jueves, 2 de agosto de 2018

Patrimonio y conservación. ¿Está en peligro la memoria de la humanidad? / Pablo Corso

Universidades, bibliotecas y grandes archivos buscan digitalizar sus tesoros; sin embargo, en tiempos en los que casi todo se guarda en la Nube, los expertos advierten sobre los riesgos de la obsolescencia de la tecnología

"El patrimonio digital del mundo corre el peligro de perderse para la posteridad", alertó la Unesco en octubre de 2003, en una carta pública que señalaba las causas de la amenaza: la obsolescencia de los equipos y programas informáticos, la incertidumbre en torno a su mantenimiento y la falta de legislación. "La evolución de la tecnología digital ha sido tan rápida y onerosa que los gobiernos e instituciones no han podido elaborar estrategias de conservación oportunas", advertía. Era uno de esos mensajes que caen como una bomba pero se diluyen a los pocos días. Ya nadie lo recuerda. Hoy la Nube es nuestro último salto de fe, la descarga despreocupada de patrimonios públicos y privados en los espacios etéreos de la red. Buena parte de lo que hacemos, escribimos y fotografiamos ahora está en línea. Suena tranquilizador, pero la pregunta surge sola: ¿hasta cuándo?

La esperanza de eternidad de la Nube se afianza en un razonamiento técnico (se evita el soporte físico con riesgo de desgaste) pero se debilita cuando se ponderan sus limitaciones, como la velocidad de producción del hardware y el flujo de energía que necesitan los servidores. Vivimos en un mundo de expansión digital descontrolada, que en 2013 ocupaba 4,4 zettabytes (1 ZB representa un billón de gigas) y crecerá diez veces más en 2020: casi tantos bits como estrellas en el universo. La capacidad de memoria crece a un ritmo más lento que la generación de datos. Los pesimistas creen que sólo una revolución como la informática cuántica podría preservar los archivos de todos, todo el tiempo, gratis y online.

La bibliotecaria Silvana Piga, que coordina las colecciones especiales y los archivos de la biblioteca Max von Buch en la Universidad de San Andrés, encontró un clima de desconfianza en la Nube cuando viajó a un encuentro de capacitación en digitalización organizado por la Universidad de Edimburgo. Los escoceses llevaban un doble archivo de las publicaciones científicas que recibían: suscripción a bases de datos digitales y custodia de las versiones impresas bajo condiciones de temperatura y humedad controladas. "Es un momento bisagra, que genera muchas dudas", dice Piga . "Las universidades estadounidenses compran espacio en la Nube pero nadie sabe qué pasa si se corta el acceso, qué cambios puede haber en el futuro ni cómo funciona la seguridad de los datos".

inRead invented by Teads

Durante el auge de la microfilmación, una tecnología surgida al calor de la Segunda Guerra Mundial y las intrigas de espionaje, nadie pensaba en el futuro. Una publicidad de un fabricante en los años 80 alentaba: "Microfilme y tire los originales". Era tentador. Los archivos que antes ocupaban una habitación de pronto entraban en cuatro rollos de microfilm. Aunque los rollos podían durar cien años, en unas décadas la tecnología fue reemplazada. "Ahora te dicen que digitalices todo. Es otro error", advierte Piga, que tiene bajo su custodia 20.000 cartas manuscritas de la comunidad británica e irlandesa en la Argentina, una colección que incluye correspondencia de 1825 y testimonios de la primera colonia escocesa resguardados por sellos de lacre. "Siento que trabajo con dinosaurios", se sincera. "Pero si esa gente hubiera usado Gmail, hoy no tendría nada".

