Tras la aprobación del ENACOM, resta el aval de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. En el ambiente se descuenta que también lo aprobará.
El Ente Nacional de la Comunicaciones (Enacom) aprobó esta tarde con el voto unánime de sus directores la fusión entre Cablevisión y Telecom, una movida que cambiará de plano el mapa de las telecomunicaciones en la Argentina. Ahora será la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia la que tendrá que dar el aval definitivo.
De confirmarse, la empresa fusionada será la primera en prestar el servicio de cuádruple play (telefonía fija, telefonía móvil, internet y televisión paga), algo que los otros dos actores importantes del mercado (Telefónica y Claro) también podrán empezar a brindar a partir del 1 de enero próximo. Telefónica, sobre todo, era la que más venía resistiendo y exigiendo condiciones para que se apruebe una fusión que fortalece la posición del Grupo Clarín en el mercado.
En ese sentido, el ente regulador, que encabeza el macrista Miguel De Godoy, le impuso una serie de restricciones a las empresas para proceder a la fusión. En primer lugar, deberán devolver el espectro radioeléctrico excedente, ya que entre Telecom y Nextel (perteneciente a Cablevisión) superaban el límite establecido.
Enacom prohibió además el ingreso de la nueva megaempresa a las localidades de menos de 80 mil habitantes, como estrategia para proteger a las pequeñas cooperativas que suelen ser quienes proveen los servicios de telecomunicaciones en esos lugares. En caso de ya estar presente en una localidad de esas características, el ente regulador inhabilita a la nueva empresa para facturar todo como un paquete. Es decir, allí no podrá ofrece el cuádruple play como un conjunto, sino que deberá competir en cada servicio por separado.
Por último, en las ciudades donde Cablevisión y Telecom queden con una posición dominante en el mercado, estarán obligados a compartir sus redes de banda ancha a precios mayoristas para que otros competidores puedan comprarle ancho de banda, ofrecer el servicio y evitar así una competencia desleal.
La Comisión de Defensa de la Competencia tiene ahora 45 días hábiles para emitir un dictamen, aunque se puede ir estirando ante cada pedido de información que le realice a las empresas. Según relataron fuentes del organismo a PERFIL, hasta el momento esa investigación no arrancó (podría haber avanzado de manera paralela al Enacom) porque la empresa no completó la información necesaria del "Formulario 2", requerido para operaciones complejas.
En el ambiente de las telecomunicaciones y de la política dan por descontado que la fusión va a ser un hecho. Por un lado, reconocen que al quedar tres grandes empresas como dominantes, no hay riesgos de que se afecte la competencia. Y por otro lado, desde el punto de vista político, nadie cree que el Gobierno vaya a poner reparos a este nuevo movimiento que está realizando el Grupo Clarín junto a Telecom.
.perfil.com. autor/gziblat.phtml
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