miércoles, 21 de febrero de 2018

Manifiesto comunista: 170 años de uno de los textos más influyentes y polémicos / por Claudia Peiró

Una crítica de la sociedad y un programa que marcaron todo el siglo XX e inspiraron muchos regímenes, de la Revolución rusa en adelante, sacrificando en diversos grados la libertad en nombre de la igualdad

Incluso a quienes no hayan leído este Manifiesto, algunos de sus conceptos les resultarán familiares. Desde la metafórica frase inicial -"un espectro se cierne sobre Europa, el espectro del comunismo", hasta la convocatoria final: "Proletarios del mundo uníos", sus principales definiciones fueron mundialmente difundidas, y tuvieron larga influencia.

Hasta qué punto puede responsabilizarse a Marx y su Manifiesto por todo lo que hicieron luego sus seguidores es un debate que perdura y que se reavivará este año porque el próximo 5 de mayo se conmemorará el bicentenario del nacimiento de este influyente filósofo alemán.

La aplicación práctica del marxismo leninismo tuvo por resultado diferentes tipos de totalitarismos, más blandos o más duros, según el país o la etapa histórica.

Para sus defensores, Marx no es responsable de las posteriores "desviaciones" de su ideal de sociedad sin clases, sin explotadores ni explotados. Para sus detractores, el germen del totalitarismo, del sometimiento del individuo al Estado, ya se encontraba en aquel texto fundacional.

Un texto por encargo, una utopía voluntarista

Publicado por primera vez en forma anónima, en Londres, el 21 de febrero de 1848, fue un texto escrito por encargo de la Liga de los Comunistas, una asociación creada poco antes, en junio de 1947, e integrada mayormente por exiliados alemanes, como el propio Karl Marx. Cuando redactó el Manifiesto, a dúo con Friedrich Engels, Marx ya había sido expulsado de Alemania y de Francia por sus ideas socialistas y su activismo. Durante su exilio en Londres escribirá casi toda su obra.

Diferenciándose de los "socialistas utópicos", Marx y Engels se propusieron formular los principios de un "socialismo científico", partiendo de una crítica al orden capitalista que expuso las leyes de su funcionamiento; leyes que llevarían al sistema a su destrucción.

El Manifiesto, por lo tanto, fue mucho más que una simple proclama política. En este pequeño libro, Marx volcó una teoría de la historia y del progreso, del funcionamiento de la economía y de las clases sociales. Además, profetizó la revolución proletaria.

Pese a ser caracterizado como materialista, pese a proclamar que las sociedades no cambiaban por las ideas sino por un determinismo basado en las contradicciones entre los sistemas y los intereses de clase, lo que Marx formula en el manifiesto revela del orden de las utopías. La utopía de la igualdad, de la propiedad colectiva de los medios de producción, de todos los hombres trabajando a la par, no en beneficio propio e individual, sino del conjunto. Una utopía voluntarista.

Algunos intuyeron ya por aquel entonces que la instauración del comunismo implicaría una restricción total de las libertades individuales, descalificadas por "burguesas".  Proudhon le escribió a Marx: "No nos convirtamos en jefes de una nueva intolerancia".

Sus predicciones sobre el fin del capitalismo no se verificaron, como es evidente. Pero su análisis del funcionamiento de ese sistema sigue siendo valorado y no sólo por los enemigos del capitalismo; también por sus defensores.

"Contra este espectro (del comunismo) –escribe Marx- se han conjurado en santa jauría todas las potencias de la vieja Europa, el Papa y el zar, Metternich y Guizot, los radicales franceses y los polizontes alemanes".

Esta estigmatización lleva a Marx a afirmar que "ya hora de que los comunistas expresen a la luz del día y ante el mundo entero sus ideas, sus tendencias, sus aspiraciones". Para ello, el Manifiesto.

Para Marx y Engels, "la historia de toda sociedad hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases", desde los patricios y los plebeyos en la antigua Roma, los siervos y los señores en el feudalismo, hasta los burgueses y los proletarios en el capitalismo.