En el Vaticano

Algo parecido pensarán los responsables del Archivo Secreto Vaticano. A pasos de la Capilla Sixtina, sus 40 millones de páginas documentales incluyen el Codex Vaticanus (la transcripción de la Biblia más antigua, del siglo IV), la bula papal que excomulgó a Martín Lutero y un extracto del proceso a Galileo Galilei. De sus doce siglos de historia repartidos en 85 kilómetros de anaqueles, sólo se escanearon y convirtieron a texto digital unas pocas páginas. Las cosas podrían cambiar con el proyecto In Codice Ratio, de la Universidad Roma Tre, que combina inteligencia artificial con un software de reconocimiento óptico para rastrear los textos deteriorados y transcribirlos. "Si tiene éxito, podría abrir una cantidad incalculable de documentos en archivos históricos de todo el mundo", anticipó a fines de abril la revista The Atlantic.

Antes de subir nuestros archivos a la Nube, los cambios de formato ayudaban a poner los pies en la Tierra. Sabíamos que los contenidos podían desaparecer: hay datos que se borran, sitios que se pierden, información que ya no existe. Aunque a veces lo olvidábamos. Para celebrar los 900 años del Domesday Book -un registro general de Inglaterra- la BBC lanzó en 1986 el Domesday Project, una gran biblioteca digital multimedia sobre la vida cotidiana en Gran Bretaña. Unas 50.000 fotos y 25.000 mapas quedaron almacenados en doce LaserDiscs, un formato prometedor... que una década después prácticamente había desaparecido. Después de que un grupo de expertos lograra resucitar los archivos con técnicas de emulación, en 2011 el Domesday Reloaded estuvo, esta vez sí, disponible en Internet.

La caducidad del LaserDisc (como antes la de los diskettes de 5¼ y 3½, el Zip y el CD ROM, el DVD y el Blu-Ray) es la cara visible de un concepto angustiante, la obsolescencia tecnológica: la incapacidad de usar software o hardware cuando evoluciona la tecnología o intervienen factores externos como la humedad, las fallas eléctricas, los hongos biológicos y los virus informáticos. La dinámica se vuelve irritante con la obsolescencia programada: las técnicas de diseño y fabricación que limitan la vida útil aún cuando los componentes siguen funcionando. A finales del año pasado, Francia se convirtió en el tercer país (después de Estados Unidos e Israel) en cuestionar a Apple por estas prácticas, cuando una asociación de consumidores denunció ante la Fiscalía de la República que los iPhone 6 y 7 se ralentizaban a propósito después de actualizar el sistema operativo.

Arqueología digital

De cualquier modo, la obsolescencia no desaparecerá. Los soportes, simplemente, seguirán envejeciendo. Algunas alternativas son la construcción de museos informáticos (preservan todos los equipos y programas antiguos, más copias y piezas de reparación) y la arqueología digital, que se parece un poco a la resignación. Como nosotros, las futuras generaciones tendrán que rescatar contenidos de medios dañados o de formatos antiguos. "En el futuro va a haber archivistas especializados en la recuperación de datos digitales", comenta Piga.

Sin embargo, ha surgido un soporte impensado. Tiene millones de años, puede durar siglos y no quedará obsoleto: el ADN, la memoria de la naturaleza. Los métodos de encriptación permiten que una secuencia de ácido desoxirribonucleico almacene datos digitales en código binario. En enero de 2013, un equipo del Instituto Europeo de Bioinformática, en Inglaterra, logró convertir en ADN los 154 sonetos de Shakespeare y 26 segundos del famoso discurso "Yo tengo un sueño" de Martin Luther King. Los datos pueden conservarse durante dos mil años, que podrían llegar al millón si se almacenan a 18° bajo cero en instalaciones como las del Banco Mundial de Semillas de Svalbard, Noruega.

Mientras tanto, la Universidad de Washington avanza en una técnica prometedora. En un paper presentado en abril de 2016, sus científicos e ingenieros electrónicos describieron el funcionamiento de un sistema completo de almacenamiento de datos digitales usando moléculas de ADN. El equipo logró codificar la información de cuatro archivos de imagen en las secuencias de nucleótidos (los compuestos orgánicos que forman las cadenas de ADN) y revertir el proceso, recuperando las secuencias para reconstruir las imágenes. "La vida ha producido esta molécula fantástica, que puede almacenar exitosamente cualquier tipo de información", celebró Luis Ceze, uno de los integrantes del equipo. "Estamos reutilizándola para almacenar fotos, videos y documentos de una forma manejable, por cientos o miles de años".

