lunes, 14 de agosto de 2017

La Biblioteca Británica ha puesto más de un millón de imágenes gratis para todos digitalizadas de libros de los siglos XVII al XX en Flickr



Julio Alonso Arévalo publicó:"  La Biblioteca Británica ha puesto gratuitamente a disposición de todos en Flickr  más de un millón de imágenes e ilustraciones gratuitas. Las imágenes digitalizadas se extrayeron de libros de los siglos XVII, XVIII y XIX de la colección de la Bibl"
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La Biblioteca Británica ha puesto más de un millón de imágenes gratis para todos digitalizadas de libros de los siglos XVII al XX en Flickr

por Julio Alonso Arévalo

 

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La Biblioteca Británica ha puesto gratuitamente a disposición de todos en Flickr  más de un millón de imágenes e ilustraciones gratuitas. Las imágenes digitalizadas se extrayeron de libros de los siglos XVII, XVIII y XIX de la colección de la Biblioteca, ubicados en el edificio principal de Londres. El archivo está dividido en temas como, Mujeres del Mundo, Decoracón y Diseño, Espacio y Ciencia Ficción, Arquitectura, Retratos, Cubiertas de Libros, Letras Ilustradas, Ilustración de Libros para Niños, Tecnología e Industria y Fauna.

Otros sitios que ofrecen imágenes gratis:

 

Julio Alonso Arévalo | agosto 14, 2017 en 1:28 pm | Etiquetas: Fotografías, Gratis, Imágenes, Libros | Categorías: Bibliotecas, Libros, Noticias, Uncategorized | URL: http://wp.me/p72Cm4-fM5
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RESULTADOS de las PASO 2017, PROVINCIA por PROVINCIA

domingo, 13 de agosto de 2017

Manifestantes "mapuches" queman bandera argentina


En una nueva muestra de la agresividad en torno al conflicto con el grupo Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), manifestantes que se movilizaron al escuadrón 35 de Gendarmería en El BolsónRío Negro, para pedir la aparición con vida de Santiago Maldonado, quemaron una bandera argentina y vandalizaron placas conmemorativas de gendarmes que lucharon en la guerra de Malvinas.

El clásico moderno: crónica de una cacería


Librerías especializadas y de ocasión batallan por lectores ávidos de obras de Borges, Saer, Aira, Piglia y otros en un mercado muy volátil

Lucio Aquilanti, el hombre detrás de la tradicional librería porteña Aquilanti & Fernández Blanco, pone las manos sobre el teclado e ingresa en Mercado Libre. Se mueve con parsimonia, su cara apenas iluminada por una lámpara amarilla, tenue, de otra época. Hace apenas dos horas Fernando Turrín Sabot, de la librería La Lengua Absuelta, en el barrio de Belgrano, me había asegurado que una primera edición de César Aira se podía vender en 10 mil pesos y cuando se lo transmito a Lucio abre los ojos y dice que eso es un disparate. Usa esa palabra: disparate. Entonces enciende su computadora, tipea el nombre del escritor argentino en el buscador y bucea.

–Siete mil pesos este libro. Firmado. Es absurdo. No puedo entender quién está poniendo estos precios.

–¿Y por qué sucede esto?

–Bueno, esa es la pregunta.

Esa es la pregunta. ¿Cómo es que un libro editado hace apenas quince o veinte años de pronto se venda a precios de anticuario? ¿Qué factores determinan que un ejemplar se convierta en un objeto de deseo para coleccionistas y buscadores de rarezas? En definitiva: ¿Cómo funciona el mercado del libro moderno?

–¿Y por qué sucede esto? –insisto y Lucio Aquilanti baja la música para que sus palabras se incrusten con fidelidad en el grabador.

–Porque aparece un loco y pone este libro a siete mil pesos. Entonces aparece otro y dice "el mío vale 5, entonces". Y todos parecen precios buenos. Pero después no hay nadie que lo compre. Sucede también al revés. Viene alguien y un libro que vale 500 lo pone a 50 y entonces viene otro y mira y lo pone a 49 y otro hace lo mismo y lo ofrece a 48. Entonces parece que ese es el precio del libro, porque hay tres que le pusieron ese precio. Y yo, que soy el experto, que me dedico a esto, sé que el libro vale mil, y entonces no lo pongo. Se complica mucho el tema de los precios en Internet. Nosotros tenemos que formar los precios.

–¿Y qué pasa si ese libro ya no se consigue más? ¿No será este el caso?

–Bueno, sube de precio. Pero si hay tantos libros en Mercado Libre significa que tan inconseguible no es.