El burgués posee los medios de producción pero son los proletarios -que no los poseen- quienes generan el valor de las mercancías con esos medios.

La burguesía es una clase dinámica que ha jugado en la historia un papel revolucionario al derrocar al poder feudal. Su prosperidad deriva del crecimiento de la industria y del comercio, potenciados por la apertura de nuevos mercados, por ejemplo, como resultado del descubrimiento de América y la apertura de mercados en Asia.

La revolución industrial impulsa a crear un mercado mundial y acelera aún más el desarrollo del comercio, de la navegación y las comunicaciones.

El poder político, los gobiernos, no son más que comités que administran para la burguesía.

Vale la pena reproducir un párrafo que el Manifiesto dedica a la clase dominante:

"La burguesía ha desempeñado, en el transcurso de la historia, un papel verdaderamente revolucionario. Dondequiera que se instauró, echó por tierra todas las instituciones feudales, patriarcales e idílicas. Desgarró implacablemente los abigarrados lazos feudales que unían al hombre con sus superiores naturales y no dejó en pie más vínculo que el del interés escueto, el del dinero contante y sonante, que no tiene entrañas. Echó por encima del santo temor de Dios (…). Enterró la dignidad personal bajo el dinero y redujo todas aquellas innumerables libertades escrituradas y bien adquiridas a una única libertad: la libertad ilimitada de comerciar. Sustituyó (…) un régimen de explotación, velado por los cendales de las ilusiones políticas y religiosas, por un régimen franco, descarado, directo, escueto, de explotación".

Este breve extracto permite apreciar lo atractivo de la prosa marxista, el modo conciso y drástico con el que se analizan y exponen los armazones del sistema.

Pero las realizaciones de esta clase burguesa son también admirables. Muestran todo aquello de que es capaz el genio humano. La burguesía no puede subsistir sin revolucionar constantemente los instrumentos de producción y las relaciones de producción.

Otra condición necesaria a la subsistencia de la sociedad burguesa es el imperialismo: la constante carrera hacia adelante le impone conquistar nuevos territorios, nuevos mercados para sus mercancías y nuevas fuentes de materias primas.

La burguesía exporta el modo de producción capitalista a todo el mundo, pero también sus gustos, ideas y costumbres: "Con el rápido perfeccionamiento de todos los medios de producción, con las facilidades increíbles de su red de comunicaciones, lleva la civilización hasta a las naciones más salvajes".

En lo interno, se produce un éxodo del campo a la ciudad, los campesinos se convierten en obreros, lo que no es necesariamente negativo para Marx, ya que, al liberar más fuerzas productivas de las relaciones feudales que las ataban a la tierra, completa el paso del antiguo sistema al capitalismo, un estadio superior de desarrollo.

Esta liberación de relaciones de producción antiguas también tendrá incidencia en el desarrollo de las ideas. Porque para Marx es la materialidad la que determina la conciencia: no son las ideas las que modelan las condiciones concretas de vida de los hombres en una época dada, sino las condiciones económicas, el nivel de desarrollo material de una sociedad. Los espíritus cambian porque cambian las condiciones económicas.

Ahora bien, llegará un momento en que, como en el feudalismo, también en la sociedad burguesa las relaciones de producción pueden desacoplarse del estado real de la sociedad. Esto genera crisis que, a diferencia del feudalismo, no desembocan en hambrunas sino en sobreproducción. Demasiados medios de subsistencia, demasiada industria, demasiado comercio.

La burguesía desatará entonces guerras imperialistas, en busca de nuevos mercados, nuevos productos, lo que desembocará en más explotación y generará en adelante nuevas crisis.

Pero en este proceso, advierte Marx, la burguesía engendra también sus futuros verdugos, los proletarios. "En la misma proporción en que se desarrolla la burguesía, es decir, el capital, desarróllase también el proletariado, esa clase obrera moderna que sólo puede vivir encontrando trabajo y que sólo encuentra trabajo en la medida en que éste alimenta a incremento el capital.  El obrero, obligado a venderse a trozos, es una mercancía como otra cualquiera…".