Con este método, la información que hoy llena el espacio de un hipermercado ocuparía el tamaño de un terrón de azúcar. Después de siglos de buscar afuera, la solución estaba adentro.

https://www.lanacion.com.ar/2156704-patrimonio-y-conservacion-esta-en-peligro-la-memoria-de-la-humanidad


La Biblioteca sin libros



La Biblioteca sin libros

por Julio Alonso Arévalo

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Bell, David A. ; Ridi, Riccardo "La biblioteca senza libri" Macerata: Quodlibet,  2013

PDF

Gratis en Amazon

¿Qué harán las bibliotecas y los bibliotecarios en la era digital? ¿Por qué debemos mantener instalaciones costosas para acomodar toneladas de papel cuando todos los libros estarán disponibles en formato de libro electrónico? ¿Cómo están cambiando los hábitos de los lectores? David A. Bell, profesor de Historia en Princeton, trata de responder a estas y otras preguntas en un ensayo brillante que dibuja una perspectiva revolucionaria, inspirándose en las transformaciones que tienen lugar en una de las bibliotecas más grandes y avanzadas del mundo, la Biblioteca Pública de Nueva York. Pero como Estados Unidos, tanto por la difusión de la innovación como por su enfoque cultural, no es Italia, le pedimos a Riccardo Ridi, profesor de Bibliografía y Biblioteconomía en la Universidad Ca' Foscari de Venecia y experto en bibliotecas en línea, que discutiera la escritura de Bell. El resultado es un diálogo estimulante entre dos percepciones diferentes del cambio, ricas en ideas e ideas para entender mejor lo que está ocurriendo en un campo, la difusión de la cultura, que es una parte fundamental de nuestra identidad.

 


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miércoles, 1 de agosto de 2018

(off tòpic) Los 8 ocho cuadernos del chofer de R.Baratta en los que anotaba el detalle de las coimas

Los 8 ocho cuadernos del chofer de Roberto Baratta en los que anotaba el detalle de las coimas

Una investigación periodística dio a conocer las anotaciones de Oscar Centeno que registran el traslado de los bolsos con dinero: un domicilio particular de los Kirchner y la quinta de Olivos, entre los destinos mencionados.

Oscar Centeno, el chofer del ex número dos de Julio De Vido, Roberto Baratta, llevó durante años un detallado registro del recorrido de los bolsos con dinero, presuntamente proveniente de coimas millonarias que empresas de la construcción, entre otras, pagaron al ministerio de Planificación durante la gestión kirchnerista.

Lo hizo en ocho cuadernos aportados por el diario La Nación a la Justicia, dando inicio así a la investigación que este miércoles culminó en una decena de detenciones. En esas hojas, entre 2005 y 2015, Centeno anotó fechas, horas, nombres, apodos y direcciones de decenas de involucrados en las maniobras.
En parte de los manuscritos se lee, por ejemplo, que "cientos de miles de dólares se recaudaban en distintas propiedades para terminar su trayecto en el departamento donde actualmente reside Cristina Kirchner, ubicado en Uruguay y Juncal".
Según cálculos de la fiscalía, solo por el Toyota Corolla que manejó el (ahora detenido) Centeno pasaron 160 millones de dólares, aunque los investigadores coinciden en que la cifra final podría ascender hasta un 50% más.
En uno de los cuadernos, con fecha 6 de mayo de 2013, el chofer escribió: "Hoy vuelvo a escribir; después de la muerte de Néstor Kirchner que dejé de hacerlo. Pensé que después del fallecimiento no se haría más el Valijero. Pero sí, disminuyó la propia frecuencia, con la diferencia que se recolecta dinero para el ministro De Vido y el propio Baratta. No quise a anotar más por temor a que me descubran y quede sin trabajo. Pero decidí hacerlo porque en una reunión que tuvo el ministro De Vido, Baratta y la Sr. Presidenta Cristina F. Kirchner en la cual los instruyó para que sigan recaudando de las empresas para las próximas campañas electorales".