Una recorrida por Buenos Aires, entonces, arroja este estado de situación. Con la consolidación de las ventas de libros por Internet y la democratización del acceso a los fondos de libros y sus vendedores, se han disipado los parámetros rectores respecto de cuánto vale un ejemplar y de por qué ese ejemplar vale eso. Los precios, hoy, se ponen a ojo. Aquilanti sostiene incluso que esa indeterminación, además, tiene efecto en las dos puntas de la cuerda; con los libros muy antiguos no hay parámetros fijos (un libro religioso del siglo XVII, por ejemplo) y con los más recientes tampoco (primera edición de La invasión de Ricardo Piglia, editado por Jorge Alvarez, por caso). Así, puede suceder que alguien herede una biblioteca cargada de libros de los últimos cuatro siglos y decida poner todos en venta. Separa un libro del siglo XVIII y exclama, en un rapto de euforia: "esto lo voy a poner a 20 mil dólares". Y quizás vale 200. Y en cambio en la misma biblioteca encuentra un libro de Cortázar y dice, con visible resignación, que eso vale 50 pesos, porque está en todos lados, cuando en realidad ese ejemplar sí tiene valor: hay primeras ediciones de los años sesenta muy buscadas. "Una primera edición de Rayuela, por ejemplo, se puede vender a mil quinientos dólares, justamente porque hay mercado", asegura el librero. Hay, en efecto, muchos coleccionistas que buscan primeras ediciones de Cortázar, pero en cambio hay muy pocos que busquen libros de Sabato: esa diferencia define un mercado. Existen también coleccionistas que viven a la caza de primeras ediciones únicamente de libros emblemáticos –Cien años de soledad o Ficciones– y esa demanda es el más implacable de los generadores de precios reales.

–Yo tuve una colección completa de los libros de Cortázar –dice Aquilanti–. Todas primeras ediciones, catálogos de arte donde él publicó textos: todo. Ahora está en la Biblioteca Nacional. De esos libros hay ejemplares que ves por todos lados, como los Cuentos completos editados por Alfaguara, y otros muy raros, como un libro publicado en 1981 en Venezuela por una compañía de electricidad. Editaron 300 ejemplares. Inhallable. Vale por lo menos dos mil dólares y es un libro del año 81, ¿entendés? En esa colección hay libros que van de 20 dólares a 2 mil ó 3 mil. Me llevó 27 años de trabajo.

–Si te escribe un coleccionista francés que busca una primera edición de Rayuela, ¿cómo hacés para conseguirlo? No sé si te estoy pidiendo el truco del mago.

–No, acá no hay truco. A veces uno lo tiene. Nosotros tenemos una librería muy grande. Otra cosa que hacemos es estar en contacto con los colegas. A veces le indicamos dónde está. O yo mismo me fijo en Internet. O sé que lo tiene Alberto Casares, librero amigo mío, y se lo compro. Pero es difícil conseguirle los libros a la gente, porque se encarece mucho el trámite. Hay que agregarle la búsqueda, el envío, etc. No justifica. Muchas veces entonces se lo busco y le digo quién lo tiene y gano clientes y no dinero. A mí me encanta esto.

Fernando Turrín Sabot tiene 57 años, el pelo blanco, la sonrisa irónica. Está sentado en una silla negra de computadora y a su alrededor pilas y pilas de libros en perfecto estado, editados por Tusquets, por Anagrama, por Siruela. Su librería está en el interior de una galería en Belgrano y es algo así como un pasillo cargado de libros donde Fernando recibe a los compradores que se llevan, por goteo, los títulos que él va publicando en Mercado Libre. De eso vive. La suya es una de las pocas librerías puramente de usados modernos: todos los libros que pueblan sus estantes son de fines de los sesenta para acá.

Fernando habla rápido, gesticula, se para, camina, se vuelve a sentar. Una electricidad recorre sus palabras.

–En esta época de malaria, ¿sabés cómo circulan los libros, negro? Porque todo el mundo necesita guita. Se los sacan de encima.

–¿Y vos cómo te enterás de que esa gente está vendiendo sus libros?

–Y, es uno de mis secretos. Yo tengo todo. ¿Qué querés, Severo Sarduy en primeras ediciones? Te tiro todo Sarduy en primera. ¿Qué querés, todo Lezama Lima? Lo tengo todo. El canon completo. Pero no hay que confundirse: yo no vivo de eso. Esa debe ser la fantasía tuya. Vivo del día a día, de libritos que vendo por Internet.

–¿Y los batacazos cada cuánto suceden?