El obrero es esclavo de los burgueses y de la máquina -y por un sueldo de subsistencia- en un sistema cuyo fin proclamado es la ganancia. Eso legitima la reivindicación comunista de que los medios de producción deben pertenecer a quienes trabajan con ellos, a los obreros, y no a los burgueses.

Marx profetiza que pronto la clase obrera tomará cada vez más conciencia de su fuerza y se organizará. Que la revolución está cercana porque el proletariado ha tomado distancia de los valores burgueses: ha entendido que las leyes, la moral, la religión, sólo encubren intereses de clase.

El paso de la sociedad burguesa a una nueva sociedad no puede hacerse mediante reformas, sino por una revolución. Esta posición es la que diferencia a Marx de los socialistas que preconizan reformas y cambios lentos, mientras que los comunistas quieren la revolución, lo que implica cierto grado de violencia.

Marx no hace una condena moral sino histórica de la burguesía. La sociedad burguesa va a desaparecer porque está atrapada en contradicciones insuperables. Explota al proletario al punto de no dejarlo sobrevivir.

La misión del partido comunista es ayudar al proletariado a organizar la revolución. Mejor dicho, a acelerarla, ya que la misma es inexorable.

La abolición de la propiedad privada

"Lo que caracteriza al comunismo no es la abolición de la propiedad en general, sino la abolición del régimen de propiedad de la burguesía, de esta moderna institución de la propiedad privada burguesa, expresión última y la más acabada de ese régimen de producción y apropiación de lo producido que reposa sobre el antagonismo de dos clases, sobre la explotación de unos hombres por otros. Así entendida, sí pueden los comunistas resumir su teoría en esa fórmula: abolición de la propiedad privada". Así resume el Manifiesto el núcleo del programa comunista.

Marx se adelanta a las críticas. "Os aterráis de que queramos abolir la propiedad privada, ¡cómo si ya en el seno de vuestra sociedad actual, la propiedad privada no estuviese abolida para nueve décimas partes de la población (…)!"

Y también: "Se arguye que, abolida la propiedad privada, cesará toda actividad y reinará la indolencia universal. Si esto fuese verdad, ya hace mucho tiempo que se habría estrellado contra el escollo de la holganza una sociedad como la burguesa, en que los que trabajan no adquieren y los que adquieren, no trabajan." La concreción del comunismo –que Marx no vería- desmintió drásticamente esta afirmación. Precisamente, la caída de la productividad fue el gran punto débil de las economías colectivistas.

Optimista, Marx se muestra convencido de que el cambio en las condiciones materiales hará cambiar las mentalidades; eliminará el individualismo burgués.

"A los comunistas se nos reprocha también que queramos abolir la patria, la nacionalidad. Los trabajadores no tienen patria. Mal se les puede quitar lo que no tienen", alega, convencido de que la revolución proletaria pondrá fin a las rivalidades nacionales. Otra afirmación idealista que recibirá una desmentida histórica, con la Primera Guerra Mundial, cuando los proletarios de todo el mundo opten por la patria antes que por la solidaridad internacional de clase.

Pero en 1848, Marx y Engels estaban convencidos de que la instauración del comunismo implicaba el fin de la lucha de clases en lo interno y de la hostilidad entre las naciones en lo externo.

El Manifiesto concluye con una exhortación: "Los comunistas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones. Abiertamente declaran que sus objetivos sólo pueden alcanzarse derrocando por la violencia todo el orden social existente. Tiemblen, si quieren, las clases gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista.  Los proletarios, con ella, no tienen nada que perder, como no sea sus cadenas.  Tienen, en cambio, un mundo entero que ganar. ¡Proletarios de todos los Países, uníos!


La relectura del Manifiesto a la luz de la historia debería llevar a la reflexión acerca de cómo armonizar libertad e igualdad, en la búsqueda de una sociedad más justa. Una no debe ser sacrificada en el altar de la otra; o a la larga se pierden ambas.