En junio de 2015, tras otros dos años de pausa en el registro, Centeno volvió a anotar: "Comienzo a registrar los retiros de dinero (después de dos años) porque considero que es increíble todo el tiempo que no lo hice. Dejo aclarado que de manera interrumpible (sic) se viene haciendo con las empresas que logran las licitaciones por obras y pagos por servicios prestados al Ministerio de Planificación y que por intermedio del Licenciado Baratta y Nelson Lazarte vienen recaudando. Dejo aclarado también que algunos de los retiros de dinero los hace el licenciado por     dependencia propia y el resto para el ministro Julio de Vido".

https://www.clarin.com/politica/historia-cuadernos-chofer-roberto-baratta-registraba-coimas_0_rJ8vXVkSX.html




Libre de virus. www.avast.com

martes, 31 de julio de 2018

Whatsapp habilita las llamadas y videoconferencias grupales

 Whatsapp habilita las llamadas y videoconferencias grupales

 

WHATSAPP habilitó la función que había prometido en mayo último: la posibilidad de usar el mensajero instantáneo para hacer videoconferencias con hasta cuatro participantes en simultáneo. También se puede hacer una llamada (sólo de voz) con cuatro personas.

 

Cómo funcionan

 

Tal como explica la compañía, la mecánica es muy sencilla: hay que iniciar una llamada o una videoconferencia con otro participante, y cuando esa persona atienda, aparecerá en la esquina superior derecha un botón para sumar más personas a la conversación, sea sólo de audio o con el agregado del video.

Las llamadas grupales y videoconferencias ya están disponibles para Android y para iOS, y como el resto de los contenidos que viajan dentro de la red de Whatsapp están cifrados de extremo a extremo.

La mecánica para la VIDEOLLAMADA grupal es similar a la que implementó Instagram (como Whatsapp, propiedad de Facebook) en junio último, y ambas siguen a la función que habilitó Snapchat en abril, activando la posibilidad de conversar vía audio y video con varias personas al mismo tiempo en el celular.

https://www.lanacion.com.ar/2157872-whatsapp-habilita-las-videollamadas-grupales



Datos de las Bibliotecas Públicas de Estados Unidos. Año Fiscal 2016 (publicado en 2018)


Julio Alonso Arévalo publicó:"    Public Libraries Survey Fiscal Year 2016. [Report] . Washington D. C., , Institute of Museum and Library Services (IMLS), 2018. Texto completo Informe de Institute of Museum and Library Services 2018. con datos de 2016. Durante 2016 las bi"

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Datos de las Bibliotecas Públicas de Estados Unidos. Año Fiscal 2016 (publicado en 2018)

por Julio Alonso Arévalo

 

 

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Public Libraries Survey Fiscal Year 2016. [Report] . Washington D. C., , Institute of Museum and Library Services (IMLS), 2018.

Texto completo

Informe de Institute of Museum and Library Services 2018. con datos de 2016. Durante 2016 las bibliotecas públicas continúan evolucionando para satisfacer las necesidades cambiantes de la comunidad, y fueron 171 millones de usuarios registrados, - de los 311 millones de estadounidenses que disponen de carnet de una biblioteca públicas- los que visitaron las bibliotecas más de 1.350 millones de veces. Además, las bibliotecas públicas ofrecieron medio millón más de programas en 2016 que en 2015; 113 millones de personas asistieron a 5,2 millones de estos programas en 2016. Además, el número de materiales electrónicos siguió aumentando y las bibliotecas públicas ofrecieron más de 391 millones de libros electrónicos a sus usuarios en los Estados Unidos


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sábado, 28 de julio de 2018

“Adán Buenosayres", historia de la novela que marcó un antes y un después en la literatura argentina


Hace 70 años Leopoldo Marechal publicó de forma completa el “Ulises” argentino. En esta nota, un recorrido por la obra y por el destino de su autor, entre Borges, Cortázar, Perón y un exilio en Chile

Borges dijo que nunca leyó completo el Ulises; solo algunos capítulos. De hecho, tenía una relación ambivalente con ese libro: alguna vez escribió que James Joyce había logrado párrafos "que no son inferiores a los más ilustres de Shakespeare", pero, a la vez, en un decálogo que escribió junto a Bioy y Silvina —y que se encontró en las últimas páginas de un ejemplar de An experiment with time— decía que en la literatura había que evitar "novelas en las que la trama guarda algún paralelo con la de otro libro". Y consignaba un ejemplo: Ulysses —así, escrito en inglés.
Borges nunca leyó completo el Ulises, pero es sabido que estuvo interesado en traducirlo. En 1925 publicó en la revista Proa una versión de la última página. Para los investigadores, esa traducción despierta aún hoy muchísimos interrogantes y se la suele vincular con el cuento "Pierre Menard, autor del Quijote". Una curiosidad: el cuento, que, además, fue el primero que escribió, es de 1939, el mismo año de aquel decálogo.
Si finalmente no lo tradujo —la propuesta le había llegado a través de Natalio Botana, el director del diario Crítica—, fue porque José Salas Subirat, un oscuro vendedor de seguros que formaba parte del círculo más excéntrico de los intelectuales de Boedo, había adquirido previamente los derechos de la novela. El impacto que provocó el Ulises en los intelectuales de la época tal vez haya sido comparable con el temblor que para otros significó más tarde Cien años de soledadRayuela o Los detectives salvajes.

Un acólito de la catedral de Joyce
Durante su juventud, Borges alteraba su fecha de nacimiento. No era un gesto vanidoso; lo hacía para sentirse parte del siglo XX. El capricho le duró poco y luego siempre dijo que era de 1899 —y que su siglo favorito era el XIX.
Leopoldo Marechal nació un año después que Borges. Él sí era, con todas las de la ley, un ciudadano de su siglo. Como si fueran personajes de un cuento, las vidas de Borges y Marechal están atravesadas por paralelas y tangentes. Mientras el primero, todavía adolescente, viajaba en familia a Europa y trababa relación con las vanguardias de la época —de las que más tarde renegaría—, Marechal, con 16 años, debido a una enfermedad mortal del padre, debía buscar trabajo en una biblioteca popular. El primer empleo formal de Borges sería también como bibliotecario —en la Biblioteca Miguel Cané—, pero a los 38 años.


Integrantes ambos del grupo "Florida", que se oponía a "Boedo", fueron primero "martinfierristas" y, más tarde, en la década del 30, colaboradores de la revista Sur. Por ese tiempo, el Ulises se había vuelto un libro inevitable que formaba parte de todas las conversaciones. Es muy probable que ambos hayan discutido varias veces sobre las desventuras de Stephen Dedalus y Molly Bloom —los protagonistas del libro de Joyce—, en especial, porque desde 1929, Marechal había empezado a escribir su propia versión.A decir verdad, la catedral que supuso el Ulises se llenó de fieles en todo el mundo. No sólo el Adán Buenosayres de Marechal nació por aquella novela. Entre otros, se puede mencionar a Berlin Alexanderplatz de Alfred DöblinBajo el volcán de Malcolm LowryTiempo de silencio de Luis Martín-Santos. Pero para llegar al Adán, todavía nos falta un paso más en la relación Borges – Marechal.

