Ecología bibliotecaria (o todos los móviles molestan menos el mío) /José Á. Maestro
La ecología es "la ciencia que estudia a los seres vivos, su ambiente, la distribución y abundancia, cómo esas propiedades son afectadas por la interacción entre los organismos y su ambiente. El ambiente incluye las propiedades físicas que pueden ser descritas como la suma de factores abióticos locales, como el clima y la geología, y los demás organismos que comparten ese hábitat" (Wikipedia).
No sé por qué extraña razón los humanos tenemos tendencia a devorar y destruir el entorno que consideramos adecuado para desenvolvernos y cubrir nuestras necesidades.
Decimos "qué bosque más bonito, qué playa más tranquila, sería ideal vivir aquí, porque estaría rodeado de naturaleza, de aire limpio, los niños podrían ir andando al colegio y jugar libremente sin miedo al tráfico…". Diez años después ese entorno ideal para vivir en armonía con la naturaleza ha sido destruido precisamente porque nosotros nos lo hemos cargado: para llegar al lugar ideal para nuestros niños, hemos asfaltado, hemos cementado, hemos echado insecticida a todo lo que se menea, atemorizado a las ardillas hasta que se fueron; en definitiva, hemos talado el bosque o devorado la playa que justificó que nos fuésemos allí. Prácticamente los hemos alicatado.
Hoy he estado atendiendo sala en la biblioteca. Es época de estudio y, como siempre, los que no vienen nunca a usar la biblioteca para lo que está (acceder a la información) vienen ahora a usarla como sala de estudio. Vienen porque buscan silencio, tranquilidad, luz adecuada, un entorno ideal para el estudio. "Mamá, me voy a la biblioteca a estudiar". Y sus padres orgullosos dirán a sus amigos "mi chico es tan estudioso…"
Pero vienen como domingueros. Se traen sus móviles, que no son capaces de apagar durante 2 horas (será por si se hunden repentinamente sus miles de acciones en bolsa); con su portátiles, cuyo sonido no eliminan porque, imagino, sus apuntes de clase de ingeniería tendrán muchos audiovisuales (estoy siendo irónico, no sé si se nota). Para sentarse a empollar (se supone) vienen en grupos con los que mantienen contínuas conversaciones entrecortadas que les impiden memorizar nada. Se saludan, sobre todo si el saludado es del otro sexo; van y vienen a la máquina de café del exterior,… todo un ritual de relaciones sociales mucho más avanzado que el de facebook.
Y entonces me viene a la cabeza el concepto de ecología bibliotecaria y ese instinto destructivo del medio ambiente por el que el ser humano destruye lo que toca y lo que necesita. ¿Os parece bien esta definición?: La ecología bibliotecaria es la ciencia que estudia el mantenimiento adecuado del entorno que la propia biblioteca necesita para el cumplimiento de sus fines.
Los usuarios, con su actitud, destruyen el entorno de estudio que les trajo a la biblioteca. Buscan la tranquilidad que ofrecemos; pero ellos mismos se encargarán de aniquilarla, porque igual que muchos quieren bosques para alicatarlos, otros quieren bibliotecas donde no moleste ningún móvil… salvo que sea el suyo.
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