El capitalismo no sucumbió a sus crisis, como pronosticó Marx. En diferentes etapas y países, las superó adoptando un rostro más social, alejado de las formas crudas de explotación que denunciaba el Manifiesto. 

Hoy, en muchas regiones del mundo, la brecha entre ricos y pobres se agudiza, desafiando a la imaginación a encontrar nuevas soluciones, sin caer en concepciones reduccionistas de la naturaleza humana que olvidan que el hombre es armonía de individuo y sociedad, de materia y espíritu. Que aspira tanto a la justicia como a la libertad.

https://www.infobae.com/america/cultura-america/2018/02/21/manifiesto-comunista-170-anos-de-uno-de-los-textos-mas-influyentes-y-polemicos/

          


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martes, 20 de febrero de 2018

Los Libros de Horas.



El Mercurio salmantino publicó:"Sandra Hindman, empresaria y amante de valiosos libros antiguos, se decidió recientemente a conectar tecnológicamente los últimos años medievales y los primeros renacentistas con el siglo XXI. Esta investigadora norteamericana puso en marcha en noviembre "
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Los Libros de Horas.

por El Mercurio salmantino

Sandra Hindman, empresaria y amante de valiosos libros antiguos, se decidió recientemente a conectar tecnológicamente los últimos años medievales y los primeros renacentistas con el siglo XXI. Esta investigadora norteamericana puso en marcha en noviembre una nueva página web de la galería franco americana "Les Enluminures", dedicada íntegramente a la divulgación de los llamados "Libros de horas".

En la web www.medievalbooksofhours.com  se pueden apreciar algunas obras maestras procedentes de talleres de Francia, Bélgica, Alemania, Países Bajos e Italia, con una datación que oscila entre el inicio del siglo XV y los años medios del siglo XVI. Entre los artistas acogidos destacan Jean Fouquet, Simon Marmion y Matteo Felice, entre otras agrupaciones o escuelas de iluminadores, como el Grupo Betremieu.

Pero ¿qué es exactamente un libro de horas? 

Principalmente un libro de horas es un libro de rezos que marca los ocho momentos de oración, a la par de las ocho horas monásticas. Dedicados a la devoción mariana, contienen secuencias, repetidas en la mayoría de ellos, sobre la Virgen, la Navidad y los momentos de la vida temprana de Jesucristo. En algunos se incluyen escenas de la crucifixión y en otros, alusiones al rey David.

Eran unos siglos en los que las horas del día venían marcadas por el cielo: por las horas de rezo en un caso, por las labores del campo en el otro. Las fiestas, los trabajos de la tierra y con los animales, el horóscopo. Eso era la vida, resumida, en la Edad Media y los libros de horas son una deliciosa manera de ver pasar el tiempo.

Resultado de imagen de Liber mozarabicus canticorum et horarum.

 Liber mozarabicus canticorum et horarum. Siglo XI (1059). Ms. 2668
Es uno de los códices más antiguos de la Universidad de Salamanca, que transmite una serie de himnos y oraciones para la devoción personal propios de la llamada liturgia mozárabe o visigótica. Fue copiado el año 1059 para Sancha, reina de Castilla y León (†1067), por un amanuense llamado Cristóforo. Escrito en letra visigótica, con bellas iniciales polícromas con elementos zoomórficos, contiene también, en sus últimos folios, un repertorio musical mozárabe. Procedencia: Colegio de Cuenca.

SANDRA HINDMAN es experta en iluminación de manuscritos medievales y renacentistas. Profesora emérita de Historia del Arte en la Northwestern University y propietaria de Les Enluminures (París, Chicago y Nueva York), la profesora Hindman es autora, coautora o editora de más de diez libros, así como de numerosos artículos sobre manuscritos iluminados y anillos medievales.

