El exdirector de la Biblioteca Nacional
fue uno de los dirigentes K que le hizo "el aguante" a la
expresidenta en los tribunales federales. Qué dicen los panfletos que
distribuyó.
Horacio
González fue uno de los referentes de Carta Abierta, el grupo de
intelectuales K que con largos e intrincados textos respaldaban aunque también le hacían
advertencias al gobierno de Cristina
Kirchner. Crítico contra el gobierno de Mauricio Macri, el exdirector de la
Biblioteca Nacional recientemente
participó de un video "mannequin
challenge" donde se ven,
entre otros, gente que duerme en la calle, libros
desparramados y maestros trepados en rejas.
El
sociólogo fue uno de los dirigentes cercanos a Cristina que le fue a "hacer el aguante" a los tribunales de Comodoro Py, donde
la expresidenta se presentó por la causa Los Sauces ante el juez federal Claudio Bonadio, ante el que presentó
un escrito. González repartió pancartas contra el
Presidente en el que lo acusan de "mostrar una decisión de avanzar en la destrucciónde
los cimientos democráticos del país de una manera novedosa" y de tener
"elementosdictatoriales".
En
la pancarta se habla además de que el oficialismo en el Congreso "obtiene
apoyo efectivo para sacar leyes destructivas hacia la protección del trabajo, los
trabajadores y el empleo en general, y para desmantelar empresas públicas y
Pymes (pequeñas y medianas empresas)"
No
faltaron militantes con remeras picarescas, como uno que se puso una remera
blanca que decía "Soy yo, Cristina, ¡pelotudo!", una de las frases más impactantes de la escucha telefónicaal exjefe K de los espías Oscar Parrilli, que tuvo una enorme resonancia por el voltaje de las
palabras de Cristina.
Una
seguidora se puso también una remera blanca con la inscripción "No fue magia", una de las frases de cabecera de la
expresidenta, que la había usado para entre otras ocasiones para aplaudir al
entonces secretario de Obras Públicas José López, actualmente detenido
y procesado por enriquecimiento ilícito.
Entre
los dirigentes que fueron hasta los tribunales a apoyar a Cristina estaban
además de Parrilli el dirigente ultra K Luis D'Elia (que había planteado la versión de que Cristina y sus
hijos iban a terminar presos, lo que no pasó), Mariano Recalde, Martín
Sabbatella, Tristán
Bauer y Héctor
Recalde, entre otro
Todos
ellos se quedaron con las ganas de acompañar a la expresidenta al despacho de
Bonadio, ya que trataron de pasar al edificio pero terminaron del otro lado de
las vallas, a pesar del pedido de Cristina que no lo acompañaran a los tribunales federales y se sumaran a la movilización
contra el Gobierno impulsada por la CGT
No hay comentarios:
Publicar un comentario