20 céntimos de euro. Eso es lo que tienen que pagar por cada libro que compran para préstamo las bibliotecas de la provincia de Barcelona al Centro Español de Derechos Reprográficos, CEDRO, la sociedad que gestiona los derechos de autor de los libros publicados. Parece insignificante, pero la cosa cambia cuando la cifra final que se ha de pagar es de 100.000 euros. La directiva europea en materia de derechos de autor marca que los ayuntamientos se hagan cargo de esta factura. Según CEDRO el pago de este canon sólo fue abonado para el ejercicio de 2007, el primer año en que fue obligatorio pagarlo, mientras que se adeuda el importe de los años 2008 y 2009. José Manuel González Labrador, responsable de Cultura de la Diputación de Barcelona explicó ayer que "durante un tiempo el pago se hizo efectivo a través de las aportaciones del Ministerio y de la Generalitat, mientras que en estos momentos la Federación Española de Municipios está negociando un acuerdo con el Ministerio de Cultura para que se haga cargo de los mismos".
Durante la presentación de los resultados de las bibliotecas municipales de la provincia de Barcelona en 2009, el presidente de la Diputación de Barcelona Antoni Fogué ha resaltado que la red de bibliotecas de esta diputación es "la más extensa de España y una de las más destacadas de Europa, ya que cuenta con 194 centros instalados en 126 municipios y nueve bibliobuses que dan servicio a 103 municipios de menos de 5.000 habitantes".
Según los datos facilitados por Fogué, las bibliotecas barcelonesas recibieron el año pasado 17,6 millones de visitantes (7,4% más que en 2008), los socios aumentaron un 10,8%, se prestaron 12,3 millones de libros, DVD y música a partes iguales, mientras que el uso de las nuevas tecnologías aumentó un 18,9% con respecto a 2008.
Para Fogué las bibliotecas municipales de Barcelona siguen un "modelo de éxito que concibe la biblioteca como un elemento de referencia cultural y de dinamización de la actividad cultural del municipio".
Pese a eso, 17 municipios con más de 5.000 habitantes de la provincia de Barcelona no tienen uno de estos equipamientos culturales. Según José Manuel González Labrador, diputado de Cultura de la Diputación, diez municipios ya tienen en marcha sus proyectos y han iniciado los trámites para tener una. Del resto habrá que esperar a que los ayuntamientos hagan sus planes. "De todas formas, la cifra es muy superior a la de cualquier otra provincia", ha asegurado Fogué.
Fuente: http://www.elpais.com/articulo/cultura/bibliotecas/Barcelona/deben/pagar/100000/euros/ano/derechos/autor/elpepucul/20100218elpepucul_2/Tes
El alma de las bibliotecas y Centros de documentación es el bibliotecario/a. El ha sido y es, el nexo entre el saber aquilatado, conservado y organizado en las nobles arquitecturas y la comunidad. Tiene responsabilidades, objetivos y obligaciones…pero esa alma corpórea es merecedora de los derechos que como Trabajador de la Información le corresponden; Este es nuestro desafió profesional: Construír a partir de nuestra propia identidad una organización genuina para los Bibliotecarios
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