determinar cómo puede satisfacer mejor
las necesidades de sus instituciones y patrocinadores.
Entonces, ¿por qué expandir elementos? La decisión se tomó
principalmente para eliminar los designadores de relación (como autor o
compositor) de los apéndices de RDA y transformarlos en elementos completos.
Ahora, un solo designador, como creador, se ha transformado en 10 elementos
diferentes. El punto clave es que la mayoría de los catalogadores utilizarán
solo una pequeña fracción de estos elementos en su trabajo, pero los elementos
en sí mismos son necesarios para mantener la integridad del modelo de datos.
La infusión de opciones, incluidas las opciones etiquetadas
explícitamente, así como las implícitas (como decidir utilizar un elemento
específico o un tipo de método de registro), es fundamental para el apoyo de
las diversas prácticas locales que se encuentran en todo el mundo.
Qué hacer
Los cambios propuestos por el Proyecto 3R pueden parecer abrumadores,
pero no son insuperables. Dos cosas importantes a tener en cuenta: Primero, hay
tiempo. Si bien la RDA revisada es ahora la versión oficial, no se espera que
las bibliotecas adopten inmediatamente las nuevas pautas y prácticas. El kit de
herramientas original permanece en línea y accesible para todos con una
suscripción a RDA Toolkit. Permanecerá activo en el futuro previsible, y los
usuarios recibirán un aviso de un año completo antes de que se retire el sitio,
por lo que no hay razón para entrar en pánico.
En segundo lugar, la ayuda está en camino. El rediseño del conjunto de
herramientas anticipó que la documentación comunitaria guiaría a los
catalogadores a las entidades y elementos necesarios, e influiría en qué
opciones deberían o no aplicarse. Esta asistencia puede proporcionarse a través
de declaraciones de políticas o documentos creados por el usuario alojados en
el kit de herramientas de RDA, o incluso perfiles de aplicaciones alojados
dentro o fuera del kit de herramientas.
La Biblioteca del Congreso y su Programa de Catalogación Cooperativa,
una cooperativa donde los miembros contribuyen con registros y datos
bibliográficos bajo un conjunto común de estándares utilizando utilidades
bibliográficas, ya están trabajando tanto en declaraciones de políticas como en
un perfil de aplicación que proporcionará una base sobre la cual las
instituciones pueden construir sus propias políticas. Espere que surja una
variedad de materiales y eventos de orientación y capacitación durante el
próximo año para ayudar con la transición a la nueva RDA.
RDA está diseñado para adaptarse a un entorno donde las prácticas de
publicación y las expectativas de acceso de los usuarios están en constante
evolución. El estándar y el conjunto de herramientas están ahora mejor
adaptados que nunca para respaldar la continuación de las prácticas de
catalogación establecidas, al mismo tiempo que brindan un camino hacia nuevos
métodos de creación de metadatos bibliográficos.
**JAMES HENNELLY es director del Conjunto de
herramientas de descripción y acceso a recursos (RDA). Para obtener más
información, visite rdatoolkit.org .
Fuente: https://americanlibrariesmagazine.org/2021/07/08/catalog-locally-share-globally/