–A ver... la librería ya tiene su clientela. Los buenos libros se los doy a mi clientela. Mi mapa es el siguiente. ¿Vos querés Moreira, de César Aira? Yo tengo el radar de diez Moreira que andan circulando. Esas cosas no las meto en Internet. A mí no me interesa un paracaidista que me venga a comprar eso. Cuido a una clientela fija. No le doy los buenos libros a cualquiera, se los doy a los que vienen siempre y que también a veces me traen libros. Yo mantengo el perfil, además. La cuido a la librería. La porquería que levanto cuando compro la biblioteca no entra acá, tengo otros canales por donde se van. Esta es una biblioteca de una casa. A veces viene una señora y me dice: "tengo para venderle esta primera edición de 62, modelo para armar. Mi nieto dice que vale 8 mil pesos", y yo le digo: "No se ofenda, señora, pero no le doy ni trece pesos".

–¿Por qué?

–Porque no hay clientela para eso, negro. Esa es la gran confusión. ¿Vos creés que hoy alguien puede comprar una primera edición de García Márquez acá en Argentina y que valga algo?

–¿Y hay gente que compra un libro de Aira como El juego de los mundos a 15 mil pesos?

–Hay. Hay. Hay fanáticos que quieren tener los tres numeritos de la revista Literal, original. Vos vas a lo mejor a Casares y un libro de Emeterio Cerro no vale nada. Ese libro puesto acá tiene otro valor, porque mi público busca ese tipo de libros. Acá no va a venir nadie a buscar la primera de El túnel de Sabato.

Sobre la avenida Federico Lacroze, casi esquina Luis María Campos, hay una pequeñísima librería, que casi no se ve. Es lo que antes llamábamos "un sucucho", ubicado en el antiguo garaje de una casa de los años 20. Se llama La Teatral y la atiende Javier Moscarola, un librero joven, de 37 años, que montó ese local en el 2009. Todos los años, la librería produce un catálogo de cien selecciones bibliográficas para sus clientes regulares y, entre aves raras de anticuario, Javier cuela siempre dos o tres libros actuales, como un modo de "llamar la atención" y poner el foco de luz sobre algo que parecía común.

–Hay cosas que antes estaban en todos lados y ahora empiezan a ser buscadas. En algún momento me puse a buscar las ediciones de poesía de la pequeña editorial Siesta, por ejemplo, y no están. Es raro: parece algo de anteayer, pero no están. La gente las atesora, o las perdió, y ya no circulan. Hay libros de la colección Biblioteca del Sur de Planeta que hace unos diez años yo no hubiera comprado pero ahora si los veo los levanto, porque hay otro público o porque empiezan a faltar. A veces también uno sospecha que algo después va a faltar y lo compra.

–Y cuando vos encontrás algo, ¿cómo hacés para luego ponerle un precio de venta? ¿Cómo definís ese precio?

–Una librería de segunda mano con ciertas pretensiones anticuarias siempre tiene dos clases de libros. Los libros que tienen un valor real de mercado y los que yo considero que tienen valor, que quiero cuidar, que quiero mostrar. En ese caso a mí no me interesa si alguien lo tiene a un precio diferente: yo le pongo un valor porque tengo ese libro por razones subjetivas.

–Y si uno pone una primera edición de Fogwill por Mercado Libre a 15 mil pesos, ¿hay alguien que compre ese libro?

–No. Y no es no. Pero quizás esta persona nos está diciendo: "Yo tengo este libro, lo vendo a 15 mil. Ustedes no lo tienen, empiecen a buscar". En 20 años quizás esa persona le puede vender a la Biblioteca Nacional la colección completa de Fogwill. Pero hoy en día muchos de los precios que ves no sirven como referencia. Yo acabo de comprar una Odisea y una Ilíada del siglo XVI a 5 mil pesos. Si veo uno de Aira a 15 mil pesos...

Lucio Aquilanti no solo colecciona libros de Julio Cortázar. Entre los autores contemporáneos de su colección particular están Antonio Di Benedetto, Enrique Molina y Juan José Saer.

–Armé esas colecciones en un año. Es muy fácil. No son tan buscados, no hay tantos compradores para eso, son más baratos. Hoy te puedo vender la colección completa de Di Benedetto pero el precio no va a ser tan alto como un Cortázar, obviamente. En Saer hay un poco más de rareza en las primeras ediciones.

–¿Más allá de que Seix Barral reeditó todo Saer?

–Sí, pero Shakespeare fue editado mil veces: traeme una primera de Shakespeare. El Quijote fue editado mil veces: traeme una primera. Vale dos millones y medio de euros. Hay un señor que ofrece eso hace mucho tiempo y no la consigue vender. Muchas veces, mientras más editado, más valor tiene la primera edición. Si hay mil ediciones en mil idiomas, la primera es la primera.

