La biblioteca física ha sobrevivido al avance de los materiales no táctiles en formato digital, como un espacio para el aprendizaje, la interacción y la búsqueda de conocimiento e información. La biblioteca inteligente busca aprovechar los activos de la biblioteca para promover la innovación y mejorar la eficiencia, fundamentalmente se trata de un sistema de servicios bibliotecarios y de información desarrollado para apoyar las actividades de investigación y formación. Sin embargo, la idea de la biblioteca inteligente significa cosas diferentes para diferentes personas, sin que exista un término definido con precisión.
El fenómeno de las bibliotecas inteligentes, comenzó en la década de 2000, junto con el desarrollo de la tecnología informática, el almacenamiento digital, Internet y las interacciones entre el hombre y la computadora. el artículo describe la necesidad de introducir servicios innovadores en bibliotecas de universidades a través de las cuentas personales de los usuarios.
El concepto de la "biblioteca inteligente", puede contribuir a mejora de la investigación en la universidad y, lo que es quizás más importante, a la comprensión y el análisis del comportamiento de los usuarios con el fin de desarrollar servicios basados en diversas formas de datos que reflejen cómo los usuarios utilizan y se mueven dentro del propio espacio físico de la biblioteca. Así el espacio de la biblioteca se convierte de este modo en un laboratorio interior donde los estudiantes, investigadores y empresarios pueden desarrollar, probar y demostrar tecnologías inteligentes "SMART", analizar los datos recopilados y llevar a cabo proyectos de investigación, a la vez que se optimiza el espacio interior de la biblioteca en cuestiones como clima, iluminación y acústica y, por lo tanto, aumentar las posibilidades de aprendizaje.
Por lo tanto, la biblioteca inteligente incide sobre cuestiones como la confortabilidad de los usuarios y del personal, la creación de un Parque Tecnológico para inspirar la innovación y el aprendizaje, la creación de un respositorio de datos inteligentes y el desarrollo de un entorno económicamente sostenible.
En la consecución de estos logros, la biblioteca inteligente trabaja con todo tipo de sensores que proporcionan información y orientan a los usuarios y a los sistemas:
- Movimiento, infrarrojos, wi-fi, bluetooth
- Acústica, micrófonos, altavoces.
- Mediciones de luz, brillo y color
- Clima, temperatura, humedad, CO2, partículas, anemómetro
(velocidad del aire), COV (olor) - Bluetooth, Li-Fi, cámara
En conclusión, la importancia de la smart library se basa en el potencial estratégico que proporciona para ofrecer un espacio en el que se posibilitan mejores condiciones para inspirar el aprendizaje y la innovación, desarrollar la capacidad para la evaluación del impacto de los servicios, favorecer el análisis, gestión y reutilización de los datos, y apoyar un sistema de colaboración más estrecha con los investigadores y con otras unidades organizativas.
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