Parecida a la de Borges, la vida literaria de Mario Vargas Llosa estuvo y está ninguneada por sus ideas políticas. Por esa razón, hay quienes ni siquiera le reconocen méritos a su obra. Otros la elogian pero aclarando que no comparten su ideología liberal, como por temor a que los consideren de derecha si no lo hacen. Prejuicio y mezquindad en iguales proporciones. El Nobel de Literatura parecía responder a esta estrechísima lógica de lo políticamente correcto. Por lo mismo se sospecha que Borges fue marginado de algo que mereció sobradamente. Apenas conocida la noticia del premio, Alvaro, el hijo de Vargas Llosa, dijo que toda su familia "había pensado intensamente en Borges". Y el propio Vargas Llosa afirmó que sentía vergüenza por recibir una distinción que le fue negada al más grande escritor de lengua castellana del siglo 20. La decisión fue una sorpresa. Y el comentario de Vargas Llosa, un palo para la Academia Sueca. A diferencia de Borges, el peruano se metió de lleno en la actividad política. Y dejó de escribir para ser candidato a presidente. Estuvo muy cerca de ganar pero el Gobierno le montó una monumental campaña sucia. Lo acusaron desde evadir impuestos por cobrar derechos de autor en el extranjero hasta de ser un perverso porque estuvo casado con una tía y se declaró agnóstico. Final: triunfó Fujimori. Abrazar y pelear por ideas liberales a Vargas Llosa le significó además que buena parte del progresismo lo excomulgara. Ni siquiera repararon en que toda su vida fue enemigo de cualquier dictadura y un militante en la defensa de los derechos humanos. Hay una izquierda que no admite ningún pensamiento que no sea el propio. El Nobel no sólo es un reconocimiento a Vargas Llosa. De algún modo, también lo es a Borges... Por Ricardo Roa Daniel Diaz / Bibliotecario Argentino http://www.facebook.com/danieldiaz.ar |
El alma de las bibliotecas y Centros de documentación es el bibliotecario/a. El ha sido y es, el nexo entre el saber aquilatado, conservado y organizado en las nobles arquitecturas y la comunidad. Tiene responsabilidades, objetivos y obligaciones…pero esa alma corpórea es merecedora de los derechos que como Trabajador de la Información le corresponden; Este es nuestro desafió profesional: Construír a partir de nuestra propia identidad una organización genuina para los Bibliotecarios
viernes, 8 de octubre de 2010
Un premio también para Borges…[Nobel de Literatura]
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario