A lo largo de la historia, millones de títulos fueron publicados y compartidos en todos los rincones del planeta. Sin embargo, hay uno que se mantiene inalcanzable en cantidad de copias impresas, traducciones y lectores
Que este libro haya llegado a nuestras manos hoy es, sin dudas, una historia de perseverancia. Durante la Antigüedad, los textos fueron copiados a mano por escribas sobre papiros y pergaminos. En la Edad Media, muchos monjes dedicaron su vida a copiar e ilustrar manuscritos bíblicos. La invención de la imprenta de Gutenberg en el siglo XV permitió multiplicar las copias y asegurar su preservación.
Que este libro haya llegado a nuestras manos hoy es, sin dudas, una historia de perseverancia. Durante la Antigüedad, los textos fueron copiados a mano por escribas sobre papiros y pergaminos. En la Edad Media, muchos monjes dedicaron su vida a copiar e ilustrar manuscritos bíblicos. La invención de la imprenta de Gutenberg en el siglo XV permitió multiplicar las copias y asegurar su preservación.
UN LEGADO COMPARTIDO
Por cercanía o por tomar distancia de la Biblia, muchos escritores, filósofos, escribieron sobre ella o expusieron sus ideas por contraposición. Sin dudas, se trata del libro más influyente de la historia. Sus páginas han atravesado imperios, guerras, culturas y generaciones, y han dejado huellas en el arte, la lengua, la filosofía, la política y en cada aspecto de nuestra vida cotidiana.
Muchas de sus frases son parte de nuestro decir cotidiano y nuestro modo de comprender el mundo. Desde sentencias filosóficas sobre la moral o el sentido de la vida, tales como: "El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra" (Juan 8:7), que invita a la reflexión sobre la necesidad de evitar juzgar a otros; "No hay nada nuevo bajo el sol" (Eclesiastés 1:9) , para describir el ciclo de la vida y la historia; "La verdad os hará libres" (Juan 8:32), para poner énfasis en la necesidad de alcanzar el conocimiento. Hasta expresiones que se han vuelto refranes populares como "Dime con quién andas y te diré quién eres", (inspirada en Proverbios 13:20), para advertir de qué manera la elección de nuestro grupo de pertenencia puede impactar en nuestra reputación, o "Todo esfuerzo tiene su recompensa" (inspirada en Proverbios 14:23), que pone énfasis en el valor del trabajo.
UN LEGADO COMPARTIDO
Por cercanía o por tomar distancia de la Biblia, muchos escritores, filósofos, escribieron sobre ella o expusieron sus ideas por contraposición. Sin dudas, se trata del libro más influyente de la historia. Sus páginas han atravesado imperios, guerras, culturas y generaciones, y han dejado huellas en el arte, la lengua, la filosofía, la política y en cada aspecto de nuestra vida cotidiana.
Muchas de sus frases son parte de nuestro decir cotidiano y nuestro modo de comprender el mundo. Desde sentencias filosóficas sobre la moral o el sentido de la vida, tales como: "El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra" (Juan 8:7), que invita a la reflexión sobre la necesidad de evitar juzgar a otros; "No hay nada nuevo bajo el sol" (Eclesiastés 1:9) , para describir el ciclo de la vida y la historia; "La verdad os hará libres" (Juan 8:32), para poner énfasis en la necesidad de alcanzar el conocimiento. Hasta expresiones que se han vuelto refranes populares como "Dime con quién andas y te diré quién eres", (inspirada en Proverbios 13:20), para advertir de qué manera la elección de nuestro grupo de pertenencia puede impactar en nuestra reputación, o "Todo esfuerzo tiene su recompensa" (inspirada en Proverbios 14:23), que pone énfasis en el valor del trabajo.
VIGENCIA EN LA ERA DIGITAL
Lejos de ser un libro antiguo relegado en anaqueles de bibliotecas, la Biblia se reinventó en formatos digitales. Existen aplicaciones gratuitas, versiones en audiolibro y lecturas interactivas. Según la Sociedad Bíblica Internacional, cada segundo se descargan tres ejemplares digitales en distintos idiomas alrededor del mundo. En septiembre (el cuarto domingo en Argentina) se celebra su día, en conmemoración de la traducción al español, realizada por Reina y Valera, en 1959.
Ya sea en papel, en una edición comentada, en audiolibro o en formato digital, abrir sus páginas es abrir también la puerta a preguntas profundas: quiénes somos, qué valoramos como sociedad y qué legado queremos dejar. Por todo esto, leer la Biblia completa, al menos una vez en la vida, no es solo un viaje espiritual: es un viaje cultural, literario y humano que nos conecta con las raíces de nuestra propia historia.
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