El juez de la grieta / Ricardo Roa
Daniel Rafecas será siempre el
juez que dos veces rechazó investigar la denuncia de Nisman dejándola tan inexplicada
como el acuerdo de Cristina Kirchner con Irán.
También será siempre el juez que debía
investigar a Boudou por las maniobras en Ciccone y aconsejaba por mensajitos a
uno de sus abogados como si fuera parte de la defensa del entonces
vicepresidente.
Los mensajes eran para Danuzzo Iturraspe, un
amigo que lo traicionó usando los mismos mensajes con los que el juez lo
ayudaba.
Cristina se indignó porque Rafecas había
aprobado que el fiscal Rímolo allanara un departamento de Boudou y aprovechó
aquel whatsappeo para sacar a los dos de la causa. En el mismo operativo se
cargó a otro aliado que no le parecía ya confiable: el jefe de los fiscales
Righi.
Fue apenas un cortocircuito con el
kirchnerismo. Rafecas había construido prestigio alrededor de la política de
derechos humanos y del Holocausto pero no tardó en caer en el barro de otros de
sus colegas de Comodoro Py.
Hizo dormir la denuncia de enriquecimiento
ilícito contra Milani y archivó otra sobre corrupción en el INCAA, que poco
antes había financiado una película al hermano del juez.
Después vino el vergonzoso rechazo exprés y
sin realizar una sola prueba de la denuncia de Nisman. Agradecida esta vez,
Cristina lo limpió de todas las causas en el Consejo de la Magistratura. Una de
ellas: la del narco yugoslavo Dragoslav Illic, que necesitaba casarse y Rafecas
le autorizó hacerlo en el Four Seasons. A otro narco detenido en el mismo
operativo Viñas Blancas le permitió que se repusiera de una operación de cadera
en Puerto Madero.
El abogado de los narcos era un amigo íntimo:
Maximiliano Rusconi, que había sido fiscal junto a Rafecas y que ahora defiende
a Lázaro Báez. Si hay algo que no le
falta al juez son antecedentes.
Rafecas volvió a arrancar de cero en la
Magistratura pero acumula hoy tres denuncias: dos por Nisman y otra por
dormitar ocho años el enriquecimiento de José López. Lo investigan dos
radicales, Rozas y Valdés, que deben recordar que Rafecas fue el juez de la
Banelco contra De la Rúa que terminó con De la Rúa sobreseído.
Alrededor de este juez que ha perdido la
imparcialidad se reabre la grieta. En una solicitada se pidió días atrás su
destitución y en otra salieron a defenderlo. Hasta el Papa entró en
escena, apoyándolo a la manera vaticana: lo invitó a un coloquio en Roma. Sabrá
por qué. En el Consejo falta un voto para destituirlo. Una solicitada
pide conseguirlo y la otra que siga todo igual.
## El Papa Francisco invitó al juez
Daniel Rafecas al Vaticano
La
convocatoria se conoció a pocos días de que el magistrado quedara en el centro
de la escena por un pedido público de remoción.
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