Entre sus publicaciones destacan:

  • The Robert Lehman Collection. IV. Illuminations (New York Metropolitan Museum of Art, 1997 - DESCARGAR PDF) ;
  • Manuscript Illumination in the Modern Age: Recovery and Reconstruction (Mary and Leigh Block Museum of Art, 2001) ;
  • Toward an Art History of Medieval Rings: A Private Collection (Paris, 2007 - Acceso a las primeras páginas).
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domingo, 18 de febrero de 2018

Argentina está entre los países con la conexión a Internet más lenta del mundo

Dos estudios confirman que la velocidad de la banda ancha fija y móvil es menor al promedio mundial. El 4G argentino, entre los 10 peores del planeta

Dos informes analizaron la velocidad de conexión a internet móvil y fija en el mundo. Según se puede ver en los resultados, la Argentina no está bien posicionada en ninguno de los dos casos.

El 4G en la Argentina

La Argentina es uno de los 10 países con el 4G más lento del mundo. El promedio de velocidad de descarga es de 12,53 Mbps, apenas por encima de Paraguay (11,31 Mbps) y por debajo de Pakistán (13,56 Mbps).

Los datos surgen del último informe de Open Signal, donde se evaluaron 88 países, entre el 1º de octubre y el 29 de diciembre de 2017.

En el ranking de velocidad, el primero puesto es para Singapur con 44,31 Mbps, seguido por Holanda (42,12 Mbps), Noruega (41,2 Mbps) y Corea del Sur (40,44 Mbps). Estados Unidos se encuentra en el puesto número 62 (16,31 Mbps) de los 88 países evaluados.

De los 15 países de América Latina incluidos en el estudio, siete superan la media mundial (16,9 Mbps) y uno de ellos, Chile, está justo en ese límite. A nivel regional, a la Argentina tampoco le va del todo bien: su 4G es el tercero más lento, después del de Paraguay y Costa Rica.

La velocidad del 4G depende de varios factores: la adopción de la tecnología, la densidad de las redes, la congestión y, principalmente, del espectro que se destina a LTE. En la Argentina, la licitación del espectro móvil depende del Enacom.

La tecnología 4G+

En el último tiempo se sumó una nueva tecnología que es el 4G+ o Carrier Aggregation, que ofrecen las tres empresas de telefonía.

Esta función permite aumentar la velocidad de datos habitual del 4G, y llegar a picos de 100 Mbps (algo que sólo puede ser momentáneo y varía según varios factores) porque combina los anchos de banda de distintas frecuencias.

Para disponer de 4G+ debe haber dos antenas disponibles para el teléfono, algo que no siempre ocurre. También hay que contemplar la congestión: si hay varios usuarios conectados, el rendimiento no será el mismo. Cuando se accede a este tipo de servicio, aparece en la pantalla del móvil el símbolo "4G+"

Banda ancha fija

A la hora de evaluar la banda ancha fija, a la Argentina tampoco le va muy bien. La velocidad de descarga promedio es de 16,21 Mbps, según datos publicados en el sitio Speedtest, de la empresa estadounidense Ookla.

El país, que tiene el mismo nivel de conectividad que Bangladesh, figura en el puesto 82 de los 128 países analizados en enero. El índice de velocidad registrado es bastante menor a la media, que está ubicada en 41,88 Mbps.

A nivel regional, Argentina está por debajo de Perú (17,65 Mbps), Brasil (18,21 Mbps), México (19,14 Mbps), Puerto Rico (27,08 Mbps), Panamá (29,61 Mbps), Uruguay (35,18 Mbps) y Chile (36,30 Mbps).

En todos los países de América Latina, la velocidad de la banda ancha es menor al promedio global, que está ubicado en 41,88 Mbps.

El peor posicionado a nivel global es Venezuela, con 3,53 Mbps. Le siguen Argelia (3,98 Mbps) y Libia (4,63 Mbps). Y dentro de América Latina, Bolivia está apenas un escalafón más arriba (5,58 Mbps) que Venezuela

El país con mejor nivel de conexión en el mundo es Singapur (166,4 Mbps), seguido por Islandia (161,98), Hong Kong (136,15 Mbps) y Corea del Sur (133,05 Mbps). Estados Unidos (83,20 Mbps), por su parte, está en el puesto número nueve.