La vida por Perón
Como bien recuerda Carlos Gamerro en Facundo o Martín Fierro —libro imprescindible al que en este artículo se lo reverencia hasta el plagio—, Borges y Marechal no sólo fueron compañeros de generación y de estéticas, sino que compartieron también una visión política. Fueron, respectivamente, presidente y vice del comité Yrigoyenista de Intelectuales Jóvenes durante la campaña electoral del segundo gobierno de Don Hipólito.
Tal vez el primer quiebre se haya dado con los premios nacionales de 1941. En una decisión incomprensible, El jardín de los senderos que se bifurcan perdió en la categoría "Literatura" ante un olvidado Eduardo Acevedo Díaz. Fue tan escandaloso, que los amigos de Borges organizaron una cena de desagravio y un número especial en Sur. Para Marechal, en cambio, la realidad fue muy diferente: obtuvo el primer premio en "Poesía" con sus libros Sonetos a Sophia y El centauro. Si, como dice Daniel Guebel, Borges es un serrucho que poda las ramas del árbol de las letras argentinas, es muy probable que haya sentido que había empezar a sacarle filo a la hoja.
O tal vez estemos exagerando los celos literarios y la gran diferencia, insalvable y completamente definitoria haya sido Juan Domingo Perón. Marechal no solo apoyó la movilización del 17 de octubre de 1945 sino que formó parte del comité pro-candidatura del coronel Perón, junto con Hipólito Paz, José María Castiñeira de Dios y Arturo Cancela. Borges, declarado antiperonista, fue un activo promotor de la Unión Democrática. Todos los integrantes del grupo Sur, de hecho, terminaron por alejarse de Marechal.
Pero, de nuevo, la furia borgiana no termina de explicarse. Xul Solar, gran amigo de Borges, también se volcó al peronismo. Y, si bien aquello cortó la relación, Borges continuó admirando a Xul toda la vida. Tenía uno de sus cuadros colgado en el dormitorio.
"Un engreído, un resentido y un tomista"
Si cuando apareció el Ulises, su autor fue llevado a juicio por obscenidad, a Marechal no le fue mucho mejor. Las primeras críticas de Adán Buenosayres, particularmente las que salieron en Sur, fueron lapidarias. Eduardo González Lanuza escribió que había que imaginar el libro de Joyce "abundantemente salpicado de estiércol" para tener una idea acabada de cómo era el Adán. Y cerraba diciendo que el autor, en el fondo, no era más que un engreído, un resentido y un tomista. Enrique Anderson Imbert dijo que era "un bodrio con fealdades" y Emir Rodríguez Monegal, que "las inmundicias con que cubre casi todas las páginas" eran del tipo de las que "decoran las letrinas del orbe hispánico". 

¿Fue Borges? ¿Fue por su adhesión al peronismo? El libro se publicó en 1948 —pleno primer gobierno de Perón— y, tras casi dos décadas de dedicación, es imposible creer que sus compañeros de generación no supieran de los avances del texto.  En una entrada de octubre 1959 del Borges de Bioy Casares, Borges comenta que Marechal había pensado inicialmente en llamar Fulano Varangot a su personaje, pero que "lo desechó porque todos lo embromaban llamándolo Leopoldo Guarangot".
¿Entonces, por qué tanto ensañamiento? ¿No habrá sido, tal vez, porque todos los personajes de la novela eran sus viejos amigos? Por las páginas de Adán Buenosayresaparecen satirizados Borges (el poeta ciego Luis Pereda), Xul Solar (el astrólogo Schultze), Raúl Scalabrini Ortiz (Bernini), Jacobo Fijman (Samuel Tesler) y hasta Victoria Ocampo (Titania), que se lleva, tal vez, la peor parte: "Diga si es cierto", escribe Marechal, "que, no bastándole la producción local, se dedicó a la pesca en otros continentes, atrayendo a sí a numerosos ejemplares masculinos, todos afinados en el uso y abuso de la inteligencia".
La novela cuenta los últimos tres días en la vida del personaje que da título a la novela. Un Stephen Dedalus porteño que, con registros que van de la sátira a la epopeya, de lo divino a lo escatológico, recrea una ciudad desde la mística, la metafísica y la mitología.
La única voz discordante de la crítica dañina fue la de Julio CortázarCarlos Gamerro lo cita en Facundo o Martín Fierro: "Aparece Adán Buenosayres y, como es natural y frecuente, la lectura del libro se hizo en términos políticos y entonces los mejores escritores del momento, los más conocidos, Eduardo Mallea, por ejemplo, reaccionaron violentamente contra el libro, le encontraron todos los defectos imaginables, no vieron ninguna de sus cualidades y entre tanto yo había leído ese libro y me había deslumbrado". Cortázar publicó una reseña favorable en la revista Realidad y durante quince días recibió amenazas e insultos por teléfono. Hablemos de grietas.