En su última novela, El artista más grande del mundo, Juan José Becerra imaginó a un artista conceptual extremo, un hombre lleno de ideas que tiene un amigo escritor. El artista sabe que su disciplina es rentable y que la literatura no lo es, y entonces le regala a su amigo esta idea: "El problema de la literatura es que no se puede no publicar. Eso es un error. Un error de sistema. No vendas más tus libros a las editoriales. Te los vendo yo en Sotheby's. Vamos a presentarlos como verdaderos originales, como libros que se niegan a la reproducción mecánica. Porque hoy lo mejor que le puede pasar a un libro es que se parezca a un cuadro. Tenés que anticiparte porque la literatura va camino a ser un arte de museo, los libros se van a subastar, va a haber marchands de libros y cada libro tendrá un solo lector. Mil libros, mil lectores. Lo estoy viendo".

¿No es esta, finalmente, la fantasía secreta de este grupo de hombres que viven a la caza del libro moderno? ¿No será su ilusión más privada la de un mundo de libros únicos, de tiradas reducidas al extremo de lo posible? ¿No será ese su fetiche inconfesable?

Hace unos años el escritor Mario Bellatin inició un proyecto utópico: imprimir y encuadernar él mismo cien mil libros de su narrativa, en ejemplares blancos y pequeños, sin diseño agregado, y vivir rodeado de su propia escritura. Cuando viaja, además, lleva ejemplares en un maletín negro y los vende él mismo. ¿Cómo se van a vender esos libros en 50 años? ¿Como ejemplares únicos, hechos a mano? ¿Como productos de la industria editorial de un solo hombre?

–Acá estamos hablando de muy poquitos libros. Debo tener 20 o 30 coleccionistas como clientes. Y como todo coleccionista, ya hizo la obra completa de Manuel Puig y ahora quiere las primeras de Ricardo Zelarayán y cuando se le acabe va a querer las primeras de Jorge Di Paola –dice Fernando, en su silla de La Lengua Absuelta.

–¿Y cuáles son los tres tótems centrales en tu rubro?

–Hay tres mojones. El Fiord de Osvaldo Lamborghini, Moreira de César Aira y Los Sorias de Alberto Laiseca.

Son poquitos libros, entonces: apenas gotas de un océano en expansión. Lo suyo es encontrar la auténtica aguja del pajar, porque el mercado del libro ha producido una cantidad de títulos imposible de comparar con cualquier otra época de la historia de la humanidad. El ensayista mexicano Gabriel Zaid relevó en Los demasiados libros que "en el primer siglo de la imprenta (1450-1550) se publicaron unos 35 mil títulos; en el último medio siglo, unos 36 millones: mil veces más. La humanidad publica un libro cada medio minuto".

Los números son aterradores. Si un lector lee un libro por día, está dejando de leer 4 mil que han sido publicados ese mismo día.

Así como se ha dicho que el alcohólico toma por tomar y el jugador juega por jugar, quizás se pueda decir que el coleccionista colecciona sin mayores motivaciones que el propio acto de coleccionar. "Todos habrán oído sobre personas a las que la pérdida de sus libros los ha convertido en desvalidos, o sobre aquellos que para adquirirlos se han vuelto criminales", escribió Walter Benjamin en "Desembalo mi biblioteca", uno de los textos emblemáticos sobre esta práctica obsesiva. "La fascinación más intensa para el coleccionista está en encerrar los objetos individuales en un círculo mágico en el cual quedan congelados una vez que la última emoción, la emoción de su adquisición, pasa sobre ellos".

Benjamin fue un reconocido coleccionista de su época y su biblioteca rayó los tres mis volúmenes, pero los exilios y las persecuciones amputaron esa colección de manera dramática. En el 2006, Herbert Blank, un librero de anticuario alemán, anunció que llevaba años reconstruyendo esa biblioteca perdida. Todavía no terminó.

Javier Moscarola cierra la puerta de La Teatral, a la que le endilgan un viejo adagio inglés: "cuanto más pequeña la librería, mejores los libros". Se está yendo. Hay tiempo para una pregunta más: –Existe esa fantasía de que en una feria perdida de barrio te podés encontrar un libro muy codiciado a un precio baratísimo. ¿Es factible eso?

–Es factible, pero improbable. Por eso los libros valen lo que valen. Porque es muy improbable encontrarlos. Si fuera muy probable, no valdrían tanto porque uno los encontraría todo el tiempo.

https://www.clarin.com/revista-enie/literatura/clasico-moderno-cronica-caceria_0_rJniaIcwW.html

sábado, 12 de agosto de 2017

El CONFLICTO MAPUCHE a través de la historia / Por Daniel Romano **

Se debe diferenciar la necesidad del esclarecimiento acerca de Santiago Maldonado, que debe aparecer con vida ya o en todo caso permitirse investigar a otra fuerza de seguridad que no sea la Gendarmería Nacional, para determinar su paradero. Esta cuestión en primerísimo lugar, por un lado; el recrudecimiento de la violencia, la apropiación de tierras en el sur de nuestro país, la quema de capillas, maquinarias, la obstaculización de la explotación de yacimientos y hasta el atentado contra vehículos militares, por el otro. Las dos cuestiones son graves pero confundirlas es más grave aún.