La velocidad del 4G se estancó en gran parte del mundo, salvo por algunas excepciones, entre las que se destacan España (31,08 Mbps) y Holanda (42,12 Mbps). Lo que sí mostró una mejoría es el nivel de acceso a este tipo de conectividad, o la disponibilidad.

En el informe se destaca la proporción de veces que los usuarios tuvieron acceso a la red 4G. En los países que lideran el ránking, la disponibilidad incrementó, en promedio, entre uno y dos puntos, en los últimos tres meses.

En el caso de Argentina, la disponibilidad es del 73,17%, lo cual la ubica en el puesto número 48. A nivel regional, figura en el puesto 5 de los 15 países analizados en América Latina.

"Queda claro que la industria móvil está más interesada en expandir el acceso a las señales LTE para que llegue a más gente y lugares, que en incrementar la velocidad de las redes 4G", se destaca en el informe de Open Signal.

En noviembre, 20 países tenían un 80% o más de disponibilidad de LTE, que es considerado un nivel óptimo. En los últimos tres meses otros 8 alcanzaron o superaron esa barrera: Tailandia, Bélgica, Letonia, Finlandia, Canadá, Dinamarca, Croacia y Uruguay. Además, un 67% de los 88 países analizados, entre ellos Argentina, tienen una disponibilidad superior al 70%.        

https://www.infobae.com/tecno/2018/02/18/argentina-esta-esta-entre-los-10-paises-del-mundo-con-el-4g-mas-lento/


Más del 20% de los profesores de secundaria da clases sin título docente en el país

En Argentina, según los últimos datos oficiales, hay 323.255 profesores que dan clases en el secundario. Mucho de ellos, profesores pero no docentes. Más del 20%, unos 65.000, no tiene título habilitante para enseñar en el nivel medio.


Son graduados universitarios, técnicos superiores, docentes de primaria e incluso, en ciertos casos, apenas egresados de la secundaria. Parte de la problemática surgió por una medida ampliamente celebrada y necesaria, pero que no tuvo en cuenta la presencia cuantitativa de profesores. En 2006, cuando se aprobó la Ley Nacional de Educación, se hizo obligatoria la educación secundaria en todo el país.

"Además de la falta de control de las autoridades y de la mirada cómplice de la comunidad, lo más preocupante es la impericia con la cual se diseñan y escriben leyes y normas", señaló a Infobae Juan María Segura, experto en gestión e innovación educativa. "Era evidente que la obligatoriedad de la escuela secundaria iba a generar faltante de docentes en ese ciclo", agregó.

La problemática fluctúa según la provincia de que se trate. Por caso, en San Juan hay un 50% de profesores de matemática, física, química e inglés que no cuentan con la titulación requerida. Mientras que en los profesorados de inicial y primario se reciben cerca del 40% de los estudiantes, en los de secundario solo termina el 15% de los que comienzan.

"La problemática responde a varios factores que estamos atendiendo desde la política educativa", sostuvo a Infobae Cecilia Veleda, directora ejecutiva del Instituto Nacional de Formación Docente (INFOD). "Hay que seguir trabajando en la planificación de las carreras en las provincias. Es un desafío importante ampliar la oferta de profesorados secundarios y mejorar la tasa de egreso que es baja, en parte, porque la formación específica tiene un mayor peso. Son carreras que exigen una serie de capacidades que los chicos no traen de la secundaria".

En las carreras más "duras", la tasa de graduación es todavía menor: se emanan menos titulaciones de profesores de matemática, química y física. Incluso también hay un faltante notorio en profesores de inglés. "Tener en condición de 'enseñadores' a quienes aún no terminaron de aprender aquello que deben enseñar es una aberración. Posee un enorme valor simbólico. Con los chicos no se juega. No podés improvisar a la hora de diseñar políticas y espacios institucionales donde deben modelar su futuro", consideró Segura.

