Si
algo nos faltaba a los argentinos para no diluir nuestra incapacidad de asombro
lo constituyen las levas de las gentes contra la delincuencia, su persecuta y
posterior linchamiento; y esto que pareciera suceder en un país
cavernícola, esta irrumpiendo entre nosotros inexplicablemente en pleno
siglo XXI
Un
linchamiento pareciera algo de un tiempo lejano, un incidente que esta lejos de
identificarnos como pueblo…matar a una persona indefensa nos remite a lo más
vil de la especie…Ante esta barrabasada debemos preguntarnos porque suceden
estos conatos …porque salen las gentes y están muy decididas a terminar con un
prójimo…
La
realidad de nuestra sociedad nos dice que la delincuencia esta
incontenible…matar y robar sin motivo es algo
que se ha vuelto una rutina impiadosa…y la reiteración de alevosías
pareciera haber colmado la tranquilidad de los habitantes…
Y
el gobierno no da signos de querer tratar el tema como política prioritaria de
estado…y los crímenes siguen, y los políticos hablan como políticos y sobre
llovido la propuesta de modificacion zaffaroniana del código penal trae más
dudas y debilidades que certezas a una sociedad inerme…
Y
nos enteramos espantados del linchamiento en Rosario y de más de 10 intentonas
en todo el país, todo esto en medio de la inacción del Estado, que divaga en su
propia contundente inexpresividad y se muestra más preocupado por llenar
juzgados con potenciales Oyarvides que de la anquilosada estructura judicial
del país….
Y
la gente dijo basta y la barbarie se apoderó de las calles motivada como un irracional acto reflejo ante
la carencia de políticas que Hablen y traten y resuelvan la cuestión inseguridad en la Republica Argentina
mientras el Estado siga protegiendo a os delincuentes, cada cual se protege y defiende como puede...
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