Supuestamente invocando el inciso 17 del artículo 75 de la reforma constitucional de 1994, los llamados mapuches se arrogan el derecho de ser un pueblo originario cuando no lo son. Además, algunos grupos cuentan con el apoyo británico, ya que la Organización Mapuche Internacional tiene su sede en 6 Lodge Steet Bristol.

Es probable que en la hermana República de Chile les hayan prometido más de lo que le han dado después de pacificarlos, en 1883. De aquel lado de la cordillera tal vez tengan más derechos.

Según las convenciones de la OIT de 1957 (107) y 1989 (169) y la ley 23302/85, pueblo originario es aquel que vivía en nuestro territorio cuando la colonización española. Por otra parte, el hombre no es originario de América, ya que llega del estrecho de Bering, a fines del cuaternario, después del retroceso glaciar procedente de Siberia y Mongolia, en el Asia. Pero en todo caso, en nuestro país, los fueguinos y los pámpidos fueron los primeros que se establecieron.

A los sobrevivientes de los fueguinos se los conoce como onas. Aquel grupo pámpido será nómade de la Patagonia; lo constituyen los aoniquen al sur y los genaken, conocidos como tehuelches, auténticos aborígenes de la Patagonia norte, indios pacíficos al sur del Río Negro cuyo cacique más reconocido fue Casimiro. Se reconocían como argentinos y fueron casi exterminados por los araucanos que hoy se hacen llamar mapuches, durante el siglo XVIII.

Es muy elocuente que en ninguna de las campañas, ni el general Rosas ni el general Roca los mencionan, tampoco en los museos de nuestras provincias.

En la campaña de 1833, conducida por Facundo Quiroga, Aldao, José Ruiz Huidobro y Rosas, los araucanos habían atacado el arroyo Tapalqué, cacique "aliado" a Rosas, hoy Olavarría, enfrentándose al coronel Prudencio Rosas. Las columnas se reunieron en la confluencia del Neuquén con el Limay para intentar cerrar un círculo hacia la cordillera que sólo Pacheco, la columna de Rosas, por la izquierda alcanzó a cerrar en la isla de Choele Choel, ya que Ruiz Huidobro avanzó hacia El Salado.

Data de 1867 la ley que ordena ocupar la frontera hasta el río Negro, de Choele Choel, donde invernaba la hacienda robada, por el río Colorado, hasta la cordillera.

El presidente Avellaneda (1874-1877) y su ministro Alsina fundan pueblos y fortines por líneas sucesivas o escalonadas. Creían que empezar por el río Negro era un error. Había que ir de atrás para adelante. En este caso, no era un plan contra los indios sino contra lo que llamaban "el desierto". De hecho, Alsina va a Azul y sale por el llamado "camino de los chilenos" hacia Carhué, Guaminí, Puán, Trenque Lauquen e Italó. Se hace una zanja desde Bahía Blanca hasta Córdoba. En una nueva frontera hasta el río Barrancas en Mendoza y hasta el empalme con el Colorado.

En 1878, el plan del ministro de Guerra, Roca, y su inspector, Luis María Campos, era retomar la política de Rosas y avanzar hasta el río Negro. En 1880, ya Roca presidente, sucede a Avellaneda, cree que hay que ir más allá del río Negro. Será la segunda campaña de Roca como presidente.

En Buenos Aires, la frontera interior se extendía desde Trenque Lauquen hasta el norte del río Colorado. Los ataques de araucanos o mapuches se sucedían en Guaminí, Puán y Bahía Blanca; también en Mendoza.

Será entonces la nueva expedición de Villegas desde el Neuquén, en 1881, en barco hasta el Nahuel Huapi, donde las brigadas logran reunirse el 10 de abril de ese año. Luego será la campaña del río Negro al Nahuel Huapi. A la Patagonia profunda, hacia el río Chubut. En esta expedición sólo se los expulsa, ya que no se pueden quedar por los rigores del invierno, de modo que la Campaña de los Andes no pudo ser de ocupación definitiva. Se extendió el extremo oeste de la frontera, desde el río Neuquén hasta el Nahuel Huapi (Limay). Se incorpora lo que hoy es Neuquén.

Se crean los fuertes de Chacabuco (este del Nahuel Huapi), Maipú (San Martín de los Andes), Junín (Junín de los Andes), para asegurar el sur de Mendoza y la Pampa central. Se opera en los contrafuertes andinos de Neuquén (entre el Neuquén, Limay y la cordillera) y en todo el Nahuel Huapi.

El 4 de octubre de 1878 fue sancionada la ley 947 para el cumplimiento de la ley de 1867 que ordenaba llevar la frontera hasta los ríos Negro, Neuquén y Agrio. Finalmente, con la División Los Andes, en 1885, con el general Rudecindo Roca, la frontera será la cordillera, desaparecerá la línea del Limay y el río Negro.

Ambos bandos contaba con fusiles Remington. Los araucanos los traían de Chile, donde se los vendían los ingleses a cambio del ganado argentino robado en los malones. Prueba de ello es que la columna del Ejército Nacional comandada por el general Villegas tenía como objetivo clausurar y controlar los pasos andinos por donde les llegaban los fusiles. De modo que efectivamente se expulsó a los indómitos que no nacieron aquí y que saqueaban nuestras tierras.

En muchos casos, ayer como hoy, se asociaron con los ingleses. la estrategia británica en la patagonia, además de la adquisición de tierras, consiste en instrumentar a los llamados mapuches para que en territorio chileno y argentino creen un país, igual que otrora lo hicieron con uruguay.

Por su parte, también es cierto y resulta muy poco soberano que por un decreto (820/16) se pretenda modificar una ley del 2011 que limitaba la extranjerización de la tierra, y que magnates británicos tengan hasta pistas desde donde se sospecha que se vuela a Malvinas. De modo que el Reino Unido se mueve por "derecha" y también por "izquierda" con el clásico progresismo que recama varios partidos.

Enlace Mapuche Internacional, fundado el 11 de mayo de 1996, se enmarcó en el Programa de las Naciones Unidas "Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo" que promueve los derechos de los pueblos indígenas en "cuestiones tales como los derechos humanos, el medio ambiente, el desarrollo, la salud, la cultura y la educación". Su domicilio es por demás elocuente: 6 Lodge Steet Bristol.

Todos los argentinos tenemos los mismos derechos, la condición es querer ser argentino. Es probable que sea necesario promover algunos cambios en la estructura agraria. La Argentina siempre fue generosa en integrar, le dimos rango constitucional a esta voluntad de recibimiento y a Dios como fuente de razón y justicia, en el mismísimo preámbulo de la Constitución. Es seguro que la República Argentina es una sola nación y tiene una sola bandera y no es multicolor, es azul y blanca.

Con razón, el general Perón denominó "general Roca", en 1948, al FF.CC. hacia el sur y sentenciaba: "Si la América española olvidara la tradición que enriquece su alma, rompiera sus vínculos con la latinidad, se evadiera del cuadro humanista que le demarca el catolicismo y negara a España, se quedaría instantáneamente vacía de coherencia y sus ideas carecerían de validez".

** Profesor de enseñanza media y superior en Historia, UBA.

 

jueves, 10 de agosto de 2017

Cursos gratuitos : Facultad de Filosofía y Letras (UBA)

 
CURSOS GRATUITOS - Facultad de Filosofía y Letras (UBA)
 
Estos son algunos de los cursos de extensión gratuitos que se dictarán en este semestre.
 
Lista completa de cursos:
 
Inscripciones online: http://seube.filo.uba.ar/cursos
 
PUBLICACIONES DIGITALES Y DIFUSIÓN DE PROYECTOS: WORKSHOP WORDPRESS Docente/s a cargo: Carola Kessler y María Clara Diez Colaboradores: Paula D'Amico y Pamela Álvarez Código: 51 Fecha de inicio: 17/08 Día: jueves Horarios: 19 a 21 Aula: 143 Arancel: Gratuito
 
DERECHOS HUMANOS Y ACCESO A LA INFORMACIÓN. TERRITORIOS QUE CONSTRUYEN MEMORIA EN EL MARCO DEL TERRORISMO DE ESTADO EN ARGENTINA Docente/s a cargo: Jazmín Lavitman y Luisina Ferrante Código: 57 Fecha de encuentros: Jueves 21 y 28/9; 5, 12 y 19/10 de 19 a 21 hs Día: Jueves Horarios: 19 a 21 hs Aula: 131 Arancel: Gratuito
 
INTRODUCCIÓN A LOS DERECHOS HUMANOS Docente/s a cargo/Equipo Docente: Marcelo Ferreira, Graciela Daleo, Mariano Nagy, Silvia Viñas, Ana Laura López y Nora Pulido Colaboradores: Samanta Casareto, Marcela Cabrera y Alexis Papazian. Código: 54 Fecha de inicio: 07/08/2017 Día: Lunes y Viernes Horarios: 17 a 19 hs Aula: 129 Arancel: Gratuito
 
HERRAMIENTAS COMPUTACIONALES PARA EL PROCESAMIENTO AUTOMÁTICO DE TEXTOS Docente/s a cargo: Julia Milanese Colaboradores: Catalina Rubio, Victoria Colombo, Federico Alvarez Código: 36 Fecha de inicio: 12/08 Día: Sábados Horarios: 11 a 15 Aula: 133 Arancel: Gratuito
 
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN: LITERATURA, CULTURA Y AUTORÍA Docente/s a cargo: Ana María Viñas Amarís Colaboradores: Anahí Zitare y Analía Herrera Ruiz Código: 50 Fecha de inicio: 18/08 Día: Viernes Horarios: 19 a 21 Aula: 129 Arancel: Gratuito 
 
 
¿QUÉ ENSEÑAMOS ACERCA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y LAS POLÍTICAS ESTATALES? UNA PROPUESTA HISTÓRICA CRÍTICA PARA LAS ESCUELAS Docente/s a cargo: Mariano Nagy Código: 58 Fecha de encuentros: Lunes 25/9; 2, 9 y 16/10 de 17 a 19 hs Día: Lunes Horarios: 17 a 19 hs Aula: 151 Arancel: Gratuito 
 
FOTOGRAFÍA: TALLER DE INICIACION A LA FOTOGRAFIA (Orientado al Documentalismo) Docente/s a cargo: Ariel López Colaboradores: Andrea Chame Código: 64 Fecha de inicio: 23/08/2017 Día: Miércoles Horarios: 15 a 17 hs Aula: 131 Arancel: Gratuito

Qué países tienen las 14.995 armas atómicas que hay en el mundo

The Washington Post hizo el cálculo en base a información de inteligencia y de especialistas en armamento nuclear


Un informe de inteligencia de Estados Unidos al que tuvo acceso The Washington Post afirma que Corea del Norte ya ha logrado producir cabezas nucleares para sus misiles. En concreto, contaría con 60 bombas atómicas y su velocidad de producción viene creciendo.

 

El régimen de Kim Jong-un avisó que prepara un ataque en el Pacífico contra la isla estadounidense de Guam y Donald Trump advirtió el martes que si el régimen de Kim Jong-un continúa con sus amenazas recibirá una replicar de "fuego y furia como el mundo nunca ha visto".

 

Mientras crece el temor mundial a una conflagración, el diario de la capital norteamericana publicó estadísticas sobre cómo están distribuidas las armas nucleares en el mundo, según información del Bulletin of the Atomic Scientists, la Federation of American Scientists y la Defense Intelligence Agency.

 

En total, los especialistas calculan que existen 14.995 armas nucleares divididas entre 9 países.

Rusia es el país con más bombas atómicas, con un total de 7.000. De ellas, 1910 están listas para ser utilizadas, 2.700 están retiradas y en proceso de ser desarmadas y otras 2.390 no han sido terminadas de ensamblar.

La otra superpotencia militar, Estados Unidos, se ubica cerca, con 6.800 cabezas nucleares.

Mucho más lejos, Francia cuenta con 300, China con 270 (aunque no existe información precisa sobre cuántas de ellas están ya armadas), Reino Unido 215, Pakistán 140, India 130, Israel 80 y las 60 que ya tendría Corea del Norte.

Fuente: http://www.infobae.com/america/mundo/2017/08/10/que-paises-tienen-las-14-995-armas-atomicas-que-hay-en-el-mundo/

The Short Story Project

Un sitio para leer cuentos más allá de países e idiomas

Una plataforma gratuita y multilingue, difunde a autores célebres y emergentes de todo el mundo. 

"El libro tradicional no va a desaparecer, pero en la actualidad la literatura se expresa distintos formatos, digitales e impresos. El universo digital crece. No se trata de un reemplazo del papel, sino de una nueva dinámica en que ambos mundos se potencian mutuamente". El israelí Adam Blumenthal, quien habla, es el Editor en español de The Short Story Project, una plataforma digital creada por el arquitecto israelí Iftach Alony en 2016, que publica textos literarios en formato breve, traducidos hasta en cuatro idiomas simultáneamente y también disponibles en formato de audiolibro.

Blumenthal se encarga de la selección de textos en español mientras que Maya Feldman, editora principal del sitio, de la elección del material en lengua extranjera. Aunque la particularidad del proyecto es que escritores, editores, académicos y periodistas de todo el mundo también participan en la curaduría, y conforman una suerte de dream team internacional que aporta a este emprendimiento colectivo, en el que los lectores también juegan un papel activo. En este sentido, TSSP también funciona como una red planetaria de lectores, que recomiendan las ficciones que les apasionan.