Una novela sin camaradas
Con la Revolución Libertadora que volteó a Perón, Marechal vivió en carne propia la proscripción del peronismo. En el 51 había estrenado la obra Antígona Vélez, que le había valido el Premio Nacional del Teatro, pero ahora estaba condenado al silencio. Sus libros fueron retirados de las librerías. Borges y Bioy sacaron sus poemas de la antología que habían editado años antes. 
Luego de denunciar públicamente los abusos de la dictadura, Marechal debió exiliarse en Santiago de Chile. Recién volvería a publicar un nuevo libro en 1965: El banquete de Severo Arcángelo es, en palabras de su autor, "una historia dirigida no a los niños en tránsito hacia la madurez sino a los hombres en tránsito hacia la infancia".
Junto con el nuevo libro, Marechal logró que se reeditara Adán Buenosayres, pero esta vez se cuidó de borrar la dedicatoria original, que decía: "A mis camaradas 'martinfierristas', vivos y muertos, cada uno de los cuales bien pudo ser un héroe de esta limpia y entusiasmada historia".

Defensa Nacional, la gran deuda pendiente / Por Martín Balza **

Defensa Nacional, la gran deuda pendiente  / Por Martín Balza **

 Sin especulaciones políticas, diferenciando gobierno de Estado, consensuando con las principales fuerzas políticas, se impone la necesidad de iniciar una imprescindible modernización de nuestras Fuerzas Armadas que incluya una reestructuración, redespliegue y reequipamiento, lo que demandará en tiempo el equivalente a cinco mandatos presidenciales, es decir, 20 años.

Stricto sensu, la esencia de la Defensa Nacional es garantizar de modo permanente la soberanía e independencia de la Nación, su integridad territorial y nuestra convivencia. La soberanía es uno de los tres elementos del Estado, junto con el territorio y la población. La Constitución Nacional, como marco legal fundamental para el desenvolvimiento de los ciudadanos y de los poderes de nuestra República, hace referencia a la Defensa y a las Fuerzas Armadas en su Preámbulo ("…consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad…") y en catorce artículos. Asimismo, la Ley 23554 (Ley de Defensa Nacional) sancionada en 1988, en su artículo 5, establece: "La Defensa Nacional abarca los espacios continentales, Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y demás espacios insulares, marítimos y aéreos de la República Argentina, así como el Sector Antártico Argentino, con los alcances asignados por las normas internacionales y los tratados suscriptos a suscribir por la Nación, esto sin perjuicio (…) en cuanto a las atribuciones de que dispone el Presidente de la Nación para establecer teatros de operaciones para caso de guerra o conflicto armado". El artículo 6, amplía: "La defensa nacional constituye un derecho y un deber para todos los argentinos, en la forma y términos que establecen las leyes".

Las Fuerzas Armadas se encuentran estrechamente vinculadas al tema en consideración en virtud de que constituyen el último recurso –en el empleo legal de la violencia— en manos del Estado para garantizar la libertad y el ejercicio soberano del poder. Ello impone contar con fuerzas de tal magnitud, profesionalidad y motivación, cuya capacidad de disuasión creíble permita proteger –entre otros— los objetivos estratégicos esenciales y alcanzar los objetivos políticos y nacionales ansiados por un pueblo amante de la paz. Entre otros, la Patagonia, desprotegido y vacío espacio geopolítico, joya de materias primas, con el 30% de la superficie continental y solo el 5% de la población. El Acuífero Guaraní, tercer reservorio de agua dulce del mundo, con 250 km² en nuestro país.