En la misma línea, Axel Rivas, director de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés, indicó: "La formación pedagógica es central para el trabajo docente. Muchos profesores de secundaria son profesionales que se acercaron a la docencia por distintos motivos. Pese a los años de experiencia dando clases, esto no reemplaza una formación pedagógica sistemática".

Veleda piensa que la falta de una titulación "puede afectar la calidad de los aprendizajes", que se requiere un apoyo. Por ello, desde el INFOD, en la órbita del Ministerio de Educación, relanzaron un programa que apunta a formar profesores de secundario sin título docente.

El programa de complementación

En 2017, se inició "Trayectos de Fortalecimiento Pedagógico"  y todavía hoy hay mil cursantes. Para 2018, el cupo también es de mil profesores. Apunta a cumplir con el objetivo número dos del Plan Nacional de Formación Docente: garantizar la cantidad necesaria de maestros con titulación en todas las aulas.

"La certificación de las competencias pedagógicas es parte de la profesionalización de la carrera docente. Es un paso necesario para la mejora de la calidad educativa", aseguró Rivas.

La oferta está destinada a profesores de las asignaturas troncales en las cuales se dan las mayores dificultades de aprendizaje y de promoción: matemática, biología, física, química, lengua y literatura, historia, geografía e inglés.

La convocatoria ya está abierta y se extenderá hasta el 7 de marzo. Está destinado a profesores sin títulación que dan clases hace al menos 3 años y están a por lo menos más de 5 años de jubilarse. "Se trata de una medida remedial para un problema ya existente que se busca solucionar en el acto", planteó Veleda.

La iniciativa se encuentra disponible en las 16 provincias que se mostraron interesadas: Catamarca, Chaco, Chubut, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán. Se cursa a distancia -con una demanda de 5 horas semanales- y contempla encuentros presenciales en cada jurisdicción.

Hay tres tipos de trayectos, cada uno muy diferente en su objetivo y destinatarios:

-Profesorado para secundaria destinado a graduados universitarios que dictan asignaturas ligadas a su título. Por ejemplo, un abogado que imparte Historia obtendría el título docente al terminar el año y medio de capacitación. Es la única de las tres en las que se enseñan solo materias pedagógicas y no de contenidos curriculares.

-Certificación pedagógica para la secundaria para docentes de primaria, técnicos superiores y graduados universitarios que dictan asignaturas que no van de la mano con su título. Ellos no reciben título docente después de la cursada.

– Certificación pedagógica para secundaria para mayores de 25 años de y con título secundario como máximo grado de educación.

https://www.infobae.com/educacion/2018/02/18/mas-del-20-de-los-profesores-de-secundaria-da-clases-sin-titulo-docente-en-el-pais/


ABGRA: Boletín N° 4 | Año 9 - 2017

 


Boletín ABGRA Número 4 Año 9 - 2017
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sábado, 17 de febrero de 2018

Normas APA. Sexta Edición


Normas APA. Sexta Edición

por Julio Alonso Arévalo

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Normas APA.  Sexta Edición. [e-Book]   Bogotá, Centro de Escritura Javeriano, 2018.

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Se debe aclarar que las normas APA están concebidas para la presentación de artículos científicos, de manera que se deben adaptar con los mínimos cambios necesarios para la presentación de textos como ensayos o tesis de grado. A continuación se presentarán las consideraciones más relevantes de de la sexta edición de las normas APA (2010), por lo que se debe entender que el contenido expuesto en el presente documento es producto del Centro de Escritura Javeriano para facilitar su uso. Si el usuario requiere mayor información se le sugiere acudir al manual completo o a http://www.apastyle.org

Julio Alonso Arévalo | febrero 12, 2018 en 1:29 pm | Etiquetas: Investigación, Metodología, Normas | Categorías: Investigación, Libros, Uncategorized | URL: https://wp.me/p72Cm4-hV7


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