La iniciativa, única en su tipo y a la que popularmente se la ha apodado "el Spotify de los relatos breves", apunta a difundir cuentos y haikus de autores de todo el mundo bajo el lema "Cuentos que se pasan de la raya". Se trata de una red social "transgeográfica, transgeneracional –porque es para lectores de todas las edades- y que también supera las barreras linguisticas", apunta Blumenthal, consultado por Clarín.

Hasta aquí, TSSP -que suma un promedio de ocho textos mensuales-, reúne cerca de un centenar de textos de autores consagrados y emergentes escritos originalmente en español, y otros 250 en lengua extranjera (de origen francés, árabe, catalán, chino, croata, griego, danés, polaco, etc; todos traducidos al español, el inglés y el hebreo; y algunos incluso a varias otras lenguas).

La red fue creada bajo la certeza de que la lectura constituye una experiencia transformadora, que estimula reflexión y funciona como puente entre culturas, y se convirtió en una gran nube literaria en la que caben, desde Virginia Woolf , Graham Greene o el japonés Yukio Mishima, a las argentinas Samanta Schweblin y Mariana Enríquez o el chileno Alejandro Zambra, pasando por otros muchos autores inéditos.

Para los usuarios, que pueden acceder a los cuentos a través de la PC, ingresando a www.shortstoryproject.com/es o cualquier dispositivo móvil, mediante una app específica-, la experiencia resulta totalmente gratuita (aunque los autores cobran, por derechos de autor, y también los correctores, editores, traductores y diseñadores que participan). Los lectores también disponen de un servicio de orientación para "descubrir" a los autores de su preferencia, de acuerdo a categorías temáticas: Absurdo, Amor, Clásicos, Madre Rusia, Literatura Norteamericana, Melancolía, Política, Suspenso, entre otras.

"Creemos que la lectura es más que un pasatiempo; es una actividad que puede servir para unir a las personas y las culturas, una caja de resonancia de voces y de ideas. Los relatos anduvieron de boca en boca, han sido grabados en piedras, escritos en pergaminos, fueron impresos. Ahora los atesoramos en una caja de resonancia digitalizada que les permitirá estar al alcance de todos, desplazarse y cruzar fronteras geográficas, escollos territoriales y barreras lingüísticas", explican en la web sus creadores, que aspiran a que la narrativa breve sea una presencia vital y efervescente en la cultura contemporánea.

"Cada uno de los relatos viene acompañado de una recomendación: una suerte de prólogo de alguno de los escritores o editores convocados", precisa Blumenthal. Esta dinámica de curaduría permite, por un lado, que el lector/navegante puede, además de acceder a contenidos narrativos de calidad, echar un vistazo a la actualidad de cada región, con solo ingresar a la plataforma. Al mismo tiempo, la misma red funciona como nexo entre escritores, traductores y profesionales del mundo editorial, especializados en relatos de formato corto.

Los textos se presentan, a su vez, encabezados por ilustraciones o aperturas en movimiento seleccionadas o confeccionadas por dibujantes o diseñadores. "La idea es que todos tengan el mismo status visual, aparecen sin ningún tipo de jerarquía", describe el editor, que leyó a Borges y a Cortázar en Israel durante su adolescencia y desde el primer momento se sintió atraído por la literatura argentina, a tal punto que vino a estudiar Letras al país.

"Leí metódicamente literatura argentina mientras estudiaba español y, paralelamente, empecé a traducir a los autores nacionales para editoriales israelíes", explica él.

El equipo de Alony, Feldman y Blumenthal se completa con Simon Lorsch, editor alemán y la ecuatoriana María Fernanda Ampuero, jefa de comunicaciones España. Entre los argentinos que colaboran de forma permannente en la corrección y traducción se cuentan jóvenes escritores como Maximiliano Papandrea, Martín Felipe Castagnet, Ariel Magnus, Martín Schifino, Verá Giaconi, Virginia Higa y Ariel Dilon.

 

Selección de cuentos y autores

"El sacerdote y su amor", de Yukio Mishima. Traducción : Magdalena Ruiz Guiñazu y Antonio Cabezas.

"El perro", de César Aira. Introducción de Adam Blumenthal.

"El hombre que no quería saber nada más", de Peter Bischel. Traducción : Ana Guelbenzu. Introducción de Tilman Rammstedt.

"Domingo" de Irène Némirovsky. Traducción : Martín Schifino.

"La mujer del capataz", Selva Almada. Introducción de María Fernanda Ampuero.

"Sin novedades 0, ¿Qué mató al perro?", de Ray Bradbury. Traducción: Martín Schifino. Introducción de Oded Wolkstein.

"El tamborilero del zar", de Arno Schmidt. Traducción: Ariel Magnus. Introducción de Nora Bossong .

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