Un tercer escenario lo constituye el Quinto Litoral Marítimo del Mundo, más de 6 mil km de costas sobre el Atlántico Sur, con impredecibles recursos y una desprotegida riqueza ictícola. Potencia su importancia su proyección a la Antártida, y la disputa por la soberanía con el Reino Unido por la Cuestión Malvinas. Actualmente, los derechos de soberanía sobre los recursos naturales del lecho y subsuelo comprenden en el orden de 1.700.000 km² de plataforma continental argentina más allá de las 200 millas marinas que se suman a los 4.700.000 km² existentes.

Consensuando con las principales fuerzas políticas, se impone la necesidad de iniciar una imprescindible modernización de nuestras Fuerzas Armadas que incluya una reestructuración, redespliegue y reequipamiento, lo que demandará en tiempo el equivalente a cinco mandatos presidenciales, es decir, 20 años.

Esperar el momento oportuno o ideal nos llevaría a una parálisis por análisis, y a no actuar. Desde mediados del siglo pasado –tanto con gobiernos civiles como con militares— las Fuerzas Armadas han sido conducidas como un barco sin timón, marginando concebir un Sistema Integral de Defensa, ni siquiera se capitalizaron las enseñanzas de la Guerra de Malvinas.

Hagamos un poco de historia: desde 1955 se había avanzado a tropezones sobre un autoconcebido enemigo interno y con la última dictadura se llegó incluso a la absurda y disparatada concepción de estar librando la Tercera Guerra Mundial contra el marxismo-leninismo. Esa "guerra ideológica" desatendía obviamente la protección de intereses y escenarios estratégicos vitales. Recordemos la sentencia del general británico John F.C. Fuller, que señala que "Las guerras ideológicas son disparates, no solamente porque las ideas son impermeables a los proyectiles, sino porque, invariablemente, cuando más santa es la causa, más demoníaco es el fin".

Lo expresado demandó una inflación de documentos, directivas y leyes inconducentes confeccionados por equipos instruidos pero inoperantes. La larga crisis sobre el tema defensa sigue abierta, como la brecha entre pensamiento y acción. Lamentablemente, el Estado aún se mimetiza con un gobierno determinado, relegando la esencia del concepto de Soberanía. Huimos hacia el futuro, pero algún día podríamos lamentarlo.

El estado de desprotección e indefensión de los vitales escenarios citados es evidente. Desde el advenimiento de la democracia –lamentablemente– se evidenció una notoria y peligrosa desinversión en el área de defensa y los responsables privilegiaron, en mayor o menor medida, sentimientos políticos e ideológicos que afectaron la logística, el adiestramiento y la operatividad de las Fuerzas, a las que algunos pocos e injustamente las continúan relacionando con lo actuado por el último golpe de Estado cívico-militar. Nada más ingrato, principalmente, es no apreciar y valorar que los miembros actuales de las mismas ingresaron y egresaron de los respectivos Institutos Militares en plena vigencia de las instituciones republicanas a las que respetan y se subordinan plenamente y, a pesar de lo expresado, resistieron cualquier desmoralización y, a costa de sacrificios, han evitado su desprofesionalización.

Por último, no puedo obviar resaltar que lo expuesto no implica magnificar desafíos ni reivindicar en absoluto una política agresiva, tampoco militarizar las relaciones interestatales. Solo pretende rescatar y resaltar el concepto de "…derecho inmanente de legítima defensa individual…", proclamado en el Art. 51 de la Carta de las Naciones Unidas. No nos lamentemos por cuantos vasos de leche se derramarían priorizando controladas amenazas secundarias, concentrémonos en no perder la vaca, materializada en la protección de los objetivos estratégicos esenciales citados, en el impredecible mundo actual.

**Ex Jefe del Ejército Argentino. Veterano de la Guerra de Malvinas y ex Embajador en Colombia y Costa Rica