U.S.A. Sancionó a siete centros de
supercomputadoras del régimen chino que considera una amenaza
Las medidas fueron adoptadas por el Departamento de
Comercio norteamericano. Consideran que China podría utilizar esa tecnología
para el desarrollo de armas nucleares e hipersónicas
El
Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció el jueves que agregó a siete
entidades chinas especializadas en supercomputadoras a su lista de empresas
sancionadas, al considerar que son una amenaza para su seguridad.
Así,
estas empresas necesitarán un permiso especial para exportar e importar desde
Estados Unidos. ”Las capacidades de supercomputación son vitales para el
desarrollo de muchas -quizá casi todas- las armas modernas y los sistemas de
seguridad nacional, como las armas nucleares y las hipersónicas”, indicó
Raimondo.
“El Departamento de Comercio utilizará todo el alcance
de sus autoridades para evitar que China aproveche las tecnologías
estadounidenses para respaldar estos esfuerzos desestabilizadores de
modernización militar”, agregó el parte de prensa.
Entre los centros afectados por las restricciones figura el Centro Nacional de
Supercomputación de la ciudad oriental de Wuxi, sede del Sunway TaihuLight, que fue considerado el más rápido del mundo
cuando se puso en marcha en 2016, la primera vez que un superordenador se
hizo sin utilizar ninguna tecnología estadounidense.
La
última lista Top500, elaborada por investigadores para identificar los
superordenadores más potentes, consideraba a finales de
Además
de la nombrada, el Departamento de Comercio agregó a su lista negra la
tecnología de información Tianjin Phytium, el Centro de Diseño de Circuitos
Integrados de Alto Rendimiento de Shanghai, el Centro Nacional de
Supercomputación Jinan, el Centro Nacional de Supercomputación Shenzhen, el
Centro Nacional de Supercomputación Wuxi y el Centro Nacional de
Supercomputación Zhengzhou.
Beijing
respondió airado el viernes, alegando que el objetivo de las sanciones es
“frenar el desarrollo de China”. “La contención y represión de Estados Unidos
no puede bloquear el ritmo del desarrollo tecnológico chino”, dijo el portavoz
del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, en una sesión informativa
de rutina.
“China tomará las medidas necesarias para defender
firmemente los derechos e intereses legales de sus empresas”, agregó.
El
gigante asiático es, por mucho, el país con mayor número de superordenadores,
un campo en expansión con implicaciones para la nube informática, la
investigación climática y la mecánica avanzada, además de la investigación
militar.
Estados
Unidos está cada vez más preocupado por lo que considera una intensión de China
de obtener conocimientos aparentemente técnicos para modernizar su ejército. Las tensiones entre las dos mayores
economías del mundo se han exacerbado en los últimos años, entre acusaciones de
Estados Unidos de que China le roba continuamente su propiedad intelectual.
Otros puntos de controversia son las acciones
militares cada vez más asertivas de Pekín en Asia y su historial en violaciones
de derechos humanos, incluida la represión en Hong Kong y el encarcelamiento
masivo de musulmanes uigures.
El
presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha prometido mantener la presión sobre
China, un inusual punto de acuerdo con su predecesor Donald Trump.
(Con
información de AFP y medios).
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