Sócrates el filósofo griego nacido en Atenas en el año 399 antes de Jesucristo, dio pruebas en más de una ocasión de una exquisita sabiduría.
Visiblemente agitado alguien llegó a él un día, queriendo contarle eso que llamamos (un chisme).
El Sabio le tapo la boca diciéndole: Escucha primero los tres tamices que te indicaré. Si lo que quieres decirme no pasa por ninguno de ellos, no me lo cuentes.
- ¿Tres tamices? respondió sorprendido el amigo.
- Comencemos pues. El Primero de ellos es: "La Verdad". ¿Has verificado la autenticidad de los hechos?
- No con exactitud; respondió. Pero me los han reportado fuentes fiables... dijo el aspirante a Criticón.
Interrumpió Sócrates
- Bueno sigamos adelante. Veamos el segundo que es "La Bondad" O sea, ¿Lo que piensas decirme está impregnado de Bondad y es para bien?
El indiscreto visitante vacilo...
- No es particularmente bueno, pero es que...
Nuevamente Interrumpió Sócrates y dijo:
- sinceramente amigo, ¿por qué te empeñas en contarme eso que te pone tan nervioso? ¿Por qué dar una patada a un perro muerto? ¿Qué necesidad tienes en contármelo? Veamos el tercer Tamiz es "La Necesidad" ¿es absolutamente necesario que me lo cuentes?
- Tampoco es necesario - contestó el chismoso.
Fuente:
http://www.mensajedepaz.org/content/62.html
Sócrates sonrió y exclamó:
"pues si lo que deseabas decirme no es: Ni Verdadero, Ni Bueno, Ni Necesario; ¿por qué complicarte la vida con ello?
Fuente:
http://www.mensajedepaz.org/content/62.html
!!!!!!muy buena , pero muy buena!!!!